-Te lo puedo explicar- me levante del suelo
-¿Dónde estabas?
La seriedad con la que lo dice da miedo más lo enojado que parece, hace que me ponga muy nerviosa.
-Con unos chicos que conocí y ellos me llevaron a...
-Podrías a ver avisado
-Si, lo se, pero tu no estabas y...
-¡Me preocupaste mucho!
-¡Me sentía sola aquí!
-¡¿Crees que me gusta dejarte aquí sola?!
-No es solo...
-¿¡Como me quedare tranquilo sabiendo que estas emborrachándote con Dios sabe quien!?
-¿Querías que estuviera aquí todo el día?
Y el silencio incomodo se hizo presente entre los dos.
-Todo esto fue una mala idea- dijo y salió
Después de escuchar el portazo, me senté en el suelo y no se si fue la resaca de ayer o por la mescla de emociones, pero volví a vomitar. Me lave la cara y me tire en la cama. No quiero pensar en lo enojado que esta ahora mismo, eso me hará sentir mal. Se que único que intenta es cuidarme, pero lo haría mejor si estuviera presente. No entiendo a lo que se refirió antes de salir. ¿Viajar fue una mala idea? o tal vez... No, Daddy me quiere. Él nunca pensaría que lo nuestro es una mala idea. Mi cabeza dice que él nunca diría eso, pero mi corazón se hace pequeño en mi pecho. Lagrimas gruesas ruedan por mis mejillas sin que yo lo pueda impedir. Toda esta situación me hace creer que lo perderé. La idea de perderlo inunda mi mente, y tiene mucho sentido. Soy solo una niña para él. Limpio mi cara y me mentó entre las sabanas. Me despierto al sentir como alguien me menea suavemente. La emoción crece en mi interior al creer que es Daddy.
-Ah, eres tu- dije viendo a Esteban
-Aidan te espera en el auto. Tus maletas ya están ahí- me sonrió
-¿Esta enojado?- me pare
-Dale tiempo- me aconsejo
Baje la mirada y asentí. Después de lavar mi cara, camine detras de Esteban hasta llegar al auto. Me senté al lado de Daddy, empecé a jugar con mis dedos sobre mi regazo. Mi corazón se acelero al sentir como Daddy sujetaba mi mano. Acaricio mi mano, después la llevo a sus labios y la beso.
-Lo siento, amor- dijo viéndome a los ojos
Sus palabras parecen tan sinceras que hacen que algo dentro de mí se mueva. Pero no puedo evitar sentirme culpable.
-Lo siento yo tendría que haberte echo caso- baje la mirada viendo nuestras manos aun unidas
Levantó mi cabeza y me beso. Era uno de esos besos que necitas, que ambos necesitan. Parecía que mi corazón iba a salir de mi pecho de lo acelerado que estaba. Al separarme del dulce baso mire sus ojos. Transmitían tantas emociones, me pregunto si los míos se verán igual.
-Te quiero, T/n- confeso
No pude evitar sonreír.
-Te quiero, Aidan
(╹ڡ╹ )
Holas, bueno, quería decirles que creo que subiré un capitulo un día y al otro no. Lo siento no me da el tiempo para hacer tantas cosas.
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My Daddy
RomanceT/n a vivido sus 16 años en un orfanato católico. Aidan un empresario multimillonario de 23 años que busca una baby, cuando va al orfanato la belleza de esta chica lo cautiva por completo. (Sin corregir)