Reencarne en un Zoldyck

Prólogo

En una cabaña vieja, un niño de no más  de ocho años dormía plácidamente a la interperie, el chirrido de la puerta fue lo que lo termino despertando. Al escuchar aquel sonido dio un pequeño bostezo mientras frotaba sus ojos.

-Papa, ya llegaste-dijo aquel niño peli negro esbozando una resplandeciente sonrisa.

Su padre se veía demacrado, con unas ojeras  demasiado notorias, pero al ver a su sonriente hijo sentía como si su alma se devolviera a su cuerpo.

_¿Como estas Ryu? _Bien, encontré pescado en el río _Ya te dije, que no salgas a pescar solo _Pero si no lo hago no habrá cena_contrataco Ryu

Su padre solo dio una leve sonrisa_¿Qué haré contigo Ryu?_Quererme con todo el corazón_agrego Ryu con una resplandeciente sonrisa.

_No todo es tan fácil Ryu, uno no siempre tiene todo lo que quiere.

_ Yo si lo tengo, te tengo a ti papá_ Dulces palabras que venían de un alma tan pura, dadas a un hombre decadente y moribundo.

¿Por qué será que la luz siempre atrae a la oscuridad?.

-Ryu, sabes la vida es una apuesta, en la que existen los ganadores y los perdedores, dime Ryu tu de qué lado quieres estar.

_El lado perdedor siempre pierde, entonces yo elijo ser el ganador

_No siempre se puede ganar en esta vida Ryu

_Yo si lo seré, siempre ganare_palabras tan ingenuas, lastimosamente el nunca esperaría que ese mismo día experimentará su primera perdida.

_Ya veo Ryu, sabes estoy cansado dormiré por unos minutos, así que no me despiertes trato_Trato_Fue así como si de un soplo de verano se tratase la vida de aquel hombre había terminado.

Los días habían pasado y aquel niño fue encontrado en aquella cabaña, sosteniendo en sus brazos a aquel criminal que la policía llevaba buscando por más de 10 años.

Cuando los separaron el se resistió a dejar ir a su padre, como si no entendiera de que el ya había muerto hace mucho tiempo. Alvergando la esperanza de que volvería a abrir los ojos, una vez más.

Continuara

En el próximo capítulo, no todo es lo que parece.