🧶NO TE VAYAS

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Christian

Ver a Carrick entregarle un sobre a Taylor en el estacionamiento de la empresa, y recibir una llamada de mi exprometida, era lo único que me faltaba en este dia.

De Carrick no me sorprende, de seguro esta sobornado a todos para que la noticia de mi encuentro con una chica en el callejón sea olvidada, pero la muy descarada de Susana hablandome para que les mandara dinero a su amante y a ella era el colmo.

Necesitaba sacar todo esto antes de volverme loco, por lo que al llegar a mi departamento, y sin importar que fuera de noche salí a correr.

Estaba corriendo lo más rápido que podia, tratando de dejar en blanco mi mente, cuando unos pequeños gritos llamaron mi atención, al principio hiba seguir de largo, sufíes te tenia con mis problemas, para agregar otro, pero al volver a escuchar otra vez los gritos salí corriendo a esa dirección.

Al llegar y encontrarme con un tipo casi arriba de una niña, sabía que tenía que detenerlo, y también era una excusa perfecta para sacar todo lo que traía, así que lo sujete y empezó a golpearlo con todas mis fuerzas, cuando vi que ya no se podía mantener de pie, me detuve y me gire para ver a la pequeña que estaba escondida cerca de unos arbustos, tal vez debía de llamar a la policía y dejar que ellos se encargaran, pero con tono lo que había sucedido el día del hoy, no tenía ganas de lidiar con más tramites, así que la cargue, y la lleve a mi departamento.

Mi ama de llaves se encargó de cambiarla y de instalarla en cuarto de invitados, mientras yo me encerraba en mi estudio, tenía que pensar en un plan para solucionar todo esto.

Al día siguiente me levanto temprano, me cambio y voy a ver como se encuentra mi pequeña intrusa, cuando estoy junto a ella, pongo una de mis manos en su frente, necesito asegurarme de que se encuentra bien, y no esté enferma. Pero cuando lo hacía la pequeña abre sus ojos, se queda mirándome por unos momentos, sintiéndome algo incómodo, me levanto de la cama y salgo de la habitación para decirle a Gail que se haga cargo de ella.

Me encierro en mi despacho, ahora tengo que voy a ser con ella, ya que no puedo dejarla en las calles de nuevo, estoy pensando en eso cuando la puerta se abre, dejando entrar a la pequeña que corre así ami, y termina sujetandome de una pierna. Sin pensarlo mucho empiezo a preguntarle cosas, tal vez este pérdida y tenga familia buscandola. Pero cuando le digo sobre el orfanato, se separa inmediatamente de mi cayendo al suelo, aunque es una suerte que su cabeza no golpeara con la mesa, para después salir corriendo.

Me toma unos minutos, pero salgo corriendo a buscarla, pero cuando veo la puerta abierta del departamento, me doy por vencido tal vez se escapo, sin ánimos de nada más vuelvo vuelvo a mi despacho, después de cerrar la puerta.