UN MALDITO AMOR

CAPÍTULO 1 (PARTE 1/3)

Un día común y corriente...

Me encontraba sentada en un banco del parque que queda enfrente de mi casa dibujando muy tranquilamente hasta que vi un camión de mudanza estacionarse enfrente de aquella casa que no había sido habitada en los últimos dos años, lo cual se me hizo raro ya que pensé que no volvería a tener vecino. Luego de unos minutos llego un carro y repitió la misma acción del camión, las personas bajaron del carro y... resultó ser mi mejor amiga Melissa; cuando ella me vio simplemente dio un chillido de emoción y se acercó a abrazarme.

-¡OH POR DIOS!, Lucía me alegra verte - dijo ella entusiasmada y con una gran sonrisa.

Me reí un poco y le respondí.

-vamos, que exagerada eres, suenas como si no nos hubiéramos visto en años.

- Bueno tienes razón, pero es que estoy tan emocionada de que al fin somos vecinas- dio un chillido acompañado de un pequeño salto.-aparte ya no tienes que viajar dos horas en bus para poder vernos y hacer pijamadas.¡Yeii!

-mmm, buen punto y eso sin contar que podremos pasar más tiempo juntas.-sonrei un poco, uniéndome a su entusiasmo.

-Si! Y lo mejor de todo es que...-no pudo terminar de hablar ya que fue interrumpida.

-mhm,-una tos fingida llamó nuestra atención.

Dirigimos nuestra vista a él, un chico de tez blanca, pelo negro, ojos verdes y muy alto.

Era muy guapo, agh que piensas Lucía concéntrate de seguro es igual que todos.

Desvíe mi mirada para mirar a Melissa quien en este momento no parecía muy feliz con la presencia del chico, si antes se veía color de rosa y tirando chispas de alegría; ahora simplemente tiene en su rostro una pequeña mueca de desagrado y una mirada neutra.

¿Será que se conocen? O ¿tal vez sean ex's?

Esas y otras preguntas pasaban por mi mente, pero salí de mis pensamientos cuando la chica castaña habló.

-Que quieres? Estúpido,- dijo algo irritada.

- que vengas a ayudar con la mudanza idiota,- dijo el pelinegro con una sonrisa lobuna.

Ahí estaba yo presenciando la escena algo confundida, no sabía que Melissa se hablaba con un chico dos años mayor que ella, pero porque se tratan así? Eso era lo único que pasaba por mi cabeza, pero mis pensamientos volvieron a ser interrumpidos de nuevo cuando alguien me jala del brazo.

- bueno que no ves que estoy ocupada, hablando con mi amiga,- dijo jalando del brazo acercándome a ella y volcando los ojos.

El pelinegro me voltio a ver y sonrió un poco coqueto para luego decir.

-Oh, tú  debes de ser Lucía, no?

-Si y tú eres?,- le  pregunte dedicándole una leve sonrisa.

-Ah, perdón fue un poco grosero de mi parte no presentarme; soy Tyler un gusto.- dijo sonriendo haciendo notar un pequeño hoyuelo en su mejilla, sin dejar ir el tono coqueto en su voz.

Le iba a responder cuando alguien me quito la palabra y si ese "alguien" era Melissa la cual se veía un poco cabreada y asqueada.

-agh, que asco podrías dejar de coquetear con mi mejor amiga, ella es MÍA de Mí propiedad así que podrías dejar de flirtear con ella no es una de tus presas.- Melissa dijo muy enfadada, pues el estúpido ya la estaba sacando de sus casillas.

-Relájate hermanita, solo estoy siendo amable con la vecina.- dijo en un tono relajado para después sonreír y guiñar el ojo.

Espera... dijo hermanita?! Son hermanos? QUE!, no sabía que Melissa tenía un hermano.

-Em... hermanita, como son hermanos?, Mel nunca me dijiste que tenias un hermano.-dije confundida, pues las veces que había ido a la casa de Melissa nunca me mencionó que tenía.

-Si, somos hermanos, pero a ella no le gusta hablar de nosotros.- dijo Tyler muy tranquilo, como si ya estuviera acostumbrado.

-¿Nosotros?,- fue lo único que salio de mi boca, ya que aun estaba procesando la información.

-Si, tengo dos idiotas como hermanos, o bueno para ser exactos solo uno es idiota, el pequeño aun lo puedo salvar.

- Bueno y porque me estoy enterando hasta ahora?,- la mire confundida.

-Bueno, no quise decirte que tenia hermanos porque tenía miedo de que te robarán.

-Me robaran que?,- la mire incrédula.

-El corazón.-Respondio Tyler con una sonrisa coqueta acompañada de un guiño.