jure solemnemente encontrarte, no importa dónde o en que circunstancia, lo hice, poses todo lo que alguna vez me hizo un mísero humano, eres todo lo floreció y no marchito a la primer ventisca, eras y serás, mi flor maldita, permite y alguien sienta lo que yo, permite ser aquel tormento de las noches
dejándote con un dulce recuerdo, besando tu frente, robando cada pena, de esto muero, de mí, y una cierta parte por ti
siempre te escribí en comas, nunca supe cuando dar un punto a cada verso dedicado a ti y al amor que pereció, más nunca marchito, no quiero un punto, no sé a quién duela, si a mí, o mi alma, pero se quien lo olvidara primero, y no quiero olvidarte, temo de mi si no es con un recuerdo a tu lado,
la teoría de los amores pasionales que mueren al día, es completamente cierta, nuestro amor duro menos de lo cual pude tomarte y llevarte, quemo sin dejar rastro más que tus besos y lágrimas llenas de impureza en mi piel
no me curaste, nos curamos, nacimos en un lugar que nuestros padres devastaron, y nosotros éramos los escombros del rio, el encontrarnos al ser casualidad o no, fue un nuevo nacer, del cual sufrí y goce
el dañar fue un error, el decir adiós, fue homicidio con crueldad, luche y te asesine, fui cómplice, tan egoísta
lo siento, realmente lo hago, y duele
no podre dar un adiós
no podre otorgarte un punto
hazlo, pon punto, déjanos ir, dinos adiós, porque éramos, y seremos, pero tú vives, nosotros no, nosotros acabamos, al igual que yo,
escribe adiós, aun cuando eso nos desgarre, aun cuando me desgarre
te amo, y no renuncio, solo sucumbo
Pd.
No había nada más por lo cual luchar
él malnacido qué en algún momento de nuestras vida Te amo,
Theodore