To build a home.

Henry's first birthday with Ryan.

Ray se despertó bien temprano este día para preparar todo lo que tenía en mente, eso y que también tenía un bebé de 8 meses que fácilmente lo despertaba con su llanto mañanero.

Hoy era el cumpleaños de Henry pero este era diferente, hoy lo celebraba con su hijo, siendo el primer cumpleaños con Ryan y Ray quería que todo fuera perfecto y hermoso para su esposo. Por lo que preparo un rico desayuno junto con una hermosa decoración como regalo.

Ahora se encontraba en la sala de la capi cueva, inflaba un par de globos mientras vigilaba a su pequeño travieso quien gateaba por todos lados. Demasiado activo para ser las 8 de la mañana, pensó el castaño.

Amarró uno de los globos azules haciendo un nudo, lo unió a una cinta y lo amarro en la bandeja decorativa con el desayuno que estaba armando para Henry. Se dio la vuelta para tomar otro globo cuando se percató de que Ryan no se encontraba por ningún lado.

Rápidamente tiro el globo desinflado al suelo y salió corrió hacia el pasillo. Por suerte el pequeño no se había ido tan lejos, lo encontró gateando por el amplio pasillo mientras balbuceaba cosas sin sentido. Ray sonrió con ternura mientras caminaba hacia él, Ryan no iba tan rápido, se balanceada más que todo, moviéndose como un gatito.

Al llegar hacia él, lo sorprendió tomándolo por dejado de las axilas, Ryan chillo ante esto y alzó su adorable mirada hacia su padre.

— ¿A dónde crees que vas, pequeño gatito? — Preguntó pellizcando su nariz. El bebé por obvias razones no le respondió.

Ray le dejó un beso en su mejilla antes de acomodarlo bien en sus brazos y caminar de vuelta hacia la sala.

Esta vez no lo dejó en el suelo, lo sentó en su sillita alta para comer, amarrándolo de la cintura, recibiendo por eso un par de protestar de parte de su hijo.

— Tienes que quedarte ahí, amigo — Dijo el castaño — Tengo que terminar el regalo para tu papi y no me dejas. Ten — Se dio la vuelta y camino hacia la mesa donde tomó un cupcake de chocolate, luego se volvió a su hijo — Aquí, come mientras yo término.

Los ojos azules de Ryan brillaron cuando vio el sabroso dulce frente a sus ojos, con sus manitas regordetas lo tomó y casi embobado como si hubiera encontrado un tesoro comenzó a comérselo.

Ray dejó escapar una risita antes de volverse a continuar con lo que hacía hace unos minutos atrás. Término de inflar un par de globos más y los amarró en la bandeja, luego tomó los cupcakes y los panqueques que había hecho y los puso en la bandeja, asegurándose de acomodarlos de forma bonita.

Sonrió orgulloso del obsequio que había preparado para su esposo y se dio la vuelta para revisar a su pequeño, encontrándolo lleno de crema azucarada color azul por todos sus cachetes, incluso parte de su cabello castaño.

— No creo que sea bueno que comiera dulce tan temprano — Ray hizo una mueca. Si bien le dio de desayunar antes de empezar con sus preparativos, esperaba que no le doliera el estómago después o Henry lo mataría. — Bueno, supongo que puedo arriesgarme esta vez — Murmuro.

Se acercó a su hijo, limpio su carita con una servilleta y luego lo tomó en brazos, camino hacia la mesa para tomar la bandeja pero antes de hacerlo se dio cuenta de algo. No iba a poder llevar las dos cosas sin que alguna de ellas se le cayera de los brazos.

Soltó un suspiro. Esto sería un problema, pensó. Dejó a Ryan de vuelta en la sillita y luego se dispuso a idear un plan donde pudiera llevar a su bebé y la bandeja de comida sin ocasionar un accidente.

Piensa Ray, ¿Cómo puedes llevar ambas cosas sin hacer un desastre?

*

— Eso es Ryan, lo haces muy bien amigo — Dijo mientras dejaba un froot loops en el suelo haciendo un camino desde el engranaje hacia el final del pasillo donde quedaba su habitación para que Ryan lo siguiera mientras el llevaba la bandeja en sus manos.