- ¿¡Que!?.- grité desesperada.
《Shh! Callate que estoy leyendo un libro interesante》. Suficiente, mi conciencia ya me tenía harta.
- ¡Tu callate de una vez!.- volví a gritar.- Michael me miró con desagrado. No me extrañaría que me mire así, estaba loca asi que...
- Pero...no dije nada, ¿que tienes?.-dijo Mike mientras tocaba mi cabeza como si tuviera fiebre.- ¿necesitas al doctor otra vez? Lo traeré enseguida, ya no grites tranquila. Se largo corriendo como lo hizo la enfermera hace rato, ¿todos estan locos o que?.
《Yo creo que tienen el "Stockholm Syndrome", es muy casual que lo tengan ultimamente》
Y que demonios es eso? ¿Te das cuenta de lo que dices? Ya callate.
《Pff...chiflada》
Me puse a jugar con el cable del suero metido en mi muñeca, jugaba y lo jalaba una y otra vez porque estaba aburrida, además Mike no había vuelto después de unos 20 minutos, pero por segundos de desgracia.
Arranqué el cable.
- MIERDA!.- grité mientras apretaba mi muñeca con fuerza por el dolor que me provoqué y una lagrima recorría por mi mejilla. Una de las enfermeras entró y corrió hacia mí.
Esta de moda correr como loco lejos o viniendo hacia mí.
- Señorita Harris! ¿Se encuentra bien? .- dijo la enfermera mientras revisaba mi muñeca y metia el cable otra vez adentro, solté un pequeño grito por lo bajo, o menos formal, casi un gemido.
- S-si estoy bien gracias.- Ni de chiste estaba bien, casi me arranco una vena por idiota y vaya que dolía. Me dispuse a preguntar al final que demonios paso después de que me haya desmayado en la calle, necesitaba saber.- disculpe, solo por curiosidad pregunto, ¿que paso conmigo?. La enfermera me miro seriamente.
- Bueno señorita Harris, usted quedó inconsciente un día en la mañana, un chico de cabello espantoso- hizo una mueca graciosa - la trajo hasta aquí antes de que ocurriera algo peor y por poco no logramos de..salvarla de coma.- Mi corazón dejo de latir al menos por unos 10 segundos.
《Ay no seas tan dramatica, ya te ibas a morir...a quien le importa?》
Y tu que nisiquiera existes te morirías conmigo, no le importas a NADIE...entiendes?
《Aja si, oye te estan mirando raro, deberias poner mas atención》
Otra vez, me miraban como si hubiera salido de la tumba de un vampiro alias Frankestein con un volcan explotando en la cara.
Genial.
- Debo ir a hacer unos registros, ya vuelvo.- la enfermera se fue, tranquilamente esta vez. Woo hoo.
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Pasaron 2 horas después de que la enfermera se había ido, ademas Mike no había vuelto con el supuesto doctor. Asi que me puse a jugar con el control de la camilla en donde estaba, empezé a tocar todos los botones mientras yo me movía como lombriz y mi cabello se agitaba hasta llegar a mi cara, fue divertido hasta que...bueno, escuche que algo se rompía alrededor de mi. La camilla se había arruinado y al parecer un tornillo se salió.
Definitivamente no me dejarían volver a este hospital, nunca más.
Me asuste un poco hasta que tome valor para poder levantarme y al menos esconder el tornillo para que no me regañaran de que hice "daños al establecimiento". Me paré y trate de caminar, lo cual fue fácil ya que no tenía nada roto, tomé el tornillo y lo metí en el bolsillo de la bata.
Luego de haberme quedado en el piso de rodillas unos 10 minutos, pensando que hacer para salir fugitiva sin que sepan que arruine la camilla, al fin Mike había vuelto con un antifaz negro y una capa negra. Un chico de cabello teñido siempre tendra problemas mentales, grandioso.
- ¡He aquí tu supérheroe favorito!- dijo mientras hacía su capa hacia atrás.
- Ehh, Michael. ¿Porque eres un superhéroe?
- ¡He venido a salvar al mundo ____! Y ahora lo primero que debo hacer es...- empezó a mirar a todos lados hasta que me encontro en el piso - ____, que demonios haces en el piso.- volteó su cabeza a un lado mientras me miraba.
Talvez no deba decirle que arruine la camilla y que estaría en problemas, asi que mejor finjo otra cosa.
- Y-yo...buscaba un...pato. Si! Mi pato, lo perdí cuando desperté - fingi empezar a buscar por todos lados - necesito encontrarlo.
- Pero...¡Que! Ven ___ te ayudare a buscarlo. - me sacó de la habitacion.
- ¡Mike! No puedo salir idiota.- me empezó a arrastrar por el piso.
- ¿Porque no?
- Porque me regañaran y talvez me arrestaran.
- ¿Arrestarte? Estas más loca que yo ____.
- Si claro, yo uso capa y tengo el pelo azul, aja si. Yo soy la loca.
Empezamos a correr por todo el segundo y tercer piso, preguntando a cada puerta del hospital por si habían visto a mi pato llamado Manchitas, clásico nombre para un pato, pero que quede claro. Michael eligió el nombre.
