06- Pᴇǫᴜᴇɴ̃ᴏs ᴘʀᴏʙʟᴇᴍᴀs

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Huele a... Café?

Pensó el médium algo confuso mientras caminaba hacia la habitación del peli-rosa

El cual quería que la tierra lo tragara en esos momentos

Mierda... Kusuke evita que venga hacia mi habitación... Te lo ruego, evitalo

Le mando un mensaje telepático a su hermano mayor

El cual estuvo algo confuso, pero de todas maneras hizo lo que le suplico su hermano y fue a buscar al peli-morado

—Hey Toritsuka — Le habló posicionando su mano en el hombro del muchacho

El cual se volteó para ver al Omega algo desconcertado

—¿Y si mejor esperas en la sala a Kusuo? — Propuso el rubio agarrando el antebrazo del mejor

Y llevándolo otra vez a la sala de estar donde antes se encontraba

—Mi hermanito es de lo que tardan demasiado en cambiarse — Se excuso el mayor yendo otra vez hacia el primer piso

Dejando al Alfa desconcertado en la sala

El universitario subió las escaleras rápidamente mientras entraba a su habitación

Para proceder a agarrar unos supresores que tenía guardados en uno de los cajones del armario

Para luego salir sigilosamente y dirigirse a la habitación del psíquico para dejarle aquellas píldoras

—Aquí tienes Kuu — Dijo en un tono algo cariñoso el de orbes grises al que estaba recostado en su cama

Se notaba lo acalorado que estaba el menor

Los ojos del Saiki menor brillaron al notar el pote de pastillas en las manos de su hermano y lo agarro con algo de desesperación

—G... Gracias~ — No pudo evitar que un pequeño jadeo saliera de sus labios al agradecerle

El mayor solo le resto importancia y salio de la recámara, respetando la privacidad del bajo

El cual se tomaba una de las pastillas rápidamente

Dios que idiota que soy... ¿Como es posible que no me haya acordado de comprarme las pastillas ayer?

Se quejaba mentalmente el peli-rosa mientras esperaba que los supresores hicieran efecto en él

Lo cual luego de unos segundos logró, por lo que dejo escapar un suspiro de alivio

Luego de unos algo largos segundos, Kusuo se levanto de la orilla de su cama para dirigirse a su armario

Y poder ponerse su ropa cómodamente

Sin sentir algún tipo de fluidos salir de su entrada que lo hacían sentir demasiado extraño

Incluso una vez que le llego a suceder no pudo evitar gemir el nombre del Toritsuka en su desesperación

Desde ese día si que no había podido ver a la cara al alto por unas semanas

▪︎▪︎▪︎

Kusuo no paraba de mal decir el hecho de lo fuerte que le había pegado el celo ese día

Realmente sentía demasiado calor por todo su cuerpo, aparte de que su entrada estuviera demasiado empapada

El Saiki menor se mordía el labio inferior, tratando de no soltar suspiros ni jadeos altos

Para evitar que sus familiares se despierten

Ya que la especial razón por la que él se había despertado fue por el repentino calor que sintió en un momento

◕𝙸𝚗𝚜𝚎𝚐𝚞𝚛𝚘◕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora