Verano 1990
7:30 AmVestigios de 2 golpes secos en la caoba de la puerta se reproducían como eco en su cabeza, despertandola de a poco.
Sin saber si había escuchado bien o tan solo era parte de su pesadilla... No recordaba bien el sueño, pero su corazón estaba acelerado, como todas las noches desde que se enteró que iría a Hogwarts.
Acostumbrándose a la lucidez reconoció el olor a pan de mantequilla en el aire, también algo de café.
Poco a poco se asentó en sus oidos, el ruido de la planta de abajo, ambientando su realidad.
Cuando sus dos esmeraldas rodeadas de pestañas y pequeñas ojeras por fin se abrieron, se levantó de un salto , sin querer que los pensamientos acabaran de caer como estrellas del cielo a su mente lúcida y atinó a ponerse el jersey que Remus le había regalado en navidad; no quedaba mucho del invierno de todas formas, apenas algo de nieve derritiéndose en el pasto y esa fria aura en el aire.
La menuda niña bajó las escaleras con sigilo, flashes de aquel sueño se removían en su mente, pero no quería aparecer en la cocina con una mueca, asi que hizo lo primero que se le ocurrió.
Sirius le había enseñado en secreto aquel truco, cuando fueron al lago.
Con su magia latente y sintiendo aquel chispazo recorrer sus venas, solo deseo, colocándose en en el marco de la puerta silenciosamente.
Los platos del desayuno comenzaron a levitar. Remus siguió su taza de café, como si le estuvieran quitando una especie de elixir esencial que nesecitaba para vivir. Cuando finalmente la alcanzó, se asomo a la puerta:
-Que tenemos aquí? Una pequeña merodeadora- Murmuró con esa voz sabia y un tanto arrastrada, casi ronca.
-Medeora...que!?- Harriet arrugo la nariz.
Sirius, que también estaba sentado a la mesa, solo se hundió más en el periódico que leía, pretendiendo no estar interesado en lo que pasaba a su alrededor, pero sus ojos estaban más brillantes de lo usual y eso fue algo que Remus notó.
-Ya hablaré contigo más tarde- Volvió a hablar Remus con calma.
-No sé porque piensas que tengo algo que ver en esto- Comento casual Sirius, en un vago intento por disimular sus ansias por tomar el crédito.
-No sé porque piensas que no te conozco lo suficiente- contrataco el licántropo, dispuesto a ir tan lejos como fuera necesario.
-Ustedes se conocieron en Hogwarts no es así?- Pregunto Harriet mientras tomaba asiento y con un aspecto serio comenzaba a tomar su leche. Ya sabiendo la respuesta, pero queriendo oir más.
-Si, en primer año- sonrió Remus
-Al igual que a James- Menciono Sirius con su característica elegancia. Se tomaba su papel de padrino muy enserio, cada oportunidad de recordar a James era tomado como un compromiso personal para mantener su memoria presente y orgullosa en la mente de Harriet, una hija, que tal vez había perdido lo más importante de ser una hija... pero los tenía a ellos, y eso era lo más parecido a una familia.
-Papá... - Los tres suspiraron - y mamá...- susurro con tensión en sus ojos.
-Así es, todos estábamos en Gryffindor y hacíamos muchas travesuras. Has pensado a que casa te gustaría ir?- La ánimo Sirius.
-Yyy también estudiábamos mucho- interrumpió Remus- Hay asignaturas muy interesantes y puedes tomar las que quieras sin importar a que casa vayas, te irá bien.
-Competiamos por ser los mejores! Aunque Lily y Remus siempre estaban pegados a los libros, eran unos genios... al igual que tú- Dijo Sirius siguiendo el instinto protector de Remus y tratando de agregar confianza en Harriet.
-Si, pero también tendrás tiempo para divertirte Harriet. No es necesario que te presiones ahora por eso.- Intento Remus, relajando el gran espíritu que Sirius imprimía en todo, con temor de que terminara haciendo sentir algo abrumada a Harriet.
-Creen que mis padres se pondrían contentos si entro a Gryffindor?...-
Hubo un pequeño silencio y los dos hombres se miraron por encima de la niña que se encontraba entre ellos.
- Claro... todos lo estaríamos... y también lo estaríamos si entraras a cualquier otra casa.- Sirius procedió a explicar-. Sabes? pertenecer a una casa no definirá tu vida, podrías ser leal a tus amigos estando en Slytherin o traicionarlos estando en Gryffindor- Prosiguio con un tono un poco mas dramatico.- Confiamos en ti y en quien eres, te queremos por lo que hay aquí- señaló su corazón.
Harriet sonrió y Remus también.
-Porque no vas por tus cosas, se hace tarde para el callejón Diagon... - Menciono Remus tranquilo, mientras con un movimiento sutil de varita hizo que la cocina comenzara a limpiarse.
Harriet salio corriendo escaleras arriba y entonces Remus se acercó a Sirius para decirle:
-Gracias... por eso. Lo has manejado muy bien. Siento que cada día que crece se vuelve más complicado, nunca pensé que algún día... extrañaria la papilla en las cortinas, las raspones en las rodillas y sus fuertes, fuertes chillidos.-
-Ni yo... Pronto dejará de ser una niña y tendrá que enfrentar al mundo.
-Lo sé, es justo lo que me preocupa, se que estará bien en Hogwarts, pero aún hay demasiado que no sabe.-
-Estará bien, nos tiene a nosotros, todo tomará su lugar en su momento.
-Vaya señor Black, cuanta confianza. Será por eso que siempre acabo siguiéndote a todos lados...-
-De que hablas Moony? si el perro aquí soy yo-
-Ya calla, no estoy seguro de que tanto entro en pánico cuando mencionas algo de los merodeadores y nuestras "travesuras" en Hogwarts, frente a Harriet.- Alzo las cejas mirando hacia el piso de la cocina.
- Yo recuerdo todo muy bien, la chimenea de la sala común, David Bowie sonando de fondo, tu reciente cuerpo de adolescente en aquellos suéteres de lana- Sirius lo miro con chispas en los ojos mientras se acercaba a él.
-Padfoot! -Grito en cuánto Sirius al fin se lanzo a besarlo. Mientras reía y lo abrazaba.
-Ewww! -Harriet entro escandalizada a la cocina, pero por el contrario de sus quejidos, se encarrero a unirse al abrazo en el que fue ampliamente recibida.
Al final se demoraron del horario que Remus había planteado para llegar al callejón Diagon a comprar los "útiles" que Harriet utilizaría en cuanto comenzaron las clases, porque Sirius había decidido convertiste a su forma perro, quitarle el zapato rojo charol a Harriet y salir al patio frontal con este en el hocico, que más bien era como un amplió campo con árboles, plantas y un lindo lago.
Remus ni siquiera se molesto en parecer molesto, en días como ese, saberse rodeado de amor y risas, era algo que no hacía mas que agradecer.
______________________________________
NOTA:
Y bueno, por cuestiones de salud prácticamente no puedo salir de la cama y me parece una buena oportunidad el desarrollar esta idea que me ha estado rondeando la mente, y avanzar los capítulos lo más que pueda en lo que me recupero, asi que si hay algún error, pueden mencionarmelo y estaré editando en cuanto termine la historia, que por cierto aún no se que que tan larga será. Esta es como una etapa de experimentación, pero si que quiero empezar a publicar, para también motivarme a continuarla, así que sientanse libres de comentar.Lindo día, tarde o noche, donde quiera que estén y sean amables con ustedes mismos y con los demás.
Hasta el próximo capítulo, un abrazo.
-Hipobeebeep
ESTÁS LEYENDO
O Children
FanfictionUniverso Alterno Narrado por Harriet Potter, apartir de los siguientes sucesos. 1980. Lily y James Potter acaban de tener una pequeña niña a la que llamaron Harrier. 1981. Peter Petegrew traiciona a sus amigos, los "merodeadores", como alguna vez se...