Apariencias [TaeJae]

54-Baby

JaeHyun Estaba sentado en el piso con las piernas cruzadas una sobre la otra, en su mano tenía un autito de juguete de color rojo con diseños azules al cual no le prestaba mínimamente atención.

De su boca salía el tipico sonido que se provocaba con el constante sorber y morder del chupete de color celeste pastel que tenía un estampado de pequeñas pelotas de baseball en él.

Desde esa posición miraba hacia adelante, más exactamente a su novio, o como él lo llamaba, su papi TaeYong, que estaba sentado frente al ordenador que muchas veces, pidiendo permiso, usaba para jugar algunos juegos para niños, sentía el ruido de los dedos de TaeYong golpear las teclas con rapidez, no sabia deciar si aquwl ruido era relajante o estresante.

Jamás entendió que tanto hacía para estar casi diez horas al día sentado ahí, total, eran problemas de adultos, no es asi?

Y él no era uno de esos adultos, solo lucía veinticuatro años y un buen metro ochenta mientras su mente y comportamiento eran los de un niño pequeño, asi que no, no era un adulto, y mo le digan que no, porque se pone triste y TaeYong tiene que consolarlo mientras lo estruja entre sus brazos con amor y le dice que no llore y que él es el niño mas dulce que conoce.

Quitó la vista del mayor y una pelota de goma debajo de uno de los muebles cerca suyo le llamó la atención.

Sus ojos brillaron con emoción, era la pelota que había perdido el martes pasado cuando el tío DoYoung fue a visitarlos y trajo con él a su sobrino ChenLe y a su perrita DaeGal, había estado jugando con el animalito con esa pelota hasta que el mismo JaeHyun no supo donde la lanzó y la perdió de vista.

Con rapidez gateo hasta donde el objeto se encontraba y estiró su brazo hasta alcanzarlo.

Volvió a su lugar feliz Y comenzó a jugar con la pelota, tirandola a la pared y agarrandola de nuevo cuando esta rebotaba y volvía a su dirección.

Pasó los proximos cinco o seis minutos haciendo lo mismo hasta que resopló, el puchero que tenía en los labios indicaba que se estaba aburriendo.

Empujó la pelota y esta rodó hasta parar entre los pies de TaeYong, JaeHyun se alarmó, no quería molestarlo cuando trabajaba, su papi tenía que tener la maxima concentración.

—Lo siento!—Murmuró de manera poco entendible debido al chupete que seguía en su boca mientras se incorporaba y estiraba las arrugas de la polera gris que tenía puesta, que por cierto era de TaeYong, seguidamente se acercó a él a pasos rapidos.

—No te preocupes baby, no hiciste nada malo, tomala—TaeYong empujó de vuelta la pelota con su pie y JaeHyun la tomó con una mueca.

—Que pasa, pequeñin?—Pregunto TaeYong al ver la expresión ajena, jaeHyun alejó el chupete de su boca.

—Estoy aburrido... y papi trabaja, no se que hacer—Encurvó sus rosados labios hacía abajo.

—Puedes esperar unos minutos? Estoy a nada de terminar. Y Jae.