¿Cuándo empeze a cambiar?

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- ¡Si, por fin! Por fin lo hice... Al final de todo ¿Quien es el mejor hermanote? Jajajaja. «Pero... ¿Cómo es que llegue hasta aquí?»
- Al...
- «Ha pasado mucho desde que soy así...»
Fue hace más de medio año, cuando solo era el idiota e insignificante chico del grupo... Supongo que era normal ya que mi hermano era el mejor jugador del equipo de fútbol del bachillerato, en fin era normal para mí estar siempre a la sombra de mi hermano ser un cero a la izquierda a comparación suya, hasta mi madre me lo decía...
- ¡Alex! ¿Cómo has testado?
-Sumergido en mis pensamientos no escuché a mi mejor amigo, el es un chico alegre, un tanto apiñonado, tranquilo, inteligente y con 1.73m de optimismo, todo lo contrario a mi- Uh..?
- ¿Te encuentras bien hermano...? Tienes unas ojeras horribles y te ves algo pálido ¿Dormiste y desayunaste bien?
- Ah hola Sam, si desayune bien tranquilo no hay porque preocuparse.
- Si pero desayunas...
-Antes de que Sam acabe Andy lo interrumpe, Ella es mi mejor amiga, la chica más alegre con la que trato y no solo por ser la única, aún con su estatura es bella 1.58m de pura ternura con unos ojos color verde miel hermosos-
- ¿Hola chicos como están...? Alex ¿Dormiste bien?
- Si Andy.
- Eso mismo le pregunté yo y me dijo que si.
- ¿Que tan mal me veo para que los dos me hayan preguntado ya?
- Terrible <contestaron ambos con una extrema sinceridad y preocupación>
- Vaya mierda, no queda de otra más que aguantar estás ojeras o tal vez...
- No ni de broma te maquillare de nuevo, recuerda como te trataron en el grupo después de eso y el como te pusiste, es otro asunto del que prefiero no hablar.
- Vamos Andy, solo está vez.
- Eso te pasa por dormir tarde.
- No me apoyes.
- Tiene razón Alex tienes que cuidarte más, te aseguro que ni siquiera has abierto las pastillas para dormir de este mes.
- Esas cosas me drogan y después solo digo estupideces.
Empezó a sonar el timbre del bachillerato anunciando que las clases iniciarían pronto y los tres seguíamos platicando en el pasillo de camino al salón como si nada.
- Vámonos no podemos llegar tarde de nuevo - dijo Sam con algo de miedo-
- Tranqui Sam vamos a tiempo.
- Yo tengo cinco retardos uno más y Duarte me mata.
- Ya... Ese profesor es un fastidio con los retardos.
- ¿Que soy que señorita Báez?
Los tres volteamos temerosos de ver al profesor de química el cual inspiraba terror y no solo por ser el maestro más exigente de la escuela si no que también media 189cm, era musculoso y tenía una voz demaciado gruesa.
- Disculpé profe no me di a explicar bien -dijo Andy temerosa del profesor-
- Lo pasaré por alto está vez señorita Báez, lo que si no pasare por alto es que ustedes tres ¡siguen aquí parados! Tienen que estar en el salón de clases ¡Ya!
- Si señor -dijimos los tres con la cabeza baja y un tanto asustados-
- En cuanto a usted señor Gutiérrez es una lastima que no sea como su hermano, siempre llegando tarde y llevando malas notas, es imposible creer que sean hermanos.
- «Otra vez esas palabras, las mismas de siempre que duelen tanto» Lo siento profesor Duarte...
- Un lo siento no compensará la materia reprobada señor, usted es perezoso y no hace nada bien no tiene potencial para nada.
- «Siguen doliendo después de mucho» Usted lo dijo profesor soy perezoso para demostrar mi potencial
- Es impresionante y lamentable, vayan al salón y pasen lista rápido.
- Si profesor...
Nos fuimos rápido al salón de clases y solo veía al suelo, llegando, solo marque mi asistencia y me fui a mi asiento, mientras miraba el suelo con tristeza y sin decir nada.
- Alex... Tranquilo sabes que Duarte es así.
- Si hermano tranquilo, tu demuestras tu potencial a tu modo eso es lo que cuenta.
- «A pesar de mi carácter asqueroso ustedes siempre me apoyan, por algo son mis mejores amigos» Gracias, pero ahora hay que ponerle atención a Duarte, nos tiene en la mira.
- Está bien amigo - contestó Sam preocupado por mi estado de ánimo-
- Alex, Sam les prepare algo para el almuerzo.
- ¡Muchas gracias Andy! - exclamó Sam con alegria-
- Gracias Andy.
- «Ay Alex, ¿Que tan mal te habrá ido hoy para que estés así?» ¡De nada niños!
Poco a poco se volvía más largo y pesado el día, pero cada vez estábamos más cerca del almuerzo que es el único momento en el cual puedo descansar de todos los del salón y los profesores.
- Psst, trío de idiotas - en ese momento y al escuchar su voz sabía que el día solo iba a empeorar-
- ¿Que quieres Valentín? - contente con rabia al haber escuchado que le decía a mis amigos idiotas-
- Alex no caigas... Está tratando de joderte. - Andy se notaba preocupada por la situación-
- Ahora también son sordos.
Lo ignore como pude y seguí prestando atención a las clases hasta que llegara el almuerzo y cuando llegó al salir del salón estaba el.
- El trío ASA los idiotas más grandes de toda la escuela jaja ¿Que se siente ser una mierda pequeño Alex? O tu Sam optimista pero incrédulo y por su puesto lo peor para el final la enana de An..
No lo deje terminar y ya estaba con mi ante brazo en su pecho presionando contra la pared y mi puño cerrado y apuntando a la cara por un arrebato de irá
- Escúchame bien Escarraga de mi puedes decir los que quieras pero de mis amigos ¡No!
- ¿Y que haras? ¿Acusarme con papi? A cierto... El los dejo cuando tú naciste escoria.
- ¡Alex! - llegó mi hermano y me sostiene el brazo para que no soltará el golpe- Ya, déjalo pasar.
- Alex vámonos - Andy me tomo de la mano que estaba apoyada en el pecho de Valentín y me jalo- Ya por favor... Este no eres tú.
Y por supuesto, no era yo, ya que era la primera vez que hacía algo así pero no sería la última.

La vida de un psicópataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora