En una ciudad no muy lejana al bosque de los familiares un cazador caminaba entre los árboles, nada anormal ¿Verdad? pues bastaba con solo verlo para darse cuenta de que no, pues su raro andar era el que lo delataba, cual no muerto arrastrando las piernas por el bosque lleno de pesar, el día de ayer había sido posiblemente el peor de su vida cuando pensó que debería ser el mas feliz de su vida pues al pobre le hicieron NTR, o para quienes no lo entiendan el pobre cazador había descubierto la infidelidad de su mujer al tener un hijo de piel oscura, siendo el un castaño de piel clara con ojos ámbar y su esposa una pelinegra de ojos verdes e igualmente piel clara, no había manera en el que el hijo de ambos fuese así, solo quedaba una dolorosa opción y verdad, ya que su mujer había estado haciendo manitas con uno de los esclavos del señor feudal para el que ambos trabajaban, su esposa trató de esconderlo pero ¿como no notar a un bebé con piel canela? Incluso su propia madre era albina, aunque trató de esconderlo mencionando su cabellos castaños y ojos miel estaba claro que no había nada de él en ese niño.
Sin embargo trató de ser un poco comprensivo, tanto como se podía en esa situación pero como tal su mujer había huido esa misma mañana con su amante, realmente no había nada que pudiera hacer, seguramente no irían muy lejos, cuando se dieran cuenta de que un esclavo se había escapado, los cazarían con los wyverns, y pues cuando los atrapasen, matarían a ambos por el escape del esclavo y al niño... Tendrá suerte si solo suple a su padre, se sentía bastante mal al respecto y sí, realmente en el calor del momento no había reaccionado bien, pero con tal de que el amor de su vida viviera hubiera sido el típico esposo de un NTR y SIMPlemente lo hubiera soportado, hubiera sido capaz de criar y querer al niño como si fuera suyo, pero ya era demasiado tarde para arreglar las cosas, su esposa decidió y él no podía hacer nada para evitarlo, no sabía donde estaba ella siquiera, había perdido lo que mas quería y al que esperaba fuera su tan ansiado hijo, pensó que finalmente su vida estaría resuelta ya que tenía todo lo que podía pedir, sin embargo la vida da muchas vueltas.
Debía admitir que tomó el encargo de trabajo esa mañana solo para distraerse un poco, no quería pensar en nada ciertamente, no por que quisiera ayudar en la caza de los caballos del abismo que estaban cazando al ganado, que realmente eran un gran problema, pero no estaba en ese rango de ayudar de ninguna manera, así que no era mas que una excusa para poder salir al bosque a tomar aire fresco, no podía estar en su casa ni dentro de las murallas del la ciudad, te estarás preguntando ¿Porque no vivía dentro de la ciudad? simple como un trabajador que dependía del bosque era mas simple, y de hecho no era el único, leñadores vivían a lo largo de la muralla y herreros en la montaña colindante del territorio, todo por facilitarles la vida.
No podía contar cuantos suspiros había soltado durante la última hora mientras caminaba, pero pronto escuchó un ruido y preparó su espada para lo que fuera que se acercara, sin embargo no esperaba encontrar un saco de cuero en medio del bosque, pensaba que sería uno de esos horribles caballos lagarto, pero no, estaba en una de las rutas de los soldados, tal vez se le cayó a uno de ellos o algo, suspirando se acercó a la bolsa sería mejor que se la devolviera a su dueño aunque ¿quien lo sería? acercándose ojeó ligeramente el interior, había sabanas sucias, "tal vez la lavandería de Gregory" pensó, debajo una manta rosa, eso se veía raro.
César: Esto no puede ser de Gregory, el pobre infeliz le teme al color rosa después de lo del Slime... Aun me duele recordar ver como no podía sentarse, al pobre lo violaron duramente
Comentó para si mismo casi en un susurro, Gregory siempre se molestaba al mencionar esa historia y un "Te escuché" vino de algún lado que no pudo identificar, el soldado debería estar a unos 700 metros de distancia si el grito había sido tan bajo, por lo que sabiendo que no era de Gregory abrió la manta rosa para descubrir... Una bebé.... Inmediatamente el hombre cerró el saco mirando a todos lados, esto no podía habérsele caído a nadie, mas por la envoltura, estaba claro que lo habían dejado aquí a propósito, no podía pensar en nadie que tuviera tan poco corazón para dejar un bebé en el bosque... Aunque no era realmente raro por estos alrededores quienes no tenían para mantener a sus hijos solían abandonarlos, ¿a caso el destino se quería reír cruelmente de él? Él sufría por no tener al suyo y alguien mas había abandonado a la suya para ser comida por los caballos del abismo o cualquier criatura, la verdad en este estado hasta una serpiente orquídea pudo habérsela tragado.
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¿Héroe o Villano?
FantasyCuando mueres y eres llevado a otro mundo siempre piensas que es tu momento de redimirte, o tal vez solo quieras demostrar algo, tal vez solo quieras vivir tu vida independientemente de a donde te lleve, pero en esta ocasión la elección importa, mi...