Cada día soleado | EN PROCESO |

Capitulo 5

💛

Una semana después...

Viernes :D

Amy☀️📖...

Al llegar la mañana. Aún permanecía en mi balcón, sentada en mi sillón favorito mientras leía. No me percate de que mi puerta se abrió, me di cuenta hasta que una chica abrió las puertas que conectan el balcón con mi habitación y sentí su presencia en la brisa

Ella se sentó a mi lado y respiró el aire mañanero antes de decir.

—Me alegro que estés tan motivada para salir de la cama... tan temprano —opino, mirando su reloj de mano.

Yo aparté la vista del libro y repasé su aspecto tan fresco. Lucía un vestido de dos piezas en color morado, a juego con unas sandalias blancas, que en completo le va muy bien con su piel color canela y cabello azabache.

—Si...Te ves preciosa Zoey —la elogio mientras me levanto y la abrazo para su sorpresa—. Feliz cumpleaños.

—Gracias Amy. Tu hermano me pidió que avisara, que el desayuno está listo.—sonríe de oreja a oreja—. Anda, deja ése libro, y acompañanos. Tengo mil cosas que contarte.

—Pero... Estoy desarreglada, ahorita bajo.

Intentó inventar una excusa porque no tengo mucha hambre y sí ganas de continuar mi lectura, pero Zoey toma mi libro y vuelve a mi habitación donde lo sitúa en mi escritorio. Después vuelve a verme y dice.

—Tú siempre luces preciosa, pero si quieres cambiarte, de acuerdo —acepta y se encamina a la puerta de mi habitación—. Te espero en la cocina, date prisa o llegaremos tarde.

Se va dejando la puerta cerrada y también dejándome con la duda.

¿A dónde llegaremos tarde?

Voy a hacia mi puerta y pongo el pestillo antes de recargarme en ella y dejar escapar el aire de mis pulmones con alivio.

—Si supiera que en realidad me pase toda la noche leyendo... —confieso con una sonrisa y después me enfocó en colocar mi libro en mi librero nuevamente.

Después de analizar que debería usar, me decido por un vestido de tirantes amarillo con flores pequeñas, unos tenis en color blanco y una diadema de perlitas.

Al bajar, ya lista, me encuentro a un Alex con las mejillas rosadas pero no distingo si se puso colorado o es por el labial de mi linda cuñada.

—Buenos días abejita —me saluda Alex sonriente.

Deja mi desayuno enfrente de mí, cuando me siento en la mesa del jardín.

—Me dijo un pajarito precioso que irán al Spa... ¿no es así? —pregunta mientras se sienta al lado de Zoey.

—¿Si? Bueno, solo que ese pajarito no me ha comentado nada al respecto  —digo, y me sirvo jugo de arándano.

Al momento recibo una sonrisa de ambos.

—Mi celular murió el fin de semana pasado. —explica mi cuñada—. Se supone que tú hermano te comentaría, ya que él también se apuntaría al plan

—¿Nos llevarás tu? —preguntó emocionada, tomando un pequeño sorbo de jugo.

—No puedo abejita. —declara un poco triste—. Tengo un asunto importante en el club, pero Zoey las llevará a ambas en su auto —revela dándole un beso en la sien a ella cuando termina de desayunar.

—¿Y tú pasarías por nosotras al terminar? —pregunto con normalidad.

Mi hermano siempre me lleva y recoge sin importar a donde. Son contadas las ocasiones en las que él se ve en la necesidad de hablarle a Zoey o a Richie para que pasen por mi. Podría pedir ubers, pero ni él ni yo estamos 100% agusto en dejarle mi seguridad a una persona extraña. A pesar de vivir en Los Ángeles, siempre hay que estar alerta.