capítulo 14

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La cita

Por fin después de ese tremendo flash back que tuvo Frank se dirigió a pasar por Joana, llegó y tocó la puerta

-un segundo!-

Dijo Joana

Cuando le abrió Frank se quedó perdidamente embobado al ver a Joana

Ella traía puesta una blusa roja, jeans blancos y unas lindas botas negras que le llegaban por debajo de las rodillas

Al verla muy bien arregla Frank se quedó perdidamente enamorado de Joana, pues aunque ya pensaba que era bonita nunca la había visto sin ropa militar

-(wow como puede verse más linda de lo que ya era?)-

Pensó Frank

-ho..hola.....queee...linda te vez-

-hola Marx gracias me vestí así justo para la ocasión, tu tampoco te vez nada mal-

-A....gra...gracias-

-bien y a donde me vas a llevar? Hoy me siento mejor que nunca después de todo lo que has hecho por mi-

-si...bueno...no fue nada-

-jejeje eres un gran chico-

Joana lo tomó de la mano y lo fue jalando levemente hacia la calle, mientras que Marx se comenzó a paralizar de tan sonrojado que se sentía pero al poco tiempo se repuso

-ok Joana...ejem...sujetate de mi, nos iremos volando-

-para mi será todo un placer....novio mio-

Y así emprendieron el vuelo mientras Joana lo abrazaba tiernamente

Al cabo de una media hora llegaron al lugar donde Marx tenia planeado que fuera la cita y aterrizó en una gran pradera cerca de un lago que estaba por un costado del distrito de México

-bien ya llegamos-

-vaya este es un lugar muy hermoso, vienes aquí a menudo?-

-si...bueno no tanto, esque...cuando mis hombres y yo atacamos este distrito pasamos por esta zona y....se me hizo un lugar muy tranquilo así que aveces vengo aquí en pequeños ratos libres, me gusta venir aquí a reflexionar sobre la vida y esas cosas-

Dijo Marx mientras sacaba unos trastes que tenia dentro de una bolsa ocultos en un arbol

-es un buen lugar para eso sin duda, oye que tienes ahí?-

-ha esto son unos platos y vasos para un picnic-

-UN PICNIC?! nunca he estado en uno y estar aquí contigo y es sin duda la mejor primera vez, ven te ayudo-

Y así entre los dos se pusieron a ordenar todo y terminaron rápido

-bueeeeno, ya están los platos y la bebida lista pero....donde esta la comida?-

Preguntó Joana

-no te preocupes de eso me encargo yo-

Marx se dirigió al lago y expulsando una pequeña parte de su poder hizo que el agua del lago se levantara , se concentro mirando fijamente el agua y con un diestro movimiento como el de una mantis religiosa atrapó dos grandes pescados los arrojó en el aire, los cocinó lanzadoles uno pequeño rayo de energía y como si de un malabarista experto se tratara los peces cayeron cada uno en un plato

-wow eso fue impresionante!-

Exclamó Joana y luego los dos se sentaron a comer, ahí tuvieron un rato agradable comían se reían y platicaban de hobbys y pasatiempos, los dos la estaban pasando bien

Néa archíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora