Capítulo Tres - Comienzan las Actividades

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Leyla:
Luego de unos minutos de estar observando el paisaje oigo sonar la campana avisando que comenzaría el primer culto, fui muy emocionada, al entrar al templo veo que está muy bien adornado, le pusieron unas cortinas blancas con una cruz rodeada por unas cintas rojas y encima de todo pusieron "Santidad a Jehová", luego buscando una silla veo una persona haciéndome seña, era mi amiga Susan, les contaré un poco de ella, es una chica amable es mi mejor amiga desde que éramos niñas y vamos a la misma escuela desde pequeñas, lo único malo es que vive en otro vecindario por eso no pudimos venir juntas, bueno fui y me senté con mi amiga saludándola:
-Susan Dios te bendiga- le dije donde ella me respondió -Hola Leyla, muchas gracias bendiciones para ti también-
No pudimos hablar mucho porque empezaban el culto y debíamos atender.
Adam:
Me encontraba sentado en un banco con mis brazos cruzados y sin mucho que hacer cuando oigo mi nombre y un saludo,
-Adam cómo andas hermano, que seas bendecido- dijo una voz que reconocí al momento, era mi amigo de años Steven, él estuvo conmigo cuando mi mamá falleció y bueno a pesar de todo siempre la paso bien a su lado.
-Hola Steven igualmente- dije solamente porque no uso mucho esas frases.
Entonces estuvimos hablando y sonó la campana para el primer culto, no quería ir pero mi amigo me animó, llegamos al templo y buscamos asiento. Comenzó el culto con una oración que para mí estuvo un poco larga por lo que casi me duermo, shh no se lo digan al pastor jjj. Luego mandaron a abrir las biblias pero, todos éramos jóvenes casi y veía a todos en sus teléfonos buscando las biblias digitales, por supuesto hice lo mismo. Estábamos en el libro de Lucas teniendo la lectura bíblica que decía así:
Lucas 11:1-13
1. Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
2. Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
3. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
4. Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
5. Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes,
6. porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante;
7. y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos?
8. Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite.
9. Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
10. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
11. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente?
12. ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?
13. Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
Durante la lectura levanté mi mirada y observé algo fuera de lo normal, una joven estaba leyendo con su Biblia, a primera vista me pareció algo patético porque tenía su celular y debía estar pasando una pena supongo por ser la única con una biblia, pero no parecía importarle, estaba muy centrada en lo que leíamos.
Leyla:
Bueno al comenzar el culto nos levantamos y realizamos una oración, que gran sensación tenía, sentí como mi piel se erizaba al sentir la presencia de Dios. Si les digo algo seguro no me creen pero me pareció corta aquella oración, siempre amo orar y hablar con mi Padre. Bueno luego nos sentamos y comenzamos la lectura bíblica, abrí mi biblia que mis padres me habían regalado en mis 15 primaveras con una dedicatoria que dice "Princesa de Dios te deseamos muchas bendiciones y que siempre la Palabra de Dios esté en tu corazón". Levanté rápido mi mirada y veía a todos en sus celulares y me intimidó un poco pero me agrada leer la biblia escrita en papel, para mí el celular era una pequeña distracción. Bueno comenzamos a leer Lucas 11:1-13 donde Jesús mostraba a sus discípulos como orar y como si tenemos fe y pedimos a Dios Él nos dará conforme a su voluntad comparando a Dios con un padre. Cuando estaba muy concentrada sentí algo extraño
-¿Qué es esto que siento? Es como si me mirarán- dije por dentro de mí a la vez que revisaba alrededor de mi asiento y de repente me fijo en un chico que me miraba pero de repente desviamos la mirada.
