Capitulo 8

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SITUACIÓN DIFÍCIL

Espera! dijiste Noruega?-

-si señor-

-FUCK!-

-que ocurre señor Stevenson?-

-esos malditos noruegos formaron parte del equipo de investigación cuando analizaron la piedra que transformó al capitán Marx-

-esperad tío que habeis dicho!?-

-lo que escuchó señor Salazar...esos bastardos albinos tienen información de la piedra que pueden usar en nuestra contra-

-ostia puta que eso no pinta nada bien...debemos organizar un ataque de inmediato-

-NO! eso es lo que esos malditos quieren...que bajo la desesperación demos algún movimiento precipitado para luego ponernos en Jake mate-

-entonces que propone?-

-Heee honorables presidentes si me permiten hacerles una sugerencia que les parecería si realizo una misión de infiltración sigilosa para recuperar la piedra-

-mmm me agrada su idea capitán-

-yo también estoy de acuerdo con usted capitán-

-yo también-

-y yo-

-y yo-

-bien capitán Marx parece tener la aprobación de nosotros cinco, junte a cuatro de sus hombres de mayor confianza dirijaranse sigilosamente al distrito koreano y traigan de vuelta la piedra-

-a la orden señor-

Después de que el escuadrón del capitán Marx estuviera listo se dirigieron a pie hasta el distrito de Korea.

Una vez que llegaron a hasta la frontera Marx los ayudó a todos a trepar la gran muralla que protegía al distrito koreano y poco a poco el escuadrón fue deshaciéndose de los guardias uno por uno.

Marx ya tenía un vínculo con la piedra y lograba sentir como lo estaba llamándo así que no hiban a tener dificultades para guiarse y llegar hasta ella.

Una vez que recorrieron parte de la ciudad llegaron hasta unas oficinas donde Marx aseguraba que se encontraba la piedra así que entraron esperando ser recibos por Miles de soldados pero...

Sorpresivamente no había soldados vigilando nisiquiera drones ni nada de seguridad, solo era una sala vacía con un elevador, tomaron el elevador esperando encontrar alguna clase de peligro pero cuando se abrieron las puertas del elevador nadamás estaba un señor junto a una máquina que parecía un cañón de plasma.

Era un científico de aproximadamente unos 50 años

-saludos...heee yo pensé que vendría aquí un ejército completo, por qué solo son cinco?...bueno no importa-

-quien se supone que eres?-

preguntó el sargento Urian

-yo? Jaja pero que grosero soy permítanme presentarme soy el Doctor Koch...y desde ahora su peor pesadilla-

El doctor Koch encendió el cañón y Marx rápidamente hizo un campo de fuerza para cubrir a su escuadrón.

Pero cuando el cañón disparó este lo hizo con una intensidad tan fuerte que logró romper el campo de fuerza.

Marx se dió cuenta que la piedra se encontraba alimentando la energía del cañón y que su poder era igual de descomunal que el suyo.

El escuadrón trató de detener al doctor pero este seguía y seguía disparando el cañón, nisiquiera Marx se podía acercar sin el riesgo de salir gravemente herido.

Néa archíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora