La Esencia de la Muerte

Primera Noche

Londres se despertó nublado como siempre, pero este día no se acercaba a lo que se conoce como normal.

Lestrade un inspector de Scotland Yard, joven, de unos 30 años, de cabello castaño claro y ojos azules. Se dirigía a la escena de un crimen ocurrido cerca del río Támesis, dónde van los borrachos, los drogadictos y las prostitutas.

Cuando Lestrade bajó del coche, pudo observar cómo los transeúntes hablaban entre susurros con caras pálidas. Cuando se acercó donde se supone que estaba el cuerpo vio al comisario.

<Buenos días inspector Lestrade> dijo el comisario saludándolo con la mano derecha a modo de saludo militar.

<Buenos días comisario> dijo Lestrade sin apartar la vista de los transeúntes.

<Veo a mucha gente aquí>

<Bueno, siendo este tipo de sitio... Pues sí, hay mucha gente> dijo el comisario mientras se rascaba la parte de atrás de la cabeza.

<¿Quién es la víctima?>dijo señalando con la mirada el cuerpo mojado, cubierto por una sábana.

<Una prostituta, su nombre era Frida. La encontraron flotando en el río, los camareros de un pub que estaban entrando para limpiar>

<¿Y se puede saber porqué me han llamado?. Esto es solo otra prostituta drogada que cae en el río y se ahoga> dijo Lestrade mientras se giraba para irse.

<Está no se ahogó>le interrumpió el comisario.

Lestrade se hizo de nuevo y levantó la sábana que cubría el cuerpo. Era una mujer de unos 20 años, tenía un par de cortes en la garganta, el abdomen parcialmente rasgado con una profunda hendidura y varias incisiones hechas con un cuchillo aparentemente. Por lo que se podía apreciar le faltaba el útero y los intestinos estabas afuera y muy rascados. No había apenas sangre dado que estaba en el agua.

<Qué horror> dijo Lestrade llevándose la manos a la cabeza.

<No se como un ser humano puede llegar a hacer algo como esto...>

<Exacto, quien lo ha hecho no es humano> interrumpió una voz al comisario.

Cuando se dieron la vuelta para poder ver quien era el dueño de la voz, vieron a un joven vestido con un abrigo largo negro. El joven tenia el cabello negro recogido con una coleta y gafas.

<¿Quién es usted? esto es la escena de un crimen...>

El joven lo interrumpió mostrándole un permiso sellado de la corona, que le daba el permiso de estar en la escena del crimen.

El joven se acercó al cuerpo y se agacho para poder verlo con más detalle. Se colocó unos guantes y empezó a examinar el cada.

<Me gustaría que se presentará si tiene pensado entrar en mi caso> le dijo Lestrade al joven mientras se encendía un cigarrillo.

<Mi nombre es Arthur, y soy un agente al servicio de su Majestad la Reina. Me llamaron por que este caso es más complicado de lo que el ser humano puede manejar>

El joven se levantó y mientras se dirigía a irse, se acercó a Lestrade y le dijo que le gustaría discutir con él en el coche.

Mientras estaban en el coche se pusieron a discutir sobre el caso.

<No se que tiene que hacer un agente de la corona en un caso de una prostituta muerta>

<No tiene nada que ver si es una prostituta o no, el problema es la ejecución del caso>

<¿Se refiere a que se parece a los casos de Jack el Destripador?>

El agente Arthur se sorprendió al escuchar lo que dijo.

<No pensé que supiera de los detalles de esos casos>

<Es normal, toda persona que vive en Londres sabe de esos crímenes>

En eso el coche se paró, al asomarse Lestrade vio un letrero que ponía "Niger Anguis".