Los terribles gritos de aquella niña a medianoche en el gran salón del Orfanato estremecían a todos. Todos los días despertaba con la recurrente pesadilla del asesinato de sus padres. La pequeña de solo 12 años de edad gritaba sin cesar, con los cabellos desaliñados y retorciéndose violentamente. Los encargados de cuidar a los niños y el médico del Orfanato se acercaron a su cama y le inyectaron a un sedante. Sus ojos se calmaron y sus extremidades se aflojaron como queso al calor. Susurraba muy bajito:
❖ Mamá, Papá ¿Por qué me dejaron sola? Llévenme con ustedes, por favor.
Tranquila, Lilith. Intenta dormir, pequeña.- la calmaba la señora Elliot, una de las que cuidaba el pabellón destinado a las niñas. La pequeña había llegado hacía solo tres días después de que sus padres fueran asesinados frente a sus ojos. Sus tíos no quisieron hacerse responsables de ella y la enviaron al Orfanato para que fuera adoptada por otra familia. Luego de una semana aparecieron unos hombres muy bien vestidos y un tanto misteriosos para adoptar a una niña. Decían representar a una empresa que se dedicaba a rescatar niñas que requirieran tratamiento psicológico para el Estrés Post- Traumático y que por su condición de abandono, pobreza, etc. no pudieran pagar dicho tratamiento. Se reunieron con la directora del Orfanato para revisar archivos y decidir a quienes se llevarían para el supuesto tratamiento. Después de mucho mirar y revisar cientos de papeles confirmaron que sólo Lilith poseía las características de presencia de Estrés Post- Traumático en esos momentos. La directora no estaba de acuerdo en que solo Lilith recibiera el tratamiento pues habían otras niñas que necesitaban de esa importante ayuda. Para convencerla le explicaron que la empresa a que pertenecían solo tenía presupuesto en esos momentos para un solo caso y dependiendo de cómo se desarrollara los inversionistas facilitarían más presupuesto para así ampliar su progama de terapia a más niños. Convencida de que todo estaba en orden la directora accedió a que se llevaran a la pequeña Lilith. La señora Elliot se encargó de arreglar a la pequeña de doce años para su partida. Le aseguró que saldría de allí hacia un lugar mejor en donde luego de un tiempo le buscarían una familia buena que cuidara de ella. La niña aceptó intentar tener otra familia ya que se sentía terriblemente sola en el mundo; para ella no fue nada fácil pasar a ser de una niña rica y mimada a una pobre, abandonada a su suerte en un Orfanato. La señora Elliot la condujo hasta un gran salón en el que conocería a sus tutores de ahora en adelante. Luego de un rato los misteriosos hombres saludaron a Lilith y la condujeron hacia su auto. La directora y la señora Elliot se despidieron de ella paradas en la entrada agitando sus manos de un lado a otro al tiempo que se alejaba el auto. La pequeña Lilith estaba extrañamente feliz, miraba a los niños jugando en las calles a través del cristal de la ventana y se emocionaba con la esperanza de poder obtener una familia que la amara. Pero estaba lejos de obtener esa añorada felicidad.
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LA DULCE VENGANZA
ActionUna niña sufre la pérdida de sus padres de manera violenta y es llevada a un Orfanato sin otro familiar que se quiera hacer cargo de ella. La vida la sorprende cuando el mejor amigo de su padre la cuida y entrena para vengar la muerte de sus padres...