Terminamos la lectura y era el tiempo de alabanza y nos paramos para cantar, algunos hermanos se quedaban sentados pero el gozo de Dios me impedía hacerlo, así que comencé a cantar, por si se preguntan estábamos cantando "Increíble de Evan Craft"
Adam:
Luego de mirar a la chica y seguir leyendo comenzó la alabanza donde casi todos se levantaron pero como casi siempre me quedé sentado mientras cantaba algo bajito, aunque la canción tenía buen ritmo no me animaba a cantar. Luego de algunas canciones nos dieron un pequeño tiempo de receso antes del mensaje del pastor, así que aproveché para salir con mi amigo y tomar agua, mientras íbamos caminando me hizo un pequeño comentario
-Adam viste cuántas hermanas lindas hay- dijo Steven chocando su codo en mi brazo, solo le miré de reojo ya que no me importaba eso. Aunque siempre me dicen que ya tengo edad para tener novia, mi vida no estaba preparada para eso, no creía mucho en el amor. Luego llegamos al comedor y agarré un vaso y lo estaba llenando, a veces demora por la cola pero no había, al virarme para ir a dónde estaba Steven choqué con una chica derramando un poco de agua
-Perdón hermano que Dios te bendiga- me dijo ella
-Perdón- le dije solamente marchandome
Sé que fue un poco mi culpa y debí haber visto si le mojé pero a veces soy orgulloso.
Steven:
Bueno había ido a tomar agua con Adam y estaba esperando que regresara de llenar su vaso mientras saludé algunos hermanos que entraban al comedor y algunas chicas jjjj siempre en busca de mi idónea, me saludó Susan una amiga y hermana de la iglesia quien iba con otra muchacha. Me puse a revisar mi teléfono y cuando veo Adam había chocado con la amiga de Susan y el muy orgulloso solo dijo perdón y se fue, les digo un secreto, la chica era muy bonita yo no habría perdido esa oportunidad pero bueno, es Adam que vamos a hacer.
Leyla:
Luego de la canción de Evan Craft que es uno de mis cantantes favoritos hubieron otras, algunas más suaves pero todas bellas por igual. Al terminar la alabanza nos dieron un receso, me iba a quedar sentada a esperar el mensaje para no llegar tarde, pero mi amiga Susan me levantó y fuimos por un vaso de agua, donde casi me mojo ya que un chico me chocó y se derramó un poco de su agua, pensé que me iba a preguntar cómo estaba o al menos mirarme pero solo dijo perdón y siguió, al momento sentí un codo en mi costado
-oye tienes suerte, chocaste con un chico guapo- me dijo Susan mientras me codeaba. Sí así es, Susan es media espabilada como digo yo jjj, siempre anda mirando a los chicos pero dice que aún no quiere novio.
-Susan sabes que no me fijo en eso, además será guapo pero es un mal educado- le respondí mientras llenaba mi vaso.
Bueno antes de salir me fijé que ese chico iba con Steven un amigo de Susan, él si es amable me gustaría conocerlo más, nunca se sabe lo que Dios tiene en sus planes jjj.
Susan:
Bueno que les digo, tengo una amiga muy hermosa, educada pero siempre anda dormida o sea chocó con un chico guapo y ni caso le hizo, ¿Pueden creerlo? Pues yo sí, así es ella. Ah, pero yo sí lo miré, es bonito pero tenía la cara muy seria y parecería que nunca se ríe. Bueno luego Leyla me tomó por el brazo para ir al templo ya que empezaría el mensaje del pastor, en el camino me di cuenta que al frente de nosotras estaba Steven con aquel chico guapo, ellos entraron y se sentaron lejos de nosotras, pero bueno tenemos varios días para conocernos jjjj.
Adam:
Luego de todo el pequeño problema nos sentamos en el templo a esperar la prédica, fue llenándose todo el lugar hasta que el pastor se paró y comenzó a predicar. Les contaré algo pero espero que no me juzguen, mientras oía un poco al pastor hablar, me puse a jugar en el celular, es que a veces me aburre estar sentado solo oyendo. Además se veía que sería largo aquel momento.
Leyla:
Ya en el templo nos volvimos a sentar y esperar al mensaje del pastor, antes de comenzar hice una pequeña oración para mí, ya que siempre pido sabiduría para poder entender la Palabra de Dios. La predicación se titulaba El Reino de Dios, el pastor utilizó varios pasajes y versículos pero el principal fue:
Lucas 12:22-34
22. Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis.
23. La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido.
24. Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?
25. ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo?
26. Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás?
27. Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.
28. Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe?
29. Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud.
30. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas.
31. Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.
