2 chicas 1 bolsa de dormir

2 Desesperada

Las cuatro chicas llegan a la casa y van directamente a la habitación de Malentis a dejar sus cosas.

Apenas llegan Malentis, Ami y Umitux se ponen a usar muñecas viejas como juguetes sexuales. Lo hacían muy seguido cada vez que se juntaban las cinco era como su actividad de grupo.

Lia no se suma a sus tres amigas y solo se queda viendo a la nada, pensando en lo que había pasado con Valeria.

No entiende la razón de darle importancia a algo tan simple como prestar una bolsa de dormir, solo es una amiga ayudando a otra, pero solo la idea de usar una bolsa de dormir usada por Valeria le encantaba, solo poder sentir su olor que tanto le fascina es el paraíso según ella.

No llega a poder explicar la obsesión tan repentina por su amiga ¿O sí? nunca le había prestado atención y aunque fueran amigas no era con la que mas hablaba así que de la nada no poder dejar de pensar en ella le parece extraño, pero lo disfruta.

Mientras las chicas se satisfacen con las muñecas y Lia ve la pared pensando en Valeria pasan 45 minutos y todas se dan cuenta de que todavía no llegó Valeria.

Ninguna se preocupa o le da importancia. Si, es raro que tardara tanto ya que solo iba a buscar una bolsa de dormir pero podría haber estado haciendo otra cosa. Al darse cuenta de qué pasó tanto tiempo y su amiga no llego todas lucen confundidas por un segundo pero luego vuelven a lo suyo, menos Lia.

Lia se desespera al ver que Valeria no llega, un montón de preguntas invaden su cabeza.

¿Y si no le importa tanto? ¿Y si se demora por traerme la bolsa de dormir y soy una molestia? ¿Y si le pasó algo? ¿Estará bien? ¿Debería llamarla? ¿No va a creer que es raro que la llame? ¿Y si la espanto? ¿Y si me odia?

Lia se vuelve loca con todas estas preguntas hasta que escucha el timbre.

Malentis va a atender y baja a abrir. Lia se tranquiliza un poco al creer que había llegado Valeria pero vuelve a entrar en pánico al ver a Malentis volver con una caja de pizza.

Ami y Umitux corren a agarrar la pizza hambrientas mientras Lia se pregunta donde estará Valeria.

Ninguna se molesta en esperar a Valeria para empezar a comer menos Lia aunque empieza a comer igual, se siente culpable y ansiosa porque llegue su amiga, casi desesperada.

Cuando las chicas están terminando de comer vuelve a sonar el timbre y esta vez si era Valeria. Malentis baja a abrirle y sube con la rubia que tenía una bolsa de dormir en sus manos.

Lia nota al instante que Valeria solo trae una bolsa de dormir y se entristece.

"¿No me ibas a prestar una bolsa de dormir?" Pregunta Lia nerviosa.

"Obvio que te presto, vamos a compartir" Dice Valeria guiñando un ojo.