Antes de Morir. |Z.M|

3.

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Estábamos caminando cuesta arriba, íbamos casi por la mitad. Sentía que ya no daba más, mi respiración era agitada, mi pecho dolía y sentía mis piernas palpitar. Sentía que cada paso que daba era en vano, mis piernas flaqueaban.

-Ocupo descansar.-murmure débil.-
-Cariño, no podemos, falta poco.-me dijo mi madre.- Ven, súbete a mi espalda.-me subí sin chistar.-
-Lo siento Joey, si le hubiera puesto gasolina al carro no te hubieras sentido así.-me dijo con culpa.-
-Tranquila.

Mi madre me llevo unos cuantos pasos cuesta arriba, pero después me soltó. La entendí, ella también estaba cansada y alzarme era llevar el peso de las dos. Terminamos de subir la cuesta a pasos eternos. Estaba sumamente agotada, estaba empezando a ver borroso. Me había sobre excedido de esfuerzo físico. Todo lo que hago para ver a Zayn, hace poco le hicieron una entrevista. Dijo que ya no era real para él desde hace tiempo, o sea, ¿en qué sentido lo dice? ¿Desde cuando empezaron las sonrisas falsas? Se mantuvo fuerte y ahí para nosotras lo que pudo, solo lo quiero apoyar. Quiero que sepa que estamos aquí, para él y para los chicos. Pero él ya no puede ser un chico normal de veintidós años, él ya es famoso y nada le va a quitar eso. Irse de la banda no le va a quitar la fama. Son decisiones que no entiendo, lo necesitamos. Todos, los chicos y las fans. Vimos una casa grande blanca, con detalles de madera sumamente hermosa.

-Es esta.-dijo Alex con una sonrisa satisfecha en su cara.-
-Wow.-dijimos mi madre y yo sorprendidas.-

Estaba demasiado sedienta, necesitaba agua, un dulce, algo. Me sentía mareada, cansada y temblaba. Respiraba profundamente para controlarme mientras caminábamos a la puerta de la casa. Mi madre me llevaba abrazada para darme apoyo. Pero en serio me sentía mal, no eran tanto los nervios y la ansiedad. Me sentía mal de salud diría yo. Mi cabeza daba vueltas, mis piernas palpitaban, mi manos temblaban, veía borroso, mi garganta estaba seca, mi pecho dolía, mi cabeza dolía, sentía que ya no daba más. Note dificultosamente como Alex toco la puerta y salió la señora Trisha a saludarla.

-Buenas queridas.-dijo ella con una sonrisa en la cara.- Perdón si sueno grosera pero, ¿quiénes ellas Alex?
-Unas amigas y directioners de Zayn.-sonrío.-
-Querida, ¿qué te dije que visitas de fans no eran lo correcto por aho...-la interrumpí.-
-Señora Trisha, ¿me puede regalar un poco de agua? Por favor.-murmure sumamente débil, después de ahí todo se volvió negro.-

Madre de Joey.

Vi a Joey caer, desmayada a mis brazos. Mi corazón se estrujaba de dolor al ver cuando pasaba esto, solía pasar cuando ella se sobrepasaba de esfuerzo físico. Escuche el grito de la señora Trisha, esto hizo que sus hijas llegarán apresuradas hacía donde ella estaba. Lágrimas y mas lágrimas caían por mis mejillas, con solo pensar en la realidad de las cosas.

-Señora, por favor, pasé.-me dijo Trisha asustada.-
-Joeline Wilde.-le dije mientras pasaba dificultosamente con Joey en mis brazos.- Muchas gracias.-le dije agradecida.-

Al entrar la acomode en el sillón que vi primero, tome su pulso el cual estaba yendo rápido pero estaba tranquilizándose.

-¿Tiene alcohol?-le pregunte a Trisha mientras ella asintiá con su cabeza.-

Rápidamente llego una de sus hijas con una botellita de alcohol y algodón en sus manos. Tome un poco y se lo puse a Joey en su nariz. Fue en vano ya que no despertó.

-Deberían dejarla descasar, solo esta desmayada por falta de azúcar.-dijo una voz masculina, volví a ver y vi al mismísimo Zen por el que mi hija tanto lloraba.- ¿Qué? Me paso varias veces cuando estaba en gira.-subió sus hombros sin importancia.-

Dejamos a Joey en el sillón y fuimos a sentarnos a unos cercanos de ahí. Estaba sumamente preocupada por mi pequeña Joey. La voz del maldito doctor sonaba una y otra vez por mi cabeza. El "a ella en realidad solo le quedan tres meses de vida, no se lo diremos porque entraría en depresión". Resonaba en mi cabeza una y otra vez.