Promesas perdidas (2º temporada)

Capítulo 15

Narra Julia:
Sigue siendo el mismo idiota de siempre babeando por un bonito cuerpo, aunque me satisface y eleva el ego ver como me mira, sentir que me desea y que probablemente en lo que menos piensa es en su esposa. Maldita Daniela me quitó lo más bonito que tuve y aunque sé que esto que hago no está bien, me hace sentir no tan perdedora.
Me burlo de Gavi porque siento un gran bulto debajo de mí, aunque no puedo negar que me excita también. Él me sonríe coqueto y de pronto me da un azote en una nalga que me hace dar un salto del susto. Lo miro sorprendida y sonríe más.
-Muévete linda, sigue bailando- dice frío sin quitar su sonrisa. Sigo con lo mío unos minutos hasta que Gavi me toma de la cintura y se pone de pié conmigo encima. Me recuesta en el sofá y toma mis muñecas sujetándolas arriba de mi cabeza. Me siento demasiado expuesta pero lo que me provoca él, su mirada, su cuerpo y su olor me dejan sin reaccionar- ¿hasta donde estás dispuesta a llegar, Zaya?- susurra en mis labios haciéndome temblar. Vitto mandó a decir que lo mantuviera contento asique supongo que es una buena excusa para dejarme hacer lo que él quiera. Antes de que pueda responder pasea su nariz lentamente por mi cuello y baja por mi escote sin dejar de mirarme a los ojos, me está volviendo loca. Baja por mi ombligo y contengo el aire, llega al borde de mi tanga y me hace cosquillas con su nariz, luego comienza a subir hasta tenerme de frente- sigo esperando tu respuesta preciosa- susurra en mis labios y en lo único que puedo pensar es en que me bese, esos labios... con su pulgar acaricia mi labio inferior y vuelve a acercar su nariz a mi cuello, hasta que siento algo cálido y húmedo haciendo que se me escape un jadeo- ¿te gusta que te chupe el cuello?- cierro mis ojos y asiento. Vuelve a lamer mi cuello y siento que succiona una parte haciéndome jadear de nuevo, no sabía que era tan sensible ahí- ojalá algún día aprendas que conmigo no se juega, o te quemas- abro los ojos de golpe.
-¿Qué?- pregunto sorprendida y el camina hacia la salida.
-No vuelvas a jugar conmigo, por cierto... aquí no hay cámaras, adiós bonita- lo mato.