Isipoki

Prólogo

Las calles se encontraban oscuras y solitarias, pues eran más de las once de la noche. Sin embargo, una chica de unos trece años, recorría las calles con pasos apresurados.

Esta chica se llamaba Regina y se dirigía a la biblioteca del pueblo, pues necesitaba terminar una tarea, y solo podía lograrlo con el apoyo de uno de los libros que se encontraban ahí.

Regina estuvo un buen rato recorriendo las calles hasta que finalmente se detuvo frente a un edificio algo viejo, pero muy bien conservado. Se dirigió hacia la puerta y trató de abrirla, pero estaba cerrada. Esto no sorprendió a la chica, pues ya estaba habituada a visitar de noche la biblioteca y encontrarla cerrada. Sin embargo, esto no la detuvo, pues se dirigió hacia uno de los costados del edificio donde había una pequeña ventana que logró abrir sin mucho esfuerzo para después colarse en la biblioteca a través de ella.

Una vez dentro, caminó entre las estanterías sin detenerse a observar mucho, pues ya sabía a dónde debía ir. Además, era consciente de que lo que estaba haciendo era ilegal, y entre menos tiempo tardara en salir, había menos posibilidades de que alguien la descubriese.

Unos minutos después, encontró la estantería que buscaba y observó los libros detenidamente. Un rato después, encontró el que necesitaba, lo tomó y se dirigió rápidamente hacia la salida.

Mientras caminaba, pudo escuchar como alguien abría la pesada puerta principal.

-Demonios!

Maldijo esta en voz baja, pues a pesar de que se había colado repetidas veces de noche en la biblioteca, nunca había entrado nadie mientras ella estaba ahí.

La chica echó a correr hacia la ventana por la que había entrado, pero al doblar con una esquina, chocó con una estantería haciendo que unos libros cayeran sobre ella.

Se levantó lo más rápido que pudo y volvió a poner los libros en su lugar, sin embargo, cuando estaba tomando el último para devolverlo a la estantería, vio algo que le llamó la atención: El título estaba escrito con un alfabeto diferente y en la portada había un símbolo extraño.

Escuchó pasos que se acercaban a ella. "Seguramente escuchó el ruido que hicieron los libros al caer" pensó ella. Sin pensarlo dos veces, agarró el libro misterioso y se dirigió hacia la ventana: su única salida.

Contra todo pronóstico, la chica logró salir sin ser descubierta y una vez fuera, se dirigió hacia su casa cargando ambos libros.

Pero Regina no sabía que uno de ellos...cambiaría su vida para siempre...

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