𝑬𝒍 𝑵𝒖𝒆𝒗𝒐 ☠︎︎ ☾︎𝐾𝑜𝑜𝑘𝑚𝑖𝑛☽︎ 𝐨𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚞𝚗𝚒𝚌𝚘.

Un peli rosa era escoltado por dos policías, rumbo a la cárcel Alcatraz, sus crímenes, asesinato, lavado de dinero, trafico de armas y drogas, entre otros más, aunque le estuvieran quitando su libertad, la sonrisa satisfecha que estaba dibujada en su rostro nadie se la quitaría, porque el mismo se había dejado capturar, la razón. Pronto lo sabrán.

—te espera un alarga condena encerrado, rosita—dijo el guardia Lee Taemin.

—esta por verse— respondió sonriendo.

—veremos cuánto te dura la sonrisa que tienes—le quitó las esposas, para proceder a tomarle las fotos respectivas y quitarle las pertenencias que llevaba.

El peli rosa solo río con gracia, Lee Taemin era el policía que lo había perseguido por tres años, y era consiente que si no se hubiera dejado atrapar, jamás lo hubieran hecho, hasta el policía lo sabía.

Cuando todo procedimiento término, le dieron la típica vestimenta naranja de un preso, con el número 98, cuando estuvo cambiado y sin ninguna de sus pertenencias, lo volvieron a esposar, para luego llevarlo junto con los demás prisioneros, y esa sonrisa jamás se iba de su rostro, era una sonrisa satisfecha. Le entregaron lo necesario para su haceo diario y empezó la caminata.

Mientras iba pasando por el pasillo de entre las celdas, empezaron lo silbidos, amenazas y palabras morbosas, porque para nadie era un secreto, el espectacular físico que se cargaba el chico, buenas curvas, altura adecuada, baja pero adecuada, cara diabólica mente angelical, pero a la vez sexy y ni hablar del voluptuoso trasero que se cargaba.

"Eh muchachos, carne fresca"

"¿Cuanto la follada rosita?"

"Que lindo trasero te cargas putita"

"Déjame partirte ese culito nenita"

"al Diablo le gustará su nuevo corderito"

Esa eran algunas de la frases obscenas, que le dedican los presos mientras era llevado a su celda.

Los policías pararon de caminar, frente a la última celda, que a simple vista podías notar, que aquella era la más segura, porque tenía los barrotes más gruesos a diferencia de las otras.

—veremos que tal te llevas con el Diablo, tu nuevo compañero— se burlo Taemin.

Abrió las rejas y lo empujó dentro de la celda, le quitaron las esposas y cerraron la puerta, Jimin observó el lugar, mientras masajeaba sus manos, ya que las esposas no eran tan cómodas que digamos, la celda era más grande que la de los demás presos, doble cama, pero una de ella era mucho más grande y cómoda, también al parecer aquella tenía baño propio, no uno lujoso, pero para lo que habían en esa cárcel, podrías verlo como un lujo que poco se daban el gusto de tener, también observó una barra en el techo, que daba de un extremo al otro, supuso que su ahora compañero lo utilizaba para ejercitarse, típico de él, sonrió con más ganas, pero aquella desapareció al notar que estaba solo en aquella celda. ¿Dónde están su compañero?

—¿y mi compañero?—pregunto al policía, antes de que este se marchara-.

—en la celda de castigo-sonrió—pero no te preocupes, en unas horas será liberado—Jimin iba a preguntar porque lo habían castigado, pero el policía leyó su mente y continuo—lo encerraron por matar a un hombre que se le insinuó Sexualmente— río negando con la cabeza—cuida tu trasero rosita—dijo para luego marcharse.

Jimin en ves de estar asustado, sonrió satisfecho por la respuesta del guardia, buen trabajo mi amor, pensó sonriendo.

Eran las 3 de la tarde, hora en la que los presos tenían permiso para salir al patio de la prisión, el peli rosa caminaba tranquilamente alrededor del gran campo, con sus manos en sus bolcillos, el viento chocaba contra su rostro, provocando que sus cabellos se agitaran en la misma dirección.
Esta disfrutando de su pequeño paseo, y lo hubiera disfrutado aún más, si no fuera por una palma chocando con su trasero, dio media vuelta, solo para ver a un hombre de cabellos rubios, mucho más alto que el.