32. No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.
33. Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye.
34. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
El mensaje nos hacía ver que no debemos de tener preocupaciones por el día de mañana o por las cosas materiales, nuestra vida en esta tierra solo es temporal ya que un día iremos al verdadero reino de Dios que son los cielos. Aquellas palabras me dejaron feliz ya que Dios nos dice que si le buscamos a Él primeramente, luego tendremos bendiciones y por supuesto buscarlo por amor no por interés. La prédica también abordó otras pautas como la preocupación o el miedo en los tiempos de necesidad y tormentas, ya que es innecesario temer cuando tenemos fe y confianza en el Rey de reyes, el cual ya ha vencido al mundo.
Bueno fue un tiempo extenso pero de mucha bendición, ahora nos dieron un tiempo para nosotros. Era la hora del almuerzo y luego de recreo, donde podíamos jugar, hablar o cualquier cosa hasta la tarde que teníamos un pequeño culto nuevamente.
-Vamos Susan a almorzar que tengo mucha hambre- le dije a mi amiga mientras la alaba por el brazo
-ya, ya voy Leyla, antes de que me comas a mí jjj- me dijo ella con una risa burlona
¿Qué puedo hacer? Siempre tengo hambre jjj. Además no había comido nada en toda la mañana.
Llegamos al comedor y ¿adivinen qué? Casi todas las mesas estaban llenas, a excepción de dos y en seguida Susan fue y se sentó a dónde estaba Steven y sus amigos. Huy qué emoción, voy a conocer a Steven.
-Hola bendiciones a todos- dije agarrando una silla y sentándome
-Hola igualmente para ustedes- respondieron algunos hermanos.
Susan:
Bueno habíamos terminado la predicación e ido a almorzar, en el comedor noté a Steven en una mesa con algunos amigos y decidí sentarnos allí, seguro estaba el amigo guapo jjj, cuando llegamos y saludamos me puse a mirar pero no, ¡que dolor! Al momento sentí un toque en mi brazo y era Leyla haciéndome señas para preguntarme a quien buscaba, es que ella me conoce tan bien, tomé mi celular y le envié un mensaje contestando a su intriga.
Adam:
Bueno ya habíamos ido Steven y yo al comedor pues era la hora de almuerzo y recreo, él quiso sentarse con algunas personas pero a mí no me agrada eso y decidí sentarme en una mesa algo separada, algunas personas intentaban sentarse pero les decía que se fueran, sé que no está bien pero no me gusta sentarme con alguien a no ser Steven y aún con él soy distante. Bueno desde mi mesa se veía todo el comedor así que noté cuando Susan y su amiga se sentaron con Steven. Al parecer las chicas andaban buscando a alguien, espero que no sea a mí.
Steven:
Bueno algo bueno pude sacar de que Adam se sentara solo en el comedor, es que vinieron Susan y su amiga, quería conocerla así que la saludo luego de todos
-Hola, me llamo Steven soy el amigo de Susan, Dios te bendiga- le dije mientras estiraba la mano mirándola con una carita de ángel jjj
-Hola, muchas gracias que Dios también te bendiga, me llamo Leyla y un placer conocerte Steven- me dijo ella apretando mi mano delicadamente, huy tiene las manos suaves.
Luego las veo a las dos hablando pero no presté mucha atención pues también hablaba con unos hermanos que estaban con nosotros.
Leyla:
¿Quieren saber algo? Tengo hambre, na na, fue que Steven me saludó y mi queridísima amiga -se nota el sarcasmo verdad- andaba buscando a alguien por lo cual le pregunto con señas y ella me manda un mensaje.
-Ley, ando buscando al chico que andaba con Steven con el cual tú chocaste, ¿me das permiso?- leí el mensaje mientras la miraba extrañamente, o sea ¿Por qué me pide permiso? Él no es mío.
-Su, él no es mío claro que puedes buscarlo, preguntemos a Steven seguro sabe- le contesté mientras me viraba hacia Steven
-Steven, disculpa la pregunta, pero ¿sabes dónde está ese chico que andaba contigo?- le dije mientras ponía mi mano en mi mejilla y me apoyaba en la mesa.
