Socorro

Capítulo 6

Sam y Dean solo habían visto a Castiel brevemente desde que el niño entró en escena. En las semanas posteriores a que Castiel les contó sobre Harry, solo lo habían visto unas pocas veces. Las reuniones fueron siempre breves y al grano. Castiel siempre parecía tener prisa y Dean todavía estaba indeciso en cuanto a cómo se sentía acerca de las recientes revelaciones sobre Cas. No es que Dean tuviera un problema con todo lo gay, por decirlo así, sino que Cas había estado involucrado con un humano. Por no hablar de un humano muy joven. No lo entendió y se preguntó si de alguna manera el chico le había hecho algo a Cas, obviamente era poderoso. Eso sin embargo planteó la pregunta de cómo todos los otros ángeles lo habían perdido si fuera un hechizo.

La repentina aparición de Castiel en el restaurante donde Sam y Dean estaban almorzando fue comprensiblemente impactante. No lo habían llamado y rara vez venía a verlos en lugares públicos. Castiel se movió hacia ellos con un propósito y se detuvo frente a su mesa mirándolos.

"Tengo un trabajo que debo atender. No podré responder a su llamada, pero no se preocupe, todavía habrá alguien para ayudar". Antes de que pudieran preguntar quién estaría allí para ayudar, Castiel desapareció del restaurante. Sin otra opción, los chicos continuaron con su caso y se dirigieron a Ketchum, Oklahoma. No fue hasta después de que se registraron en Glenwood Springs y completaron todos sus exámenes de admisión que se enteraron de lo que había querido decir el Ángel.

Harry estaba reclinado en uno de los sofás de la sala común de pacientes. Estaba vestido con la misma camisa blanca y la misma bata que le habían asignado a los otros pacientes. Su cabello estaba aún más despeinado de lo habitual, sostenía un pequeño animal de peluche que lanzaba arriba y abajo en el aire y lo atrapaba mientras caía. Dean frunció el ceño pesadamente y cruzó la habitación pisando fuerte hacia Harry. Harry lo vio venir y se sentó en el sofá cruzando las piernas debajo de él mientras se movía. Le lanzó a Dean una cálida sonrisa ignorando por completo la indignación en el rostro del cazador.

"Hola Dean, Sam es bueno verlos a los dos de nuevo." Saludó cálidamente como si se estuvieran encontrando en un centro comercial en lugar de como presos en un hospital psiquiátrico.

"¿Qué estás haciendo aquí?" Dean exigió agarrar el brazo de Harry con fuerza y ​​sacudirlo. Antes de que Harry pudiera siquiera responder, un ordenanza se acercó y rompió el agarre de Dean.

"Oye, ahora ten cuidado con Harry, es solo un pequeño hombre". regañó el gran ordenanza antes de enviarle a Harry una suave sonrisa. Harry le sonrió alegremente y saludó.

"Gracias Jake, pero estoy bien de verdad. Todos sabemos que estos dos están ayudando a evitar el apocalipsis. Se sienten un poco amenazados porque creen que les agrado más a un ángel". El ordenanza lo miró con ojos tristes pero asintió.

"Está bien, hombre, entonces les dejaré que vuelvan a salvar el mundo", antes de mirar con dureza a Sam y Dean. "Si alguno de ustedes pone una mano sobre él, los sacaré de aquí personalmente".

Tan pronto como el ordenanza estuvo fuera del alcance del oído, Harry transformó la brillante sonrisa en una especie de sonrisa burlona y se volvió hacia Sam y Dean.

"Disfruto mucho de los hospitales psiquiátricos. Es el único lugar donde puedo decir la verdad completa". Por un momento, los hermanos solo pudieron mirar boquiabiertos a Harry. Finalmente Dean pareció volver en sí mismo y frunció el ceño al otro hombre.

"No me explicaste qué diablos estás haciendo aquí." Lo acusó con brusquedad y Harry puso los ojos en blanco.

"Eso es porque es obvio. Cas me pidió que los vigilara mientras él está ocupado en otra parte. Soy su supervisión adulta." Les dijo con una arrogante inclinación de cabeza.