capítulo 8

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-Daddy, lo siento- dije parándome

-camina- dijo sin verme

    Baje la cabeza y le hice caso y caminando hasta su habitación. No tengo ni la menor idea de la clase de castigo que me pondrá, pero puedo decir que no me gustara, estoy muy nerviosa y no entiendo muy bien por que vamos a su habitación. Llegamos y me senté en la cama esperando a que me dijera lo que tenia que decirme.

-abre las piernas- me ordeno recorriendo mi cuerpo

    No se por que pero lo único que salió de mis labio fue;

-no- dije en un susurro audible

    Una sonrisa de maldad cruzo sus labios y tenso la mandíbula.

-abre las piernas- me vio enojado

-no...- dije planteándome si ceder o no

-T/n, abre las piernas- dijo acercándose a mi cara

-no- dije viendo sus labios

-quieres jugar, eh?- pregunto alejándose

     Cuando se alejo hice lo que creía conveniente y abrí las piernas como me pidió hace un momento.

-buena chica- dijo acercándose nuevamente

    Retiro la poca ropa que yo llevaba encima y bajo la cremallera de sus pantalones. Sin previo aviso introdujo su miembro en mi provocándome una punzada en el vientre, con el tiempo empecé a disfrutarlo como la anterior vez y cuando me estaba apunto de pasar lo mismo se detuvo y sonrió satisfecho.

-que haces?- pregunte agitada

-voy al baño, no le abras a nadie- sonrió con maldad

    Mis piernas temblaban extrañamente, que clase de castigo era ese? Él debe de sentirse igual, no? Me puse otra vez la ropa y me fui a mi habitación. No lo veo justo ni lógico, preferiría que me quitara los libros...La verdad no pero bueno. Me acosté a dormir enojada aunque eran las 5 de la tarde, y me dormí.
    A eso de las 3 de la madrugada escuche un estruendo proveniente de la planta baja, con un poco de miedo me dirigí a esta dicha parte de la casa con mucho miedo. Ya allí me escondí detrás de una especie de estantería abierta esperando que sea lo que sea no me valla a asustar más de lo que ya estaba. Las voces se aproximaron más hacia mi y podía sentir como mi corazón quería salirse de mi pecho, tape mi boca al ver que se encontraban frete a la estantería observado los dichosos cuadros.

-tarde o temprano se cansara de esa niña y la dejara, es un simple capricho, el necesita a una mujer que le cocine y limpie la casa- dijo una de las voces

-por favor padre, no estamos en el siglo 16- escuche la voz de Daddy y mi sistema se clamo extrañamente

-no sabes lo que te conviene- dijo el que creo que es su padre

-señor, si me permite decirle- dijo una tercera voz pidiendo permiso para hablar

-no le permito, yo se que es lo que me conviene, ya soy mayorcito- dijo Daddy decidido

-no estas seguro de lo que dices esa niñita te tiene cegado- comento el que creo que es su padre

    Se que no soy suficiente para Daddy, solo tengo 16 años, la diferencia es muy grande. Sin querer hice un movimiento imprudente y entre abrí la puerta de donde me encontrada. Me quede de pierda, cuando empecé a ver como abrían la puerta, automáticamente cerré los ojos esperando lo peor.

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Lo siento por levar días sin actualizar.

559 Palabras.
Perdón por las cosas que no se entiendan o las faltas ortográficas.

My DaddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora