Ӝ̵̨̄Capitulo 1Ƹ̵Ӝ̵̨̄

13 3 0
                                    

Entre a la tienda arrastrando los pies, necesitaba urgentemente un masaje no creia poder aguantar más de una noche, recorrí todos los pasillos y al no encontrar los calmantes gruñí,giré hacia la caja registradora dónde el encargado eran un chico unos años menor que yo que se encontraba recargado en su mano y que realmente no sabía si estaba respirando,ya que no se movía,casi reí al pensar que cualquier persona podía entrar y robar todo sin que el chico sepa,me acerque a él y tome una sartén que estaba de promoción,la gire,la tomé y sin pensarlo la estampé contra la mesa,este al escuchar el estruendo se levantó de prisa casi cayéndose al momento de la silla.

Miro hacia todos lados hasta notar mi presencia,se quedó embobado
viéndome cuando le dije:

-Siete sedantes por favor-dije con aburrimiento dejando el sartén dónde lo había encontrado

-Eh? Si...si enseguida-dijo con nerviosismo

Me recargue en el mostrador y bostece,es cierto que necesitaba una siesta después de la pelea en la que me metí por defender a una niña que estaba siendo molestada por unos idiotas que se ganan la vida robando y lastimando a la gente,solo diré que ellos quedaron peor pero si me lleve uno que otro golpe y unas costillas rotas o por lo menos eso me había dicho Fredy la noche que llegue.

El chico de la recepción estaba apunto de tomar el medicamento cuando se detuvo giro hacia mi y dijo:

-Receta médica por favor-exigio decidido

Suspire pasando mis dedos por mi cabello que por cierto es un asco

- Escucha...tu nombre es...-dije pensativa masajeando mi frente con mis dedos .

Chasquie los dedos esperando a que respondiera a la pregunta

-Tomas...mi...mi nombre es Tomas-dijo confuso

-Escucha Tomas-dije apoyando mis manos en la mesa y mirándolo fijamente-ayer tuve un día de mierda, y no dormí nada así que lo último que quiero es pelear contigo,por qué no me das esos malditos cedandes y...

-Lo siento pero no puedo darte ningún medicamento sin reseta médica, protocolo de seguridad - dijo resentido,reí con burla.

-Claro, entonces el protocolo manda-dije borrado la sonrisa

Lo mire sería y me perdí en su mirada,me metí en sus pensamientos,tanto que solo pude sentir...miedo...y el rostro de una mujer con bastantes años encima...luego nada...solo ví oscuridad,de repente el chico que me miraba confuso al ver mis ojos el abrió los suyos y retrocedió tanto que terminó estrellándose en el taburete que sostenia los productos.

-Que tal si salvas tu patética vida y mandamos el protocolo al carajo-dije distraída observando la cámara de seguridad que se encontraba en una esquina escondida arriba del taburete pensando que nadie la notaría pero yuju yo si la veo,levanté mi mano saludando y regalando una sonrisa más falsa que el amor que le tengo a esta conciencia

Babosa

-Que carajos...-dijo nervioso,y enseguida se levanto.

Volteó nervioso buscando los medicamentos mientras murmuraba cosas que no lograba entender.

Esto es patético,debería estar en cama,pensé.

Me gire hacia el otro lado y me recargue en la mesa,ví por el reflejo de un vaso que el chico llamado Tomas el cual es un nombre ridículo por si me lo preguntan intentaba tocar el botón que automáticamente marcaba a la policía pero que también en casos de que el delincuente escapara se grababa el sonido,sin pensarlo tome mi arma que tenía en mi cinturón y dispare en su hombro haciendo que el gruñera y cayera en un rincón de el taburete.

Pensado lo bien...podríamos quedarnos solo unos pequeños minutos aquí ...bueno solo si quieres

Me susurro esa estúpida voz en mi cabeza,la misma que me insinuó a defender a esa chiquilla y terminar con leves golpes y DOS COSTILLAS ROTAS

Terminé acercandome al chico,silbando una melodía que cierta personita me cantaba cuando era niña patético.

Me agache recargando mi brazo con el arma a un lado de la cabeza de El chico

¿Por qué le llamas "el chico si sabes perfectamente como se llama?"

Yo soy la narradora no así que cállate,reclamé pensando

-Mala elección Tomas-susurre

-Por favor...no me mates...yo...llévate todo lo que quieras pero por favor...no me mates-dijo temblando,me levanté.

Reí con gracia saltando de alegría

-Perdona... perdóname es que ...no puedo-dije riendo he intentando calmarme.Respire hondo y lo mire con burla-no te voy a matar,eres demasiado desperdicio para mí tiempo y tengo prisa así que por qué no dejas de lloriquear,te levantas y me das lo que necesito okey?-dije con entusiasmo en verdad a veces adoro mi inteligencia.

y yo odio tu idiotez,no sería más fácil dejar un agujero en su cabeza y listo?

Hoy no tengo ganas de matar a alguien,pensé

-Okey...okey... tranquila-dijo levantándose al mismo tiempo que levantaba las manos en forma de resignación

Busco torpemente los medicamentos y los coloco en la mesa,los tomé,los mire como una niña mirando su juguete favorito , lo mire al chico el cual se llama Tomás.

Maldita voz en mi cabeza QUE YA SE CUAL ES SU NOMBRE CARAJO.

Tomé los medicamentos metiendo los en mi bolsillo.
Me di media vuelta lista para marcharme y al mismo tiempo guardando mi arma pero una voz me interrumpió

-Son...son 5 dólares-dijo nervioso

Ves te dije que era mejor matarlo

Lo ignore,saque mi arma y apunte hacia arriba al techo y dispare antes de salir.

Salí de ese lugar riendo pensando que estúpido decirle a tu asaltante el costo de lo que te robó,en fin en esta ciudad,los pisos más bajos tienden a morir de hambre así que lo entiendo.

Saltando como una niña feliz y satisfecha me dirijí hacia lo que llamaba casa pensando en lo que debía hacer esa noche.

NOTA:

Primer capítulo y no saben cuánto me costó.
Por cierto lo que ven subrayado es la voz en la cabeza de esa loquita que estoy segura van a amar
<3

Latidos De Un Corazón Roto (Perdida1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora