Chapter three: Ruptura con Taehyun

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Los días seguían pasando con rapidez y Yeonjun no comprendía porque su
comunicación con Soobin había disminuido
tan mal, incluso en las clases que compartían.
Cuando intentaba entablar una conversación
con el bonito peliazul, algo surgía y no
podían hablar, era demasiado frustrante.

Sobre todo porque no quería perder esa linda
amistad que tenía con él, en verdad disfrutaba la compañía que le brindaba.

Soobin era todo un ángel.

-Oye, bonito. ¿Nos vamos?-Yeonjun alzó su mirada, ahí estaba de nuevo Taehyun esperándolo para ir a la cafetería, todos los
días se juntaban en el receso.

La verdad es que juntarse en los recesos con Taehyun no era lo mismo que compartirlos con Soobin, con el peliazul tenía un montón de cosas que hablar y jamás se aburriría, por algo era su mejor amigo. En cambio, con Taehyun sólo se sentaba y lo escuchaba hablar casi media hora sobre él y su equipo de hockey, cuando Yeonjun intentaba contar algo era como hablarle a la pared.

-Hoy no, Tae.-Respondió el pelirosa
guardando sus cosas en la mochila, sacó su
billetera guardándola en su bolsillo y también
sacó una bolsa decorada.-Me juntaré con
alguien más, puedes ir con tus compañeros de
hockey.

-Bueno, te veo después.

El rostro de Taehyun era desinteresado, se
despidió agitando su mano y después se fue
con apurado.

A eso se refería Yeonjun, su novio parecía estar más interesado en cualquier cosa menos
en él. A veces se preguntaba, ¿entonces por
qué lo invitó a salir? ¿Siempre le pasarían esas cosas? Tal vez debía comenzar a aceptar que nunca podrá encontrar a alguien que pueda amarlo de buena manera.

Yeonjun evitó seguir pensando en esas cosas
y dirigió su mirada al peliazul que aún
seguía escribiendo, probablemente todavía no
había notado que seguía en el aula.

-Binnie, ¿sigues escribiendo? Deberías comer
algo, más tarde toca la clase de deportes y
puedes desmayarte por no comer.

Soobin alzó su cabeza observando al pelirosa de pie, sus ojos detonaban sorpresa al verlo
ahí.

-Oh, Yeonjun-ssi, hola. -Murmuró con
respeto, le dedicó una sonrisa dulce como
saludo y dejó de escribir por unos momentos. -Es que necesito liberar un poco de tiempo, Beomgyu hyung quiere que lo acompañe a unos lugares y no estoy seguro de poder terminar mi trabajo.

El pelirosa frunció el ceño acercándose hasta la butaca del menor, Soobin tragó saliva por su cercanía.

Tenía que reprimir sus sentimientos, no estaba bien sentir cosas por Yeonjun, él era feliz con Taehyun. No tenía porque arruinar su felicidad, su hyung merecía tener todo lo bonito del mundo.

-¿Y por qué no te niegas? Sólo dile que no.

-E-Es que yo no quiero que Beomgyu hyung se sienta mal después, puedo terminar esto y
luego acompañarlo. -Balbuceó sintiéndose
muy diminuto ante la mirada que Tae le
dirigía, no parecía estar contento.

-¿Y qué hay de ti? Necesitas comer, descansar
y dormir. -Respondió tomando la mano del
peliazul con delicadeza para sacarlo de su
butaca, al principio el menor se negó pero
terminó por rendirse. Era verdad, tenía que
comer algo o su resistencia en deportes sería
horrible.

Soobin casi se desmaya cuando nota la acción, Yeonjun está tomándolo de la mano.
Él no puede pensar en otra cosa que no sea
sostener la mano de su hyung para toda la
vida, sus deditos son tan suaves y su mano es
cálida.

Basta, Soobin. El tiene una relación, no está
bien pensar asi.

