Silencio //Draken × Mikey

Capítulo- 1

—Has silencio, nos van a escuchar.

—¡Pero Ken-chin!.

Draken tenía aprisionado a Mikey contra la pared de un armario pero, ¿Como habían llegado a esa situación?.

Hace un rato estaban apunto de empezar uno de los tantos "juegos" que hacían pero escucharon a Baji acercarse y pues había cierto problema con que él los viera ya que Mikey había apostado con Baji que el y Draken se acostarian antes de que cumplan 18.

Y ya estaban dentro de un ambiente cálido por lo cual ahorita detenerse era difícil así que Draken no lo pensó mucho y los metió a ambos al amario escuchando como Baji entraba a la habitación.

—¡Mikey!— Entro de un portaso.

—Shh...

—Tu pierna, Ken-chin.

—¡Maldición, Mitsuya! ¡¿Has visto a Mikey?!— Baji salió de la habitación de un portaso otra vez.

— Mhm...Ken-chin, tu pierna.

Al escuchar esto, finalmente se dió cuenta en la posición en la que se encontraban, había puesto su pierna entre las de Mikey inconcientemente presionando.

—Ah si, lo siento— Presióno más el lugar, esta ves totalmente a propósito.

Mikey jadeo por la reciente estimulación, sabía que Draken lo estaba provocando y estaba intentando mantener la compostura pero realmente no servía de mucho considerando que ya estaba en esas mucho antes —Maldito Totem— Susurró más para si mismo que para Draken.

Sonrió divertido y quiso jugar un poco más —¿Dijiste algo, Mikey..?— Agachó su cabeza para susurrar en su oído, sabía que a Mikey se le subían los nervios al hacer eso.

Entiendo el juego de su novio, no se la dejaría tan fácil —Ahm...— De inmediato tapo su boca para evitar soltar aquellos jadeos que le están colorando el rostro pero sabía que Ken le gustaba escucharlos.

Sonrió arrogante, dispuesto a molestar a su pareja por el "contraataque" se separó y le dió la vuelta, haciendo que Mikey le dé la espalda y así lo presionó contra si mismo.

—Ken-chin, espera nos van a escuchar— Mikey gimoteo al sentir como Draken tocaba descaradamente su miembro encima de su pantalón, vaya que hacerse el serio no le funcionó.

—Pues tendrás que callar tu voz— En un movimiento rápido bajo un poco los pantalones y boxers del rubio menor.

—No no, Ken...— Suspiró al sentir la mano del mayor aprisionar su miembro que para que renegaría, ya empezaba a necesitar de los toques que Draken le podía proporcionar.

— Bien..me controlare — Empezó con el vaivén lento y suave, sintiendo a Mikey estremecerse entre leves gemidos ahogados por la mano que tenía en su boca.

Draken  de a poco y con calma fue aumentando los movimiento de su mano y con la que estaba desocupada se escabullo bajo la polera de Mikey empezando a toquetear los pezones del rubio,  provocando que suelte un pequeño grito por la sorpresa.

— Ken-chin.. — Mikey sentía sus piernas un tanto tambaleantes, sintiendo que se le iba la fuerza.

— ¿Se siente bien aquí? — Tocó la punta del miembro de Mikey haciendo que finalmente terminará, manchando su mano.

—Vivir en un burdel 17 años sirve de experiencia ¿No?— Mikey aduló sonriendo, respirando un poco por el reciente orgasmo.

Draken rió — Ahora tu, encárgate del problema que causaste — Volteó bruscamente a Mikey haciendo que el contacto visual lo vuelva más deseoso.