⌜07• Lᴀ ᴅɪғɪ́ᴄɪʟ sɪᴛᴜᴀᴄɪᴏ́ɴ⌟

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Kusuo caminaba en círculos, demasiado inquieto por aquel parque. El peli-rosa trataba de no exaltarse, estuvo esperando por un largo rato al médium, ya que lo había situado en un lugar en específico.

El corazón del psíquico palpitaba rápidamente.

N-No puedo hacer esto...

Pensaba inquieto el Omega. Había planeado tener una cita con el peli-morado, pero no podía evitar sentir que algo malo sucedería si es que estuviera con él en una cita, ya que se suponía que lo estaba ayudando en conquistar al peli-celeste.

Pero justamente, Shun lo ayudaba a él, ¿Y quien se encontraba a su lado? El pequeño Kaidō. Justamente él fue el que lo animo a pedirle discretamente una cita.

≪•◦ ❈ ◦•≫

Kusuo tenía su rostro completamente rojo. Mientras que el Kaidō menor trataba de apoyarlo escondido detrás del árbol.

Q-Quiero... —. Titubeaba el bajo mirando al suelo para que el Alfa no notara su rostro rojizo.

El Toritsuka miro desconcertado al Omega totalmente nervioso. El cual se enredaba con sus palabras al tratar de pedirle algo.

Vamos Kusuo... —. Alentaba en voz baja el peli-celeste.

Observaba a los muchachos estar juntos debajo de un árbol donde siempre se encontraban aveces.

Con nerviosismo, Kusuo inhaló aire para proceder gritar unas palabras.

Q... ¿¡Quieres salir conmigo!? —. Cuestionó el Saiki menor con su rostro ardiendo de lo rojo y avergonzado que estaba.

Mientras se inclinaba hacia el alto y evitaba su mirada asombrada.

Reita tenía un pequeño rubor en sus mejillas. Aunque no lo dijo, había entendido otra cosa con esas palabras, y no era el único, pues Shun también estaba sorprendido.

Porque según él, el psíquico iba a pedirle una cita, no confesarse.

Te... Te refieres a lo que creo que te refieres? —. Interrogó inquieto el Alfa.

Notando al bajo algo desconcertado.

O-Osea... Te me... Acabas de confesar? —. Pregunto el Toritsuka totalmente nervioso y desviando su mirada al suelo.

Y los colores rojizos inmediatamente se apoderaron del rostro del Omega.

N... ¡N-No! ¡No me... Me gustas! Es decir... No... Tu no me... Me interesas es... Es decir que tu no... Yo no estoy —. Tartamudeaba totalmente inquieto.

Ni siquiera se había dado cuenta de cuando se había confesado sin siquiera quererlo.

¡U-Una salida de amigos! A... A eso me refería... S-Si —. Titubeo el psíquico desviando su mirada al suelo por la pequeña vergüenza que sentía en esos momentos.

El Alfa asintió con la cabeza aún muy desconcertado ante los taratamudeos del psíquico.

No lo entendía a la perfección. Pero logró comprender lo que este quería, y aunque no lo admitiera, le había dado demasiada curiosidad.

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