-¿A dónde vamos, hyung? -Cuestionó el
chico de gafas un poco tímido, Yeonjun no
respondió pero le entregó la bolsa decorada
que anteriormente tenía. -¿Q-Qué es esto?

-Un cómic para ti, últimamente no hemos
hablado y yo..en verdad te extraño. -Soltó
finalmente Yeonjun dedicándole una de esas
sonrisas que siempre lograba hacerlo soltar
corazones de los ojos como en los dibujitos
animados.

-¡Yo también te extraño, Jun!

-Entonces, nuestros recesos estarán de vuelta, sólo tú y yo.

Soobin asintió con esos ojitos brillosos y en
su otra mano libre sostuvo la bolsa de regalo
que el pelirosa le había entregado hace unos
instantes, ambos caminaron fuera del aula
pero fueron sorprendidos por Beomgyu.

-Soobin-ah, justo te buscaba, ¿quieres
almorzar conmigo? -Cuestionó el castaño
mirando con entusiasmo al contrario, se
abstuvo de mencionar algo de las manos
entrelazadas. -Ví que tienen leche de almendras así que si quieres, podemos comprar hoy.

Yeonjun afianzó su agarre en el pelinegro
que estaba a su lado y se apresuró a responder.

-Soobinnie almorzará conmigo esta vez, no hemos pasado tiempo juntos y me gustaría estar con él.

-Oh, yo lo entiendo. En ese caso, ¡supongo que
te veré mañana, Soobin!-Expresa Beomgyu
forzando una sonrisa algo incómoda.

-T-Tenga un lindo día, Beomgyu hyung.

El pelinegro se marchó del lugar apurado
mientras que Yeonjun llevaba a Soobin hacia la cafetería, le preocupaba el hecho de que probablemente no sea la primera vez que
se saltó una comida.

-Pide lo que sea, Binnie. Yo pago, no te
angusties.

-Yeon, no es necesario que gastes así, puedo
comer cuando llegue a casa. -Murmuró el
peliazul inseguro, el mayor negó y ambos
llegaron a la cafetería para comprar el
almuerzo.

Las manos entrelazadas de los dos llamaron la atención del equipo de hockey y en un cerrar de ojos ya estaba Taehyun acercándose a ellos, ni hablar de los murmullos de todos inventando chismes.

-¿Por qué estás tomando la mano de mi
novio, maldito raro? -Cuestionó el pálido
con dureza, detrás de él se encontraba el resto
de sus amigos que parecían burlarse de la
situación.

-Y-Yo lo siento, no era mi internción, Taehyun hyung. -El peliazul se apresura a disculparse con una pequeña reverencia y suelta la mano de Yeonjun con vergüenza.

El no quiere ser el centro de atención, no
quiere ser golpeado ni mucho menos causarle
problemas a Yeonjun.

-¿No era tu intención tomarle la mano? ¿No
sabes respetar, idiota?

Cuando Taehyun empuja con fuerza a Soobin contra las bandejas de la cafetería, el coraje
despierta en Yeonjun quien sorpresivamente
termina dándole un puñetazo en el rostro.

-¿Qué mierda crees que haces? -Preguntó el
rubio tajante, sus ojos llenos de furia mientras se limpia el pequeño hilo de sangre que sale de su boca.

-¿Qué hago? Dándole su merecido a un
imbécil como tú y de paso vete al carajo.

-¿Estás terminando conmigo?

Yeonjun sonríe con sorna y se gira para
tomar la mano de Soobin nuevamente
entre las suyas, el peliazul tiene toda su ropa manchada de comida y sus ojos brillan de lo
avergonzado que está.

Nunca se habla sentido tan seguro de una
decisión como ahora terminando con Taehyun.

-Oh, dios, claro que lo hago.








tae bájate de tu nube, pq no tratas bien a yeon, que te cuesta 😞
cualquier error me avisan ^^<3

mis ex novios ; soojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora