You are Jane [Michael Jackson y tú]

4.-Una noche.

Narra __tn.

¿Escuché bien? ¿quedarme a dormir?

-Entonces?- al escucharlo reaccione.

-Yo...am..bueno, sí!- el rio divertido de mi actitud -pero...no tengo pijama-.

-Bueno, yo puedo prestarte algo-.

-Prestarme?- dije confundida pero el ignoro mi pregunta.

-Le pediré a July que prepare tú habitación- se puso de pie y fue a otra habitación.

-Pero...a que te referías?- dije para mi misma.

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Me encontraba en mi habitación, esta era de un color damasco y blanco, habían muchos accesorios dorados en algunos muebles y paredes, era una convinación muy bonita.

-Te agrada tú cuarto?- pregunto Michael desde la puerta.

-Es muy bonito y espacioso...- miré la habitación -me encanta- le sonreí para finalizar mi respuesta.

-Que bien- me miro por un rato -te traje esto- me extendió su mano, traía una blusa blanca de seda.

-Y esto?- la tomé para luego mirarlo extrañada.

-Será tú pijama por esta noche-.

-Esto? Michael! Es seda... Yo puedo ir por mi pijama... Esto no es necesario-.

-No te preocupes, ahora será mejor que te duermas... Por cierto, me gustaría saber sí quieres salir mañana a algún lado- alcé una ceja y sonreí.

-Me estas invitando a salir?-.

-Tan obvio soy?- asenti y el rió -bueno ¿quieres salir conmigo mañana?-.

-Sip, A dónde me llevaras?-.

-Secreto- salió de la habitación cerrando la puerta tras de el.

Sonreí para luego mirar aquella camisa de seda, no estaba segura de sí debía ponermela... Pero, tampoco podía dormir con la ropa de ese día; tomé la camisa y me quité la ropa para luego ponerme aquella prenda suave y blanca, al rozarla contra mi mejilla sentí un olor muy agradable, era el olor de Michael. Me sonroje al pensar cosas...bueno, creo que eh sido muy obvia ¿no?

Me acosté aún con aquel aroma, era agradable y me relajaba, era como volver al pasado...

Desperté abriendo mis ojos de forma lenta para mirar el cuarto y sonreír, luego solo me senté en la cama para mirar la hora en el reloj de la cómoda.

-Apenas las 6 de la mañana- me levanté y fui al baño de la habitación a asearme -necesito ropa-.

Aún con la camisa de seda, corrí a la habitación de Michael, la cual me había mostrado durante el tour. Toqué dos veces, pero nadie contestó, tomé la manilla y vi que estaba abierto, entré con cuidado de no hacer ruido y vi a Michael dormido, con una pierna destapada y abrazaba una almohada blanca.

Entre intentando hacer el menor ruido posible y me acerqué al aún dormido, comencé a picarlo con mi dedo índice, este sólo gruñia y fruncia el ceño. Sonreí mordiendo mi labio y luego con las llemas de mis dedos acaricie su labio, solía hacerlo con mamá...estuve haciéndolo unos segundos hasta que el golpeó su rostro y despertó.

-__tn?- se veía sorprendido.

-Hola- reí por lo bajo -espero hayas dormido bien-.

-Sí, gracias, el único problema fue que una mosca me despertó- se sentó y yo reí, esa fui yo no una mosca Michael.

-Bueno, vine por que quería saber sí podré tener mi ropa, digo, sí me dejas ir a buscar algo a mi casa-.

-Irás así?- arqueó una ceja y sonrio.

-Am...no, pero mi ropa no esta sucia- el se levantó y tomó un sombrero para luego ponermelo.

-Juguemos a que eres yo- se agachó para sonreír y bajar el sombrero para no dejarme ver nada.

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Salí de Neverland con una polera con cuello en V, una camisa blanca sobre esta, pantalones negros, el sombrero que Michael antes me colocó y mis zapatillas negras. En eso Michael salió detrás de mi y me abrazo por los hombros.

-Debo admitirlo, estar vestida así me agrada- el me abrazo más fuerte.

-Lo siento, pero es sólo por un rato, aúnque cuando quieras vuelvo a prestarte algo- caminamos hasta el auto, Michael vestía con una camisa roja con las mangas arremangadas hasta los codos, pantalones negros 3/4, medias blancas y sus infaltables zapatos negros.

Aún hacía frío, apenas eran las 7 de la mañana y nosotros vestidos así; nos subimos al auto y le di mi dirección al chofer, no pasó mucho y llegamos, bueno, con Michael el tiempo vuela.

-Bien, volveré enseguida- el asistió y yo corrí a mi hogar, me vestí con un jeans azul, una solera blanca y una chaqueta roja. Cuando iba a salir de mi habitación miré una mochila.

Cuando subí nuevamente al auto Michael se extraño por la mochila.

-Para que es esa mochila?- entonces sonreí.

-Me quedaré por un tiempo en tú casa-.

Fin capitulo 4.