En busca de alguien, que me quiera

Sinopsis

— Hace 13 años antes —

<<Se siente bien tener una amiga que se completamente muy bien contigo, que no te deje sola y te ayude a desenvolverte únicamente con ella para que los demás no te hagan daño, pero al darte cuando que no tienes a nadie a tu lado, es demasiado difícil.
Ojalá hubiera tenido a una persona, solo pedía a una persona cerca de mi, justo en ese momento y intentara ayudarme a afrontar mis problemas, ayudarme a levantarse, a no llorar y no maldecir. Ayuda era lo que necesitaba en ese instante, pero no lo tenía. No tenía a nadie, estaba sola, completamente sola en esa ocasión.>>

....

Era la hora de recreo Anne se dirigía al patio a almorzar su comida que le había preparado su madre, todo iba excelente, hasta que llegaron ellas.
Tres niñas de cinco años y ella con tan solo tres años de edad, intentando evadirlas dirige su mirada a otro lado. Lo menos que quería era que la directora llamará a su madre y ella salga perjudicada, pero no pudo. No era lo suficiente fuerte, así que permaneció ahí junto a ellas.

—Otra vez estas sola jajaja pobrecita niñita— dice una de las niñas, al parecer es la "líder"

—Debes ser realmente rara para que nadie quiera ser tu amiga — comenta la niña que tenía un moño de color amarillo

—Déjame ver que tienes de comer — dijo la última niña, que llevaba un vestido azul, acercándose a Anne y arrebatándole su almuerzo de las manos.

—¿Qué es lo que quieren? — dice Anne con una voz diminuta, agachando la cabeza.

—M O L E S T A R T E odio que estes aquí. ¡Cambia de escuela quieres! Deja de fingir que eres la niña que no se mete en problemas, la niña dedica al estudio, que todo está perfecto en tu casa. Odio que seas tan positiva con las cosas — dijo la niña, que se hacía creer la "líder"

—Creo que mi vida no te debe interesar en lo absoluto. Solo para callarte la boca te diré la verdad. ¡Mi vida es perfecta, me quieren mis papas, aman tenerme como su hija! — dice Anne enfrentándolas

—Mientes. Mientes, nos estas mintiendo — dijo la niña de vestido azul, dándole el almuerzo a su amiga que se hacía pasar como "líder"

—Odio que mientan — informa la "líder" ubicándose atrás de Anne — Odio que mientan Anne — coloca el almuerzo de Anne arriba de su cabeza y dispuesta a abrirla.

....

Pero no lo hizo.

Escucho pasos acercándose, de pronto se apreciaba un niño. ¿Acaso escucho lo de hace un momento?

Sale de su escondite y muestra todo su cuerpo, llevaba una camisa negra, pantalones deportivos, su cabello negro realmente desordenado, como si hubiera salido de su entrenamiento deportivo, su piel era tan pálida que se podía apreciar sus ojeras, tenía las cejas demasiadas oscuras —perfectas en su rostro— sus labios eran verdaderamente rosados, sus ojos eran color verde o talvez azules —si lo fuera examinado Anne se enamoraría, pero no lo hizo, no podía ni pensar en eso justo en ese momento— se coloca en frente de las cuatro niñas y prosigue a hablar.

—¡¡¡Ahí viene la maestra Lucy!!!— dice el niño de piel pálida llamando la atención de todas las niñas.

—¡Te acaba de salvar la campaña! Más bien un niño de preescolar, ya que por ti misma no lo puedes hacer— dice una de las niñas, acercándose a Anne y empujándola.

—Me las pagarás Anne — comentó la "líder", dándose la vuelta para después salir corriendo junto con sus amigas.

—Maldición— maldice Anne en voz alta mientras se levanta del suelo

El chico de camisa negra estaba por regresar a su aula, cuando al escucharla decir "Maldición", se detuvo al instante y dirigió su mirada hacia esa pequeña niña que maldecía en tono alto, pero era demasiado tarde ella ya se había ido, al darse cuenta de lo sucedido, siguió su camino para entrar a su aula.

...

Anne se encontraba en el baño encerrada, no le importaba estar en horas de clase en ese momento, ni mucho menos si la directora llamaba a su madre. Lo único que quería era llorar y dejarlo de hacer hasta quedarse dormida, pero no lo podía hacer mucho menos en el baño del colegio, no quería que nadie la viera así, -llorando- con los ojos rojos, nariz irritada y maldiciendo por haber nacido. No quería ser una carga para la persona que tuviera enfrente en ese momento.

—Odio. Odio tener que pasar por esto. Solo desearía no existir, ahora— suspiro

Tener tres años y haber maldecido por haber nacido, no estaba bien para una niña de su edad. Si infancia quedó marcada  en ese momento por acoso escolar.

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Publicado

Última actualización 31 de agosto
20 de enero 24