Socorro

Capítulo 7

30 de junio de 1997 - Hogwarts

"Me han llamado al cielo". Las palabras dichas con la voz grave de Castiel, mientras se apiñaban en un nicho junto al Gran Comedor, enviaron un escalofrío de terror a la espalda de Harry. Castiel no había sido convocado al cielo en un año. No desde el día en que Sirius murió. Harry extendió una mano para capturar a uno de Castiel en desesperación.

"Algo va a pasar, ¿no?" Harry susurró. Castiel frunció el ceño.

"No lo sé, pero debes prepararte. Volveré contigo tan pronto como pueda". Castiel le dijo gentilmente.

Un rayo de miedo atravesó la columna de Harry y antes de que pudiera pensar en ello se arrojó sobre Castiel envolviendo sus brazos alrededor de su cuello y besándolo desesperadamente. Por un momento, Castiel se puso rígido por la sorpresa. Harry había dejado de besarlo cuando comenzó a salir con Ginny Weasley. A Castiel no le había gustado esto, aunque no podía explicarse a sí mismo por qué le molestaría. Nunca antes se había involucrado en una actividad así y nunca había querido hacerlo hasta que Harry se lo pidió. Por todos los derechos, debería haberse sentido aliviado de estar libre de la tarea, pero en lugar de eso, se había dado cuenta de que no le gustaba Ginny Weasley.

Ahora, sin embargo, Harry buscó la boca de Castiel deslizando sus lenguas juntas y arqueando su cuerpo. A Cas le tomó un momento reaccionar, pero luego sus brazos se levantaron y acercaron a Harry hacia él. Castiel se dijo a sí mismo que solo estaba tratando de consolar a Harry en su momento de angustia. El hecho de que sucediera que lo llenara de calidez y despertara sensaciones extrañas dentro de su recipiente era secundario. Continuaron besándose, abrazándose y pasando los dedos por la piel del otro hasta que sonó la campana del almuerzo. Harry y Castiel se separaron. Harry respiraba con dificultad y Castiel estaba sonrojado, su cabello estaba hecho un desastre.

"Ya debería haberme ido." Castiel le dijo a Harry en tono de disculpa antes de echar una última mirada y desaparecer de la vista.

Más tarde ese día, Harry recibió una nota convocándolo a la oficina de Dumbledore. Harry respiró hondo y se preparó para lo peor. O al menos lo había intentado. Unas horas más tarde, cuando Harry se quedó paralizado e indefenso mientras el cuerpo de Dumbledore caía hacia atrás, se daría cuenta de que nada podría haberlo preparado.

Castiel apareció a la mañana siguiente, mucho después de que toda la emoción había terminado. Harry quería resentirse con él por eso. ¿Cómo podía el ángel profesar que se preocupaba por Harry cuando lo dejaba solo en su momento más crucial? Harry quiso gritarle cuando vio al ángel parado al borde de su cama. El rostro de Castiel se llenó de dolor y Harry se levantó queriendo castigar al ángel por dejarlo. Por no estar allí para ayudar a Dumbledore, pero en lugar de golpearlo, Harry se encontró de repente sollozando contra el pecho de Castiel.

Castiel envolvió sus brazos alrededor de Harry y se trasladó a la cama acomodando al adolescente sollozando en su regazo y cerrando las cortinas de la cama de Harry. Una vez que estuvieron en privado, Castiel desató sus alas y las envolvió alrededor del mago. Dejó que su mano se deslizara reconfortante por el cabello revuelto del chico.

"Oh Harry, lo siento mucho. Nunca debí haberte dejado." Castiel habló en voz baja, el corazón le dolía en el pecho.

"¡No te vayas de nuevo Cas! ¡Por favor! ¡Prométeme que la próxima vez que te llamen, no me dejarás!" El rostro de Harry estaba empapado de lágrimas, sus ojos brillantes y salvajes cuando se encontraron con los de Castiel. El corazón de Castiel se apretó en su pecho y algo desesperado pareció extender la mano y agarrarlo.