A lo que él me respondió -Sí, sé dónde está, ¿por qué quieres saber, te interesa?
What!!!! No esperaba esa respuesta, acaso mm, no es imposible. Bueno en seguida le contesté
Steven:
Un momento un momento, sí sé que cometí un gran error, fui muy obvio al decir esa respuesta, pero me dio algo de celos. Para la próxima me controlo más.
Leyla:
-No Steven, solo es que Susan quiere conocerlo- le dije levantando la ceja derecha
-¡OH! perdón, si él está por aquella mesa- me respondió mientras apuntaba para una mesa en una esquina.
Me pregunté al momento, ¿Por qué estará ese chico solo, casi todos en los campamentos aprovechan para hablar con alguien? En seguida Susan me mira y me llama para decirme algo al oído
-Ley, me da pena ir allí va a parecer muy obvio, además, parece enojado, tiene su seño fruñido y los brazos entrelazados- me decía ella susurrando
Pensé unos segundos y le llamé
-Mira si quieres vamos las dos y luego te dejo sola- le estaba diciendo cuando al momento se levantó, jjj es una loca.
Bueno me levanté y la acompañé pero nunca nos imaginamos lo que sucedería.
Susan:
Bueno gracias a Dios Leyla descubrió donde estaba el chico y me acompañó para no ir sola, me daba pena. Cuando llegamos el chico delicadamente mal -ironía-, sí nos habló feo, nos dijo
-No quiero compañía, hagan el favor de no sentarse y buscar otra mesa-
Me quedé en shock, mi orgullo me hizo dar la vuelta e irme, él no es el único chico que hay en este campamento. Agarré a Leyla y... Espera no se mueve, intenté alar a Leyla pero se quedó quieta, ¿Por qué?
Leyla:
Bueno, no me esperaba que ese chico nos tratará mal, luego de su mal comportamiento, Susan fue a regresar pero yo me quedé, no soporto que me hablen mal, además era la segunda grosería de él en el día conmigo. Luego Susan se marchó a la mesa y yo agarré una silla y cuando la fui a poner en la mesa el chico da un golpe y dice
-no oíste, haz lo mismo que tú amiga y vete-
-What! Ahora sí, Dios ayúdame y dame paciencia- dije por dentro de mí
Puse la silla y me senté diciendo
-no me voy a ir, la mesa es pública y quiero hablar contigo- le dije cruzando mis brazos y cerrando las cejas
Él toma aire y echa su cabeza para atrás junto a su pelo, huy su pelo es castaño pero tenía algo fuera de lo común, tenía algunas zonas claras,, no era tan largo pero tampoco tan corto. Después me miró y fue a decirme algo pero no pude dejar de fijarme en sus ojos, soy muy detallista, eran ojos café claro pero se le veía un resentimiento.
Adam:
Pues que les digo, me eché mala suerte, las chicas si me estaban buscando a mí y mi queridísimo amigo -ironía- les dijo donde estaba sentado. Ellas vinieron para donde estaba pero en seguida les hablé y les dije que se fueran. Para mi sorpresa y falta de paciencia una de ellas se quedó, aún cuando le traté mal una segunda vez, bueno tercera, ella se quedó y hasta me enfrentó. Tiene agallas pero a la vez es educada, me agrada eso. En fin tomé aire para hablarle y le dije
-no voy a hablar contigo, así que hablarás sola- mientras hablaba la miraba para que comprendiera que iba en serio.
-bueno entonces hablaré sola pero me tendrás que escuchar- me dijo ella soltando una risa malvada.
Leyla:
Él pensaba que yo me iba a ir por decirme que no me va a hablar, ja ja, he visto niños más maduros. En fin para romper el hielo empecé con una pregunta,
-hola, ¿Cómo te llamas?- le dije con mi barbilla en mis manos entrelazadas apoyadas en la mesa. Pero como me imaginaba no me contestó, así que tomé iniciativa
-hola, yo me llamo Leyla Wilson, tengo 16 años, me gusta servir a Dios ayudando con los niños, mis padres también son cristianos y vine para aprender más sobre la palabra de Dios.
