AU Variados (Soulmates) | Boku no hero.
》Destinados, de nuevo.《
Donde te presento una colección de 3 relatos centrado en la ship conformada por Todoroki Shouto y Yaoyorozu Momo con temáticas de almas gemelas y menciones del otoño.
La portada y los s...
》 Las personas que están destinadas pueden ver su hilo rojo del destino《
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No recuerda cuando fue la última vez que sus muñecas se sintieron livianas, libres de cualquier peso. Atadas con cadenas gruesas reposaban en el frío suelo de madera junto a todo su débil cuerpo, hizo un intento en abrir los ojos cuando escuchó el estruendo de algo en el piso superior ¿qué demonios estaba pasando?
Por mucho que se esforzará era difícil abrir los ojos, seguía adormilada y no parecía estar en sus cinco sentidos.
Siguió en el frío suelo en silencio como siempre durante un tiempo desconocido. Fue tan largo que cuando volvió a percatarse de los estruendos sintió que ya había vivido toda su vida.
Escuchó varios pasos aproximarse y su corazón se hundió, seguramente eran de nuevo esos tipos con algún otro encargo para darle pero la verdad era que ella estaba tan débil y no había comido nada desde el día anterior que la habían forzado a trabajar sin descansar. Ciertamente no podía cumplir en esos momentos sus exigencias por lo que suplicó en silencio que no le golpearan de nuevo.
La debilidad que sentía podía compararse con el vidrio, sentía que en cualquier momento al más mínimo roce se rompería en mil pedazos.
—ñorita... ¡seño..rita! ¡señorita!
Ella se extrañó, nadie en ese lugar la llamaba así. Pero aquella voz era distinta a cualquiera que hubiese escuchado antes.
—¡Necesitamos ayuda por aquí! ¡Hay una mujer inconsciente!
No entendía de quién era aquellas voces, no podría saberlo si mantenía los ojos cerrados. Pero estaba segura que no pertenecía a ninguno de sus captores. Más pasos se escucharon y ella se esforzó por abrir los ojos en busca de saber lo que ocurría.
Se sorprendió cuando alguien la tomó en brazos con cuidado, fue cuando por fin ella abrió los ojos con lentitud intentado obtener una visión clara.
—No te preocupes, somos héroes y vamos a ayudarte —escuchó la voz grave de la persona que la tenía en brazos y ella solo guardó silencio, aunque quisiese hablar seguramente sus cuerdas vocales le traicionarían. Su vista debió seguir borrosa porque antes de volver a caer en la inconsciencia podía haber jurado que esa persona tenía ojos de distintos colores.
