Feeling borrowed, always blue [𝐓𝐫𝐚𝐝𝐮𝐜𝐜𝐢𝐨́𝐧]

Capítulo 4

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♡∙ [ALGO NUEVO.] ∙♡

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"¿Qué tienes para algo azul?" Le pregunta Perrie.

"Flores azules en el traje", dice Louis, examinando el menú y tratando de encontrar algo que no le haga querer vomitar. "El algo que se tomó prestado es una tobillera de oro de Bebe y el algo nuevo es el traje en sí".

"¿Qué pasa con algo viejo?" Pregunta Leigh-Anne. Ella está sentada a su lado, hojeando su propio menú y examinando las opciones.

"No lo he elegido todavía", Louis se encoge de hombros. "¿Mamá me trajo este broche que lleva en nuestra primera foto juntas pero los colores no combinan del todo? Sin embargo, sigue siendo una opción, ya veremos".

"Bueno, veremos si podemos encontrar algo también", dice Jade con dulzura.

"Gracias, chicas", dice Louis, los labios se curvan en una sonrisa genuina. De hecho, tiene otra opción para algo viejo, encerrado en la caja donde guarda todos sus recuerdos favoritos de los años más felices de su vida.

Es un alfiler con un diseño de color lavanda y lo guarda en el bolsillo de su traje para que no lo vea la persona que se lo dio.

Sin embargo, elegir eso se siente como una rendición, por lo que Louis aún no se ha decidido del todo. Un broche que no coincide no es una tragedia después de todo. Pero aún así, algo dentro de él lo está tirando hacia ese alfiler, hacia el hombre que lo abrochó a su chaqueta de mezclilla hace cuatro años, murmurando que lo vio en una tienda y que tenía que comprarlo porque le recordaba a Louis.

Apartando esos pensamientos, dirige la conversación a Perrie y su nuevo novio, tratando de evitar que la envidia se infecte cuando ella comienza a hablar sobre lo dulce que es y lo loca que ya se siente.

En cuanto a los almuerzos, este es bastante bueno. Se ponen al día y Louis en realidad come mucho, el mensaje de texto que Harry le envió esa mañana recordándole que comiera pasó por su mente y lo motivó a llenar su plato y luego vaciarlo más tarde.

Los mensajes de texto son un nuevo desarrollo. Comenzó cuando Harry se acercó para asegurarse de que el traje estaría terminado cuando lo planearon y rápidamente se convirtió en Harry enviándole mensajes de texto de buenos días, preguntándole si dormía bien y cómo estaba el bebé.

Se siente mucho más, es la cosa. Ver cuán involucrado y genuinamente cariñoso está Harry hacia él y su bebé. Solo hace que el anhelo en su pecho se retuerza aún más fuerte y las mariposas en su estómago revolotean con el poder de algo verdaderamente peligroso: la esperanza.

No hay nada de qué tener esperanzas para él aquí: Louis siente algo por su ex novio y tal vez en otro mundo que haría las cosas más simples, pero en este, no está más que estancado.

Mira su anillo y cómo la luz del restaurante lo hace brillar de manera atractiva. No cree que haya sentido un resentimiento tan fuerte hacia un objeto físico como hacia este anillo.

Aún así, deja que las chicas lo adulen cuando notan que su atención se ha desviado antes de cambiar sutilmente la conversación a otra cosa. Dividen el cheque y caminan juntos hacia el frente, deteniéndose en la acera mientras Jesy continúa su historia desde adentro.

Louis siente una carga de tristeza cuando finalmente se despiden, sonríe tensa mientras devuelve las ondas y se dirige a su auto. Su estado de ánimo parece bajar como un peso y se queda allí un rato, apoyado en su coche e ignorando la parte de él que se siente incómoda con el conocimiento de que su suave camisa blanca se está manchando potencialmente.