Él me miró como si pensara que yo era boba, pero aún así hice algo que él no esperaba.
-hola, yo me llamo Señor Serio, tengo 3 años y no me gusta hablar con las personas, me gusta jugar solo y vine para estar en una esquina mirando a las personas caminar- le dije con una cara seria tratando de imitarlo. Al momento vi en su cara una pequeña muy pequeña sonrisa, gracias a Dios pude al menor romper un poco el hielo con él.
Adam:
Ella intentó hacer una presentación pero no contesté, de repente hizo algo que no me esperaba, ¡me hizo reír! No me reía desde.. bueno hace tiempo, aunque no fue risa, solo un poco, es que trató de imitar y no lo hizo tan mal a excepción de que no tengo 3 años, tengo 18 pero entendí su referencia de inmadurez. Después de frenar mi pequeña sonrisa le dije
-felicidades, Adam segundo- sip le dije mi nombre, lo hice para que lo supiera, se lo merece.
-¡Oh! Me has dicho tú nombre, déjame pensar en algo más- me contestó mientras se pasaba la mano por la cabeza.
Leyla:
Estaba muy contenta, me felicitó y me dijo su nombre como recompensa, traté de pensar en algo más para hacerle reír pero a qué no adivinan que pasó. Sip tenía hambre jjj y gracias a Dios ya iban a servir el almuerzo así que pensé en no abusar de Adam y me fui para mi mesa con una despedida
-bueno Adam primero, voy a almorzar en mi mesa pero si quieres me quedo para darte la papita -comida de bebe- le dije mientras me levantaba y me reía
-está bien Adam segundo, tranquila yo sé comer solo, aprendí ayer- me contestó con un poco de risa
Adam:
Bueno al parecer se estaba creando una nueva amistad, pero no me agradaba la idea así que no tomé importancia. De repente ella me habló y nuevamente me sorprendió al hacerme reír y tratarme como niño, a y por tener hambre jjj. Se levantó y se fue a su mesa, luego ya todos almorzaron, ey claro que yo también almorcé, no soy de piedra como muchos piensan. Me levanté para reposar el almuerzo a la sombra, lo bueno de este campamento es que tiene una hierba o sea un pasto donde hay sombra gracias a los árboles. Ahí me acosté a descansar pero no podía dormir por la bulla de las personas hablando y que había música para animar ese tiempo. Tenía una hora antes de las actividades, espero que no me toquen juegos pesados, mejor que no me toque ninguno.
Susan:
Luego de la decepción que me llevé con el amigo de Steven decidí aprovechar el campamento y pasarlo con mis amigos y con Dios, antes de almorzar vino Leyla y me dijo que lo había conocido,
-Su, el chico se llama Adam, me costó un poco trabajo de hacerlo reír pero lo logré- me dijo sentándose a mi lado
-Que bueno ley, ya el interés lo perdí, será guapo pero no me gusta su carácter- le contesté poniendo mi mano en su hombro
Luego de la charla almorzamos y salimos ella y yo para unos bancos cerca de la plaza donde hay sombras y música.
Steven:
Al parecer después de todo cometí el error de empujar las chicas para Adam, Leyla se quedó en su mesa y Susan regresó, qué suerte la mía supongo que Dios no nos quiere juntos. Bueno luego de almuerzo salí a buscar a Adam pero lo vi acostado así que fui al baño y luego por los bancos con otros hermanos de la iglesia que estaban conversando y a veces hacían competencia sobre la biblia para pasar el tiempo.
Leyla:
Luego de contarle el chisme a mi amiga, la cual perdió el interés en Adam, eso pasa por solo fijarse en el físico, almorcé y salí a los bancos de la plaza con ella. Al estar sentada miré en el pasto acostado, se parecía a Adam, por una parte quería ir pero se vería mal, así que al final decidí no ir y ver que pasaba luego.

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Hola lector 😊 ¿Quieres saber si Leyla vuelve a hablar con Adam? Sigue leyendo el próximo capítulo y verás un poco de romance y un aprendizaje espiritual. No olvides comentar o dar tu voto y compartir la historia para que muchos jóvenes aprendan de Dios y escuchen una linda historia romántica 😉😇
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