02

14 1 1
                                    

He tenido ya una semana aquí, realmente creí que mataría a Lucas en los dos primeros días, pero aunque me cae como una patada en el hígado.

Por otro lado, creo que me integré a un grupo, donde Sasha también es mi amiga, diría que buena amiga.

— ... entonces, ¿ Irás con nosotros a la fiesta de hoy?

— No creo. Tengo que leer este libro para el jueves y no llevo ni la mitad.

— Ay vamos, no seas aburrida es sábado tienes tiempo para leer. Sólo será un rato.

— Quiero estar aquí para dormir.

Ella chilló y comenzó a brincar por todos lados.

—¿ Le diste alguna sal de baño?— habló Lucas acercándose.

— No.

— Iremos a una fiesta con Violeta, será su primera fiesta de Universidad.

En eso no tenía la razón, Miles es dos años mayor que yo y he ido a muchas fiestas de su Universidad y siempre es un desastre.

Sexo sexo sexo, es lo que hay en esas fiestas.

Si. Cuando quería entrar al baño me decían orina afuera hay gente ocupada. Joder

Ya era bastante noche, y decidí arreglarme. Entré a la ducha con la mejor de mis sonrisas, agua caliente y música relajante. Esto es vida

— Deberías cerrar con llave. Cualquiera puede entrar

— Por si no recuerdas sólo tú y yo vivimos aquí.

— Si, pero tengo a dos de mis amigos ahí afuera.

Gruñi

— Me estoy duchando. Saca a tus amiguitos de aquí por favor

—¿ Qué dices? No te oigo

— Voy a salir de aquí y a matarte Lucas.

Tomé la bata de baño y salí de ahí con mi peor cara, a él se le cayó algo y se agachó para recogerlo.

— Ups, mi arete.

¿Usaba arete?

No lo sé.

— Te pido otra vez que te vayas de aquí. Y llévate a tus amigos tengo que arreglarme para una fiesta.

— Te recuerdo que también vivo aquí, también quiero bañarme. Y ah sí también voy a la fiesta.

— Sabes que yo misma lo hago.

Salí del cuarto de baño aún un poco mojada y con el cabello por toda mi cara.

— Ustedes, fuera

— ¿El polvo de mi amigo no fue tan bueno?

— Si vamos relájate un poco nena

— Nosotros te podemos ayudar

Uno de ellos estaba viéndome con una sonrisa mientras el otro se ponía de pie.

— Adiós— habló Lucas.

— Vamos viejo, cuando no haz hecho un trío. Es nuestro turno

— Te vas o te saco

— Aburrido, dile a Sasha que te bese mejor.

Ahí está tu príncipe azul

— Lo tenía bajo control.

— Claro, y yo soy Batman de noche.

Terminé de arreglarme mientras él se bañaba y me puse un vestido negro ajustado al escote.

Mentiras PiadosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora