"Huntress Or Vampire?" MLB {Marichat/Adrinette} (AU) ||+18||

XX. Despair

XX. Despair

La noche ha caído en París, pero en el castillo del rey de los vampiros todo sigue igual, el monarca no ha cambiado de postura, e ignora que su primo ha dicho la verdad sobre el paradero de su esposa. Se niega a creerlo, por más que su conciencia le diga que es cierto. Siente que ella sigue siendo la misma y que pronto regresará a su lado, aunque empieza a creer que no es así y que ella lo ha dejado para siempre, cosa que él se niega a aceptar.

—¡No! Tú vas a volver, estoy seguro que vas a volver conmigo, a pesar de que sigues creyendo que te engañé, porque yo sé que no es así, algo tuvo que alterar tus recuerdos cómo para que ahora digas que me odias y no quieres saber nada de mí... no es cierto, no es cierto, yo sé que no es cierto.

Musita desesperado el monarca rogando que todo lo que está pasando sea una pesadilla. Y cuando despierte, ella esté a su lado diciéndole cuánto lo ama y que lamenta haberlo dejado, que solo malinterpretó la situación.

Mantiene la esperanza mientras aún sostiene algunas pertenencias de su esposa las cuales son muy valiosas para él. Tal vez podría ser lo único que quede de ella, si es que no la volverá a ver. Lo presiente así, y al pensarlo su corazón se quiebra.

Ignorando que en el reino de las sombras, la azabache aún se encuentra encadenada en la biblioteca terminando de leer el último libro.

Parece tener ya todo aprendido, sólo espera a que el entrenamiento físico comience. La parte más dura de todas pero para ella valdrá la pena. Si al final acabara con aquel estorbo que ha aterrorizado París liberará a todos y podrá estar al lado de la mujer que desea sin ninguna condición.

Es en ese momento cuando la puerta de la biblioteca se abre, dejando ver a la castaña que cómo pudo logró esquivar al hechicero, la azabache sonríe internamente, y la mira directo.

—Vine a liberarte mi preciosa Ladybug— Musita burlona la castaña —Suerte que pude esquivar a Hawk Moth mientras estaba ocupado, me imagino que debes estar muy cansada.

Continua mientras se acerca a ella a paso lento y sensual sonriendo. Hasta tocarle el hombro, la azabache internamente no deja de sonreír al saber que pronto será liberada por su amante. Lo sabe al momento que es soltada de las cadenas, para después también ver cómo ella la ayuda a levantar y le toma la mano para sacarla de la biblioteca y conducirla por los pasillos del palacio hasta su habitación.

—Que malo fué Hawk Moth al habernos castigado asi, obligandonos a separarnos, no nos quiere juntas porque dice que soy una distracción para tí en tu entrenamiento, yo sé que no es así— dice la castaña con cierta indignación

Y la azabache sólo asiente de acuerdo con ella aún sin poder hablar debido a la mordaza que tiene puesta en su boca.

«Claro que no querida, pero el hechicero sólo se interpone entre nosotras, porque también debo tener en cuenta mi entrenamiento para acabar con ese infeliz que jure amar alguna vez» piensa la azabache cegada por ese odio, desconociendo la verdad completamente.

Al llegar a la habitación, la castaña abre la puerta y se adentran a la misma, sin antes ponerle el seguro de nuevo para evitar ser descubiertas. Ahora sí, le ayuda a quitarse la máscara para arrojarla al suelo, seguido que también le retira la mordaza y es ahí cuando por fin ella puede hablar.

—Demonios, ahora que si Hawk Moth nos descubre, nos irá peor a las dos a mí por desertar en mi entrenamiento y a tí por buscarme, lo mejor es que no estemos juntas por ahora y regrese a la biblioteca porque no quiero que nos vaya a castigar peor.

—Ya no es tiempo además ya es muy noche y has estado ahí todo el día, no me parece justo, aparte Hawk Moth está muy ocupado con sus asuntos que no creo que venga por ahora.