CALL ME, DADDY ───remus lupin

03. ❝DADDY GETS ANGRY ABOUT THE GRADES❞

Remus se encontraba asustado fuera del salón de pociones. Iba a volver a ver al que creía el amor de su vida. No estaba seguro de eso. No podía dejar de pensar en él, algo que nunca le había pasado con nadie. Al comienzo de su enamoramiento había pensado que iba a poder tener una oportunidad, pero al saber que iba a ser su nuevo profesor de pociones el sentimiento cambió.

Liv salió del salón. Le dio una pequeña sonrisa a su mejor amigo.

—Está enojado —comenzó a decir Liv—. Se enteró de los puntos que nos sacaron por la broma a Snape. Dijo que estaba pensando en descontarnos el puntaje de la calificación final si no dejamos de molestarlo.

—¿Cómo dices? ¿Por qué haría eso? Nos va bien en su clase, ¿no alcanza?

Liv se encogió de hombros. En ese instante salió Jacob del salón. "Puedes pasar", dijo con voz firme. Antes de que Remus pudiera moverse, Liv lo agarró del brazo.

—Voy a estar en mi sala común. Te veo a las 10 para estudiar, no faltes —Liv remarcó el estudiar. Ella y el resto habían quedado en ir a la casa de los gritos a beber. Remus asintió para ir hacia el salón de clases.

—Pasa, Lupin —se comportaba demasiado formal, algo que al recién nombrado le molestaba demasiado.

Kingston se sentó en el escritorio, indicando a Remus que se siente del otro lado. Ambos se quedaron callados.

—Supongo que Olivia te contó cómo es la situación...

—Si, y estoy en desacuerdo —ante la mirada firme de su profesor, agregó—. Si me permite, quiero comentarle que no estoy de acuerdo. Usted nos evalúa por los exámenes, no por quienes son nuestros amigos fuera del salón.

Jacob lo miró desafiante, le gustaba que su alumno favorito le llevara la contraria. A su vez, Remus sabía que todo esto era por la próxima luna llena. Jamás le contestaría a un profesor de esa manera si no fuera por eso, por más que este profesor sea la última aventura que haya tenido.

—¿Quieres pedirme de otra manera que cambie de opinión?

Remus entendió cuál era el objetivo de Jacob. Pensó en no jugar el mismo juego que él quería, pero la idea le entusiasmaba. Se levantó de su asiento para ir hacia donde se encontraba su profesor. Comenzó sentándose encima de él. Jacob no se negó. El menor no se aguantó las ganas y lo besó, ambos tenían ganas y se podía notar a kilómetros de distancia.

Lupin comenzó a jugar con el cabello de Jacob. Le encantaba la sensación que estaban experimentando. El beso no era ni lento ni rápido, estaba adaptado a las necesidades de ambos, pero querían más. Remus llevó una de sus manos al pecho del mayor. Cuando se quedaron sin aire se separaron. En ese momento, Jacob lo tomó de la cintura y lo puso de pie junto a sí mismo. Bajó sus pantalones y los bóxers dejando al descubierto su pene. Sin dudarlo, Remus se agachó. Tomó el pene en sus manos y comenzó a lamerlo. Jacob tomó con una mano su cabeza y cerró los ojos. Ambos estaban disfrutando el momento. No era necesario decir ni una palabra.

Al cabo de unos minutos, Jacob levantó al hombre lobo. Le sacó toda su ropa dejándolo totalmente desnudo. Bombeó por unos minutos su pene mientras se besaban. Procedió a agacharse y a estimular a Remus. Cuando estaba lo suficientemente mojado para poder deslizar su pene, puso a Remus con el pecho contra el escritorio. Tomó sus manos para ponerlas por arriba de su trasero y así poder sujetarlo.

El mayor metió su miembro lentamente en la entrada de Remus, pero no pasó ningún minuto que ya se estaba moviendo. Ambos gemían. No tenían problema si alguien más los escuchaba. Al contrario, el saber que alguien podía llegar a escucharlos les generaba más placer.

—Más rápido, papi —gimió Remus. Una oleada de placer invadió a Jacob cuando lo llamó papi y procedió a ir más rápido.

Ambos gemían como locos, estaban por llegar a la cima. Con un par de entradas y salidas más, Remus llegó al clímax. Jacob salió por completo de él. Remus se dio la vuelta y volvió a su trabajo de hacerle un oral a su profesor. Era inexplicable como se sentían ambos. Estaban locos por el otro.

Cuando ambos llegaron al clímax, se acostaron encima del escritorio, el cual era lo suficientemente grande para ambos. Un recuerdo invadió la mente de Remus. La fiesta. Había quedado con sus amigos en la casa de los gritos, no podía defraudarlos. Con una disculpa salió de los brazos de su amado. Se puso su ropa y salió corriendo del salón.

Sabía que todavía faltaba unos minutos y que seguramente no estuviesen todos los invitados, pero corrió. Corrió de Jacob. Corrió de sus miedos y de sus responsabilidades. Si bien se dirigía al lugar de quedada, eligió el camino rápido. Necesitaba pensar y procesar lo recién vivido. ¿Amaba a Jacob? ¿O sólo lo quería como una aventura? Comenzó a correr más rápido, su lobo interior estaba saliendo. Sin embargo, un cuerpo lo frenó. Sirius.

—Hey, hey, ¿qué pasa, Rem?

En ese punto Remus no aguantó más y comenzó a llorar. No sabía exactamente por qué, pero Sirius lo abrazó. Lo contuvo hasta que dejó de llorar a mares y pudo hablar.

—Y-yo —sollozó— tengo una aventura con Jacob, o amorío, o no sé qué es, pero es la segunda vez que estoy con él.

Sirius no entendió bien la situación. Remus habló muy rápido y nervioso, pero no significaba que no lo iba a apoyar. Ambos se quedaron sentados en el suelo. No sabían cuánto tiempo pasó, pudieron ser minutos o hasta horas. Lo único que les importaba era la compañía del otro.

En algún momento de la noche se dignaron a levantarse e ir sin prisa hacía la casa de los gritos. Cuando llegaron, casi todos se encontraban ahí. Nadie les preguntó qué pasó. Sabían que algo sucedía con su mejor amigo Remus, pero no iban a preguntarle nada si él no quería contarlo.

25 votos & 25 comentarios para la siguiente parte<3.

A/N: Este capítulo está dedicado a -IKARIS, astxriapevensie, scarletcaptain y blacklaraa. Y para todas las personas que comentan y votan. Muchas gracias por el apoyo<3. Por cierto, amo estos títulos largos como en Percy Jackson.