Dije adiós, no hasta siempre

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A la mañana siguiente desperté sin ganas de hacer nada, y tuve suerte, ya que era sábado.

Me quedé un rato tumbada en la cama mirando al techo, y allí me di cuenta de que este era nuestro último año en Hogwarts.

Yo ya había decidido que me haría aurora. Con mis extraordinarios en defensa contra las artes oscuras y transformaciones, y supera las expectativas en pociones me dijeron que podría entrar... se me apretó el pecho al pensar que eso supondría peligro para mis seres queridos... en este caso mi familia y aquellas cuatro personas que ahora estarían esperándome abajo. Rato después decidí bajar, ya que me entró hambre.

Me puse unos vaqueros y una sudadera negra que creo que se la quité a Sirius porque me sentía cómoda en ella. Luego bajé a la sala común donde los cuatro me esperaban entusiasmados.

-Ivy! – gritó Peter nada más verme llegar.

-Por favor Peter, no grites. – dije en un bostezo.

-Mañana hay excursión a Hogsmeade. – me informó James. Me separé de ellos y me dirigí al tablero de la sala común, en dónde, efectivamente, encontré el cartel que debían de haber puesto hace ya unos días.

***

Después de desayunar, nos llevamos algunos libros para hacer los deberes que nos pusieron, y nos sentamos fuera, bajo El árbol. Tras dos horas de trabajo tocaba lo bueno.

-Entonces, ¿en qué piensas Sirius? – pregunté sonriendo, haciendo que se de cuenta de lo que hablaba. Miró a James, sonrió, y habló.

-¿Qué tal en la Tienda de té de Madame Tudipié? – dijeron al unisono. Sonreí.

-La idea es que Peter se transforma, y que nosotros nos pongamos la capa de invisibilidad. James también se convertirá, pero entrará cuando esté casi todo el jaleo. Nosotros tres estaremos bajo la capa. – me empezó a informar Sirius.

-Los tres, ¿quienes? – preguntó Remus alzando una ceja.

-Venga Moony, sabes que te encanta. – dije, nos miró de reojo, y sonrió.

-Sigue. – informó.

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Al día siguiente me desperté antes de lo normal, ya que tocaba la excursión a Hogsmeade, y como teníamos que preparar una broma, requería tiempo.

Bajé a la sala común, donde solo se encontraba Remus.

-¿Y los demás? – pregunté mientras me sentaba a su lado.

-Ahora bajan, Sirius no encontraba la cazadora que quería y Peter quiere entender mejor el plan, así que le están explicando. James ha hecho un plan B, por si nos pillan o no sale como esperamos.

-¿Funcionará? – sonreí

-Dice que sí, que es su mejor plan B.– me informó, rodando los ojos.

Por las escaleras aparecieron corriendo los tres. Peter en cabeza, James detrás, y por último Sirius.

-Vamos allá. –sonrió James.