"¡No lo haré! Lo juro por mi padre. No responderé su llamada de nuevo hasta que Voldemort sea asesinado y tú estés a salvo." Castiel tembló levemente ante sus propias palabras, pero las decía en serio. No interferiría, no podría cambiar el destino pero se quedaría al lado de Harry. Con estas palabras, Harry pareció relajarse completamente contra el cuerpo de Castiel. Poco tiempo después, Harry volvió a hablar. Le había tomado algún tiempo recomponerse y considerar las cosas que quería decirle a Cas.

"He decidido romper con Ginny." Harry le dijo a Castiel, finalmente hablando en voz alta lo que había estado pensando desde su beso el día anterior.

"¿Qué te ha llevado a tomar esa decisión?" Castiel preguntó moviéndose ligeramente mientras Harry se movía para sentarse y mirarlo a la cara mientras hablaban.

"Bueno, no es realmente seguro para ella. Quiero decir que Voldemort va a perseguir a cualquiera que me importe y con este asunto de los horrocrux no es como si ella pudiera venir conmigo". Harry explicó y Castiel asintió entendiendo.

"Deseas protegerla."

"Bueno, sí," acordó Harry antes de enviar a Castiel una tímida sonrisa. "Pero no es por eso que quiero romper con ella".

"Ya veo, ¿te ha disgustado de alguna manera?" Castiel preguntó confundido. Harry quería mucho a Ginny Weasley a pesar de la aversión de Cas hacia ella. Castiel no podía entender por qué, si no era para protegerla, Harry querría dejarla.

"No, nada de eso. Me acabo de dar cuenta de algo recientemente." Harry le dijo mirando a Castiel con los ojos muy abiertos como si le implorara que entendiera. Cas no lo hizo, así que Harry continuó "Me di cuenta de que si solo iba a besar a una persona. Ginny no es la persona a la que quiero besar".

Castiel parpadeó a Harry confundido. Si no era Ginerva Weasley, ¿a quién quería besar Harry? Harry observó el rostro desconcertado de Cas con diversión, pero después de un momento decidió mostrar piedad. Se inclinó hacia adelante colocando sus labios justo encima de los de Castiel.

"Me di cuenta de que solo quiero besarte". El aliento de Harry pasó como un fantasma por los labios de Castiel, pero el ángel apenas lo registró cuando Harry cerró la distancia entre ellos y presionó sus labios juntos.

Se besaron lentamente. A diferencia de la apresurada desesperación del día anterior a esta hora, los besos fueron exploratorios. Castiel le había enseñado a Harry a besar o Jimmy lo había hecho de todos modos, pero esto era diferente de alguna manera. Las manos de Harry se desplazaron a lo largo del abdomen de Castiel, pero por primera vez las manos de Cas se movían y acariciaban la piel debajo de la camisa de Harry. Gradualmente, Castiel se dio cuenta de que algo cálido se hundía en su estómago cuando Harry se arqueó y se retorció contra él, haciendo suaves ruidos de necesidad mientras lo hacía.

Los sonidos de pasos pesados ​​en las escaleras hicieron que Harry saltara hacia atrás y se hubiera caído de la cama si Cas no lo hubiera atrapado. Harry respiraba con dificultad y miraba a Castiel con grandes ojos maravillados.

"Tengo que ir a darme una ducha". Harry le dijo a Castiel abruptamente antes de salir corriendo de la cama y salir de la habitación. Castiel permaneció acostado en la cama de Harry escuchando a Ron Weasley y Neville Longbottom conversando. Su recipiente había tenido la reacción más extraña a los besos de Harry, estaba incómodo y nervioso, pero no tenía idea de qué hacer al respecto. Mientras tanto, en la ducha del dormitorio, Harry Potter estaba experimentando una dolencia similar, pero sabía exactamente qué hacer al respecto.