Capitulo 25

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El manjar en su mano tenía una superficie de color ámbar claro con piñones triturados en el centro y emitía una fragancia dulcemente quemada. An Chang Qing se puso un caramelo en la boca y sintió el suave sabor azucarado lleno del delicioso aroma de los piñones que vigorizaba sus papilas gustativas. Cerró los ojos brevemente y dijo: "Es tan dulce".

Xiao Zhige estaba mirando atentamente. Cuando escuchó sus cumplidos, arqueó las cejas y sonrió. An Chang Qing vio que estaba mirando en su dirección y aprovechó la oportunidad para colocarse un trozo en la boca. Copiándolo, dijo: "Tu recompensa".

Al mirar el caramelo que le entregaron, Xiao Zhige dudó antes de abrir la boca para comerlo. El sabroso caramelo se estaba esparciendo en su boca, pero solo descubrió que el punto donde el tierno dedo había tocado su lengua era tentadoramente dulce.

Incluso después de que el caramelo se derritió, la dulzura permaneció.

An Chang Qing metió con cuidado la bolsa de papel en su bolsita y se la colgó de la cintura. Luego le entregó a Xiao Zhige su sobre, "Estos son de la madre y Yu'er, uno para cada uno de nosotros".

El sobre estaba bordado con carpas gemelas, una dorada y otra roja, rodeándose entre sí. En la parte inferior derecha, estaba bordada la palabra 'Xiao'. Xiao Zhige miró la bolsita llena de dulces de piñones en la cintura de An Chang Qing. También tenía una palabra 'An' en una esquina.

Ajustando silenciosamente las correas, Xiao Zhige también ató su bolsita a su cintura.

....

Antes del amanecer del día siguiente, An Chang Qing ordenó a Anfu que buscara un mendigo y esperara a que el Supervisor Imperial saliera de su casa para entregarle la carta. Según el mendigo, después de recibir la carta, la persona no hizo ninguna averiguación y pasó a asistir a la audiencia.

En el camino de regreso de las calles, Anfu descubrió que la historia del tío y el sobrino de Wu peleando por una viuda se había extendido a todos los rincones de Yejing.

No eran solo las masas en general las que estaban chismorreando, incluso los narradores habían comenzado a contar historias con respecto a este escándalo. En poco tiempo, la respetable familia Wu fue arrojada al barro. Qué respetables eran antes, después de este suceso, no pudieron escapar de convertirse en el hazmerreír.


Después de la sesión de la corte de hoy, la cara de Wu de Marquis estaba tres puntos más oscura que el fondo de un bote. No habló con nadie y de mal humor se sacudió la manga y se fue. Sus adversarios en la corte se burlaban mientras hablaban con el Supervisor Imperial: "La máscara que se había erigido perfectamente todos estos años finalmente tiene una grieta".

El Supervisor Imperial, un hombre alto y delgado de mediana edad, pensó en la carta encubierta que había recibido esta mañana y sus ojos se iluminaron, "Aún no ha terminado, espera y verás".

... ..

En menos de dos días, la casa del marqués se había convertido en la comidilla del pueblo.

Al principio, era solo un chisme picante sobre una disputa entre un tío y un sobrino por una mujer. La gente se lamentaba por el buen nombre del marqués, arruinado por dos imbéciles. Sin embargo, de algún lugar llegaron murmullos que desviaron la discusión en otra dirección: "No se puede culpar exactamente de todo a ellos dos. Como dice el refrán, el pescado se pudre de la cabeza hacia abajo. Escuché que el propio Marqués Wu no es tan recto como uno pensaría. ¿Sabías que hace mucho tiempo tuvo otra esposa? La gente decía que su primera esposa murió de una enfermedad, ¡pero también había rumores de que la había golpeado hasta matarla! ".

La amada emperatriz del tiranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora