Ya estoy vestida, me puse un short de rayas y una camisa de tiras.
Medio me bajo la borrachera.Me tuve que despertar ya que Aedus intento salir del lago conmigo en brazos pero se tropezó y casi nos caemos, como siempre me agarro a tiempo y no logre tocar el suelo.
Me estoy muriendo de frío y casi se lo digo pero me acorde que él me lo advirtió. Se está terminando de vestir y yo estoy observando el lago desde la flataforma de madera donde me sento anteriormente para quitarse la sudadera.
Me extiende su brazo y —Ten, ni te hagas la fuerte que te resfríaras, deja tu orgullo de un lado. Además, te lo dije —Forma una sonrisa de victoria, vuelvo a ver su brazo extendido y me doy cuenta que en el hay un pantalón de algodón y una sudadera.
La acepto poniéndole mala cara y me levanto para ir al carro a cambiarme—me lo pondria encima de la ropa pero eso es muy incómodo—.
El pantalón me queda grande de las piernas y un poco flojo de la cintura. La sudadera me queda súper enorme pero nada se le puede hacer. Me llega debajo de la nalga y sunra parte de la manga.
—Ya estoy lista, ¿Nos vamos? —le pregunto.
—Si, subete al carro, voy en un segundo —me informa y le hago caso.
Cuando entro al carro volteo a ver por la ventana y veo que le esta tomando fotos al lago igual que cuando me las tomo a mi.
Cuando casi me caigo decidí nadar un poco mas y viendo que el me estaba tomando fotos. «Si, fingí que no sabia nadar para que tuviera culpa».
No me apareció mala idea ya que así tendriamos mas material.
Ya estamos a pocos minutos de la casa y en cuanto sali de la ciudad llame a una vecina, la mas cercana, que siempre me tiene lista la casa cuando voy. Su casa no queda tan cerca que digamos, esta a unos 15 km.
*******************************************
—Dobla ahí —Ya estamos afuera de la casa y veo como se le queda mirando.
—Ayudame a bajar las maletas —le pido.
El baja una maleta mía y luego baja las de el.
Antes de entrar a la casa me le quedo viendo «Este lugar me trae muchos recuerdos y no me quiero deprimir». Le indico cual va hacer su habitación y lo acompaño ya que la mia esta al lado.—Mañana al amanecer despierto —le digo antes de entrar a mi cuarto.
Acomodo mis cosas, me cambio y salgo de mi habitacion para ir a la de Aedus.
—¿Tienes hambre? —pregunto luego de tocar su puerta.
—Si, un poco.
Le hago una señal con la cabeza para que bajemos y obedece.
Preparo un poco de huevo revuelto con tostadas y le sirvo junto a un baso de leche, ambos nos sentamis a comer callados en la isla de la cocina. Veo que varias veces me hecha una ojeada.
Voy vestida de un short, sudadera blanca y un par de calcetines negros. Llevo el cabello recogido en una moña. Aedus lleva unos pantalones rojos a cuadro y una camisa negra floja, su cabello lo anda igual que siempre, y se quito su cadena y anillos.
Terminamos de comer y metemos los trastes al lavavajillas. Me acompaña arriba y antes de entrar a mi cuarto oigo qur me dice.
—Buenas noches Tess.
—Buenas noches Dusi.
Entro a mi cuarto cerrando la puerta, me pongo mis audifomos y me voy a dormir, la verdad es que estoy muy cansada.
ESTÁS LEYENDO
The Half Moon [Editando]
Novela JuvenilEl sonido de la puerta abriéndose me alerta y es cuando veo entrar a Sandra. Se queda congelada con la imagen que tiene enfrente. Hasta que decide hablar no suelta mas que estupideces. -Por Dios por que lo hiciste?-dijo asustada. -Uno por que quise...