Capítulo 23

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Bueno a lo que vinimos- dice Fernando, el socio. Julia se sienta a mi lado y me sonríe tímidamente, cuando vuelvo la mirada a Fernando le está mirando los pechos, algo que me incomoda bastante.
-Te escucho- le digo llamando nuevamente su atención.
-La mercancía llega el viernes por la madrugada en barco, son 10 y como viste en las fotos que te envié está bastante buena la calidad del producto- sonríe y asiento.
-¿Necesitas ayuda con el transporte?, tengo un camión algo pequeño pero se pueden trasladar sin problema y seguro- le digo y asiente satisfecho.
-Eres la salvación caída del cielo Jhon, es justo lo que nos faltaba- claramente me gané a este señor.
-Lo único que pido es que mi chofer conduzca el camión, es algo complicado pero por seguridad preferiría hacerlo así- le digo y asiente no muy convencido.
-De acuerdo, pero uno de los míos lo acompañará.
-Trato- le doy la mano y aprieta la mía  sonriendo, cree que está haciendo el negocio del siglo, idiota.
-Preciosa- le digo en inglés a Julia , tomo su barbilla para acercarla a mí- debo hablar un tema con Fernando, ¿me esperas en la habitación?- lo último se lo susurro y sus mejillas se tiñen de rojo. Ella solo asiente y dejo un suave beso en sus labios. Mientras se marcha miro descaradamente su trasero, eso me hará ver como Fernando, aunque siempre que puedo le miro el culo a Julia , es una maravilla.
-Es preciosa- escucho a Fernando y lo miro de mala manera.
-Es mía- me encojo de hombros y ambos reímos.
-¿Será muy largo lo que quieres hablar?- niego.
-Solo 5 minutos, no puedo hacer esperar mucho a esa preciosura que va caminando- ambos reímos y luego le habla a su esposa.
-Vete a dar una vuelta al baño y vuelve en 5 minutos- le dice de mala manera y su esposa asiente- tú dirás.
-Solo necesito información, ¿el negocio es seguro?- me mira extrañado y continúo- mira no te voy a mentir, soy nuevo en esto de las chicas, antes había trabajado con mi primo en dulces- refiriéndome a drogas- pero chicas no, aunque me gusta el dinero y me a ido bien, asique quiero invertir- se echa hacia adelante para hablarme en susurro.
-El que no arriesga, no gana- me guiña el ojo- también comencé con miedo pero esto es dinero seguro, tengo 3 club donde vendo la mercancía y te aseguro que es negocio redondo- me dice convencido.
-Mmm creo que debería ir a darme alguna vuelta por esos club- le digo y él asiente.
-Te enviaré la dirección por WhatsApp, el Blues es el mejor que podrás pisar en tu vida, le diré a mi amigo que lo visitarás para que te reciban bien- me envía algunas direcciones y le agradezco. Luego nos despedimos y espero el siguiente ascensor.
-Gavi - escucho a mi espalda y cierro mis ojos, si no me calmo la mato aquí mismo. Giro
esperando a que sea una maldita broma pero no, ahí está mirándome con el ceño fruncido y sus ojos llorosos- ¡eres un maldito cerdo!- me grita y me da una fuerte cachetada. Todos nos miran y la tomo bruscamente del brazo.
-Baja las revoluciones Daniela , no es momento ni lugar ¿estamos?- se le escapa un sollozo y suelto un poco mi agarre. Cuento hasta mil antes de perder los papeles- escúchame, necesito que te vayas porque no tienes nada que hacer aquí, corres peligro si alguien te ve.
-¿Si me ve tu amante?, ¿crees que no te vi besando a esa chica?- me vuelve a gritar alterada- ¡por eso estabas tan desesperado por separarte!- hago lo único que sé que la callará por ahora... tomo sus mejillas y la beso. Eso la calma hasta que alguien me hace caer en cuenta del error que cometí.
-Excuse moi- dice julia en francés y me hace temblar la forma en que me mira, directo a los ojos. Daniela se corre a un lado para que Julia salga del ascensor y cuando me mira frunce el ceño.
-Ella...
-Vamos- la interrumpo. La abrazo dentro del ascensor para que no se gire a mirar a Julia y creo que funciona. Antes de que las puertas se cierren Julia se gira a mirarme, tiene esa misma mirada de decepción de años atrás, siento como si fuese un dejavu, ese sentimiento de culpa por volver a dejarla de lado e irme con Daniela me aprietan el estómago. Tengo un mal presentimiento.
-Se parecía mucho a Julia , ¿la viste?- me pregunta Daniela cuando bajamos del ascensor.
-No la vi realmente- la ignoro y busco su habitación- listo, sana y salva en tu habitación- le digo y espero a que abra la puerta.
-¿Vienes?- me sonríe coqueta.
-No puedo Daniela , gracias- le respondo cortante y se le borra la sonrisa, sé lo que viene asique cierro la puerta. Desde afuera escucho como grita, patea la puerta y me insulta. Los últimos meses juntos eran siempre así, cada vez que no se daba algo como ella quería hacia este tipo de berrinches. Luego de 10 minutos deja de hacer show, ¡gracias señor, al fin!. Busco en el lobby del hotel pero no hay ni rastros de Julia . Conduzco rápidamente a su departamento, tengo mucho que explicarle y no solo por el trabajo. Terminando esta mierda me la jugaré por ella, lo vale y merece lo mejor, no puedo volver a perder a la mujer que realmente eh amado siempre.

Promesas perdidas (2º temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora