Capítulo 48:

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Evelyne se veía como si no quisiera que entrara a la habitación de Alexa. 

Me miraba y luego a la puerta con una clara expresión de duda y preocupación.

Podía entender el por qué, ella no quería seguir viendo lo mucho que me preocupaba por Alexa.
Pero no podía evitarlo, no era tan buen actor.

Suspiró y tocó la puerta, sosteniendo fuertemente mi mano. 

Unos segundos después nos abrió Clary con una enorme y feliz sonrisa en su rostro.

- ¡Ya despertó! – Chilló emocionada, Evelyne sonrió y corrió dentro de la habitación. Clary se hizo a un lado y me dejó entrar.

- ¿Hace cuánto despertó?

- Lo acaba de hacer, las chicas están con ella. – Mierda. 

Caminamos juntos hasta donde se encontraba Alexa. Ella era una de las pocas personas que se veía jodidamente hermosa incluso con una larga, sangrienta, y engrapada herida. El corte comenzaba en el inicio de su cabello en el lado izquierdo de su frente y bajaba un centímetro debajo de su ojo, cruzando a través de su ceja. Era muy probable que una desagradable cicatriz quedara marcada, pero eso no parecía preocuparla cuando la vi, con una enorme sonrisa, agarrando a Dee y Kate de las manos. 

Dee estaba sentada del lado izquierdo de la cama y Kate arrodillada del lado derecho. 

- Por Dios, Lexy, nos mataste del susto. – Jadeó Kate apretando su mano, en ese momento me di cuenta de lo fuerte que ambas estaban temblando. Estaban tan preocupadas por ella, se notaba a leguas lo mucho que se querían y no pude sentir más que celos al ver que ella amaba a alguien además de mí. Ese era uno de los problemas que tenía cuando Alexa y yo estábamos juntos, siempre fui demasiado posesivo y celoso, sentía celos del cariño que Evelyne y Alexa se tenían, quería que Alexa me quisiera y necesitara sólo a mí. Tuve que aprender a lidiar con eso con el paso del tiempo. Pero seguía sintiéndome celoso de todo lo que acaparara su atención. Hasta Scott me desagradaba un poco. 

Evelyne se abalanzó a ella y lloró sobre sus piernas, Alexa rió encantada y Kate y Dee hicieron lo mismo, Clary se encontraba junto a ellas sonriendo enternecida, miré hacia una esquina de la habitación al sentirme observado, y fruncí el ceño al ver a Max fulminarme con la mirada, recordé como Alexa le había dicho que me amaba mucho más que a él y sonreí con sorna. <<Ahí lo tienes, hijo de puta>> 

- Hola, L. – Sonrió directamente hacia mí, y me sorprendí enormemente al notar que el enojo que sentía por mí hace tan sólo unas cuantas horas había desaparecido de su mirada. Sus ojos brillaban con alegría y satisfacción, parecía encantada de que estuviera aquí. 

- Hola, preciosa. – Me senté junto a Dee, y por más extraño que parezca, aunque no me crean, juro por Batman que me sonrió. Dee Jodida Rockett  me sonrió a mí, Luke Hamilton, el ser que más odiaba en el mundo. Volteé a mirar a Kate, y ella también sonreía ¿Qué mierda…? - ¿Cómo te sientes? 

- Cansada. – Suspiró. – Y algo adolorida. – Hizo una mueca y llevó sus dedos a la enorme herida. – Dejara una fea cicatriz ¿Cierto?

- Estarás hermosa, como siempre. – Mi mandíbula se tensó al escucharlo hablar. Ese jodido idiota tenía que mantenerse lejos de mi chica. Alexa le sonrió. 

- ¿Y el resto de los chicos? 

- Buscan regalos para ti. – Le respondió Dee, Alexa la miró confundida. 

- ¿Regalos? – Clary asintió.

- Creen que con regalos te vas a mejorar. – Rodó los ojos. Alexa rió. 

- Tenemos que hablar sobre la pequeña perra que te hizo esto. – Kate besó su mano al terminar de hablar, Alexa gimió y negó con la cabeza. 

- Todavía no, estoy cansada. 

- De acuerdo. – Una canción en lo que supuse era japonés comenzó a sonar, y Max sacó el teléfono de Alexa del bolsillo de sus jeans. Fruncí el ceño ¿Qué hacia él con el maldito teléfono de mi chica? 

- ¿Sí? – Apartó el teléfono de su oreja con una mueca de dolor. 

- ¿Quién es? – Susurró Alexa. 

- Hayley. Hey, tranquila, ella está bien… Sí, está despierta… ¡De acuerdo, de acuerdo! ¡Sólo deja de gritar! – Caminó hacia Alexa y le pasó el teléfono con una sonrisa divertida en sus asquerosos labios de gusano. 

- Señorita Bell… - Apenas salieron esas palabras y tuvo que alejar el teléfono de su oído. – Jesús, H. Casi me rompes el tímpano… Sí… Estoy bien… - Rodó los ojos. – No estoy segura de qué sucedió con ella… Nop… ¡Hey, chicos! – Gritó emocionada. - ¿Ella estaba hablando con The Ghost of you? ¿La banda de rock alternativo más famosa del momento? No. Jodas. – Pon el altavoz, yo haré lo mismo… Sí, están aquí… - Sostuvo el teléfono frente a ella y tocó en la pantalla. – Ok, ahora están en altavoz. 

- ¡Perras! – Gritó una voz femenina. Las chicas se rieron.

- ¡Perra! – Gritaron al unísono. Se escucharon unas fuertes carcajadas. Alexa levantó la mirada del teléfono y se encontró con mis ojos. Pestañeó y luego agachó la cabeza, avergonzada. Era tan malditamente linda. Sentí mi pecho hincharse y apreté mi mano en su muslo, una diminuta sonrisa curvó la comisura de sus labios. 

- Ok, ok. Hablen de lo que sucedió con la pequeña perra esa. – Alexa se encogió. Dee le sonrió. 

- Estamos pensando en demandarla, obviamente…

- ¿Qué? ¡No! – Chilló Alexa. Kate rodó los ojos. 

- Y como sabemos que esa es su respuesta, Evelyne va a demandarla. 

- ¿Evelyne? ¿Como… Evelyne Simms? – Preguntó Hayley. – Pero ella no…

-Aguarda, aguarda. – Se escuchó una voz masculina. - ¿La sexy cantante esa de ojos verdes? Esa chica está más buena que el pan, en serio. – Lo siguió un silencio sorpresa, antes de que todas, y el gusano de Max, se carcajearan hasta llorar. Se escuchó un golpe y un “Auch”. 

- Cielos, Dave, ella tiene novio. 

- ¿Y? Nadie puede resistirse a mis encantos… 

- D… Luke está aquí… Y Eve igual… - Alexa intentó no reír mientras la línea quedaba en silencio. Evelyne estaba sonrojada y me miraba como si en algún momento me fuera a levantar y aventar el teléfono contra la pared. Pero, siendo honesto, no me molestaba que otro mirara a Evelyne… Ya no la amaba. 

- ¿Qué tal, amigo? ¿Todo bien? – Se escuchó la voz tensa y comenzó otro ataque de risa escandalosa, en la que yo también me vi envuelto. 

- Seh, no me quejo ¿Tú qué?

- Bien… - Las chicas no paraban de reír, Evelyne se veía avergonzada, Kate se retorcía sobre la cama, Dee intentaba respirar en el suelo, Clary estaba toda doblada por la risa, Max se secaba las lágrimas, y Alexa… Ella estaba riendo de esa forma que siempre me produjo en huracán en el estómago, las lágrimas caían libremente de sus ojos y su pecho se sacudía por las carcajadas, se veía como toda una niña feliz, se veía hermosa. 

Sentí como si la amara aún más, y eso no podía ser malditamente posible.

Ellos hablaron durante mucho tiempo, haciendo bromas y planes para reunirse. 

No sabía que Alexa conocía a The Ghost of you, no me lo esperaba.

Y según lo que había escuchado de su conversación se conocían desde hace un año y ya eran muy buenos amigos. 

Alexa bromeó con Carl, diciéndole a Hayley que él seguía amándola con locura, provocando el enojo de Dee. Al principio creí que Dee estaba celosa por ello, pero después entendí que ella odiaba tanto al pobre de Carl que no quería ni escuchar hablar de él. 

No sabía por qué lo odiaba, pero ella quería asesinarlo. 

Con el paso del tiempo todos se fueron de la habitación, Evelyne, Max y yo fuimos los últimos en irnos. Alexa estaba muy cansada y algo mareada, así que luego de tomar los medicamentos que le recetó el doctor se durmió. 

Max no cruzó ni una sola palabra con nosotros al salir de la habitación, sólo nos miró con desagrado y odio puro antes de marcharse a la habitación junto a la de Alexa. 

Lolaa Beer: ¡Espero que les haya gustado el cap! Al principio pensé en poner que The Ghost of you era Paramore, pero creí más apropiado no hacerlo >.< Dejen sus votos y comentarios. Gracias por leer <3 

¡Malditas Traiciones!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora