Un Gato Suicida ( Dazai x Lectora)

El Mismo Error

Narra _______

Permanecí agachada mientras que el miedo y arrepentimiento invadian mi ser, deseando regresar el tiempo, en ese momento se convirtió en lo único que deseaba.

Y cuando menos me di cuenta volvió a pasar, el tiempo comenzó a retroceder como si de un vídeo se tratara; si soy sincera está no era la primera vez que me encontraba en esta situación ya que desde que era pequeña muchas veces desee retroceder el tiempo y por alguna extraña razón lograba hacer que este retrocediera.

Hasta día de hoy creo que soy una de las pocas personas que obtuvo un don como los detectives de los que todo el mundo habla, se que podría haberlo confesado desde antes y tal vez alguien me hubiese ayudado a controlar está "habilidad".

Pero prefería que nadie se entera de esto, ya que ellos lo verían como algo increíble pero en realidad yo lo siento más como una maldición. Me había sumergido tanto en mis pensamientos que para cuando abrí mis ojos apenas me di cuenta de que había retrocedido más tiempo de que el realmente deseaba, y lo más extraño es que frente a mi se encontraba un chico con vendajes en sus brazos y un atuendo muy formal.

Espera ¿cómo llego este chico aquí?, Nunca antes lo había visto y cuando pase por esta calle hace dos semanas el no estaba aquí, se supone que viaje a el pasado y eso no debería afectar la línea temporal a menos de que haya echo un movimiento fuera de lo común, pero eso es imposible ni siquiera e movido un solo músculo.

Permanecí sentada en el suelo mientras que veía como el chico se levantaba y comenzaba a estirar para después soltar un suspiro de alivio y finalmente decir.

— se siente muy bien volver a ser humano

— eh?

— ser un gato fue tan horrible, intente ahorcarme tantas veces pero las pequeñas patitas de gato no son muy conveniente para atar una cuerda

¿Que diablos pasa con este tipo?, ¿está hablando en serio? no lo creo, si hablara en serio no lo diría con  ese tono; un momento, ¿acaba de decir que era un gato? creo que me estoy volviendo realmente loca.

— señorita....señoritaaaaa

Volte a el frente dándome cuenta de que se había agachado a mi altura y que balanceaba una mano de un lado a otro en frente de mi rostro, mientras que me decía "señorita".

— ¿quien eres tu?

— soy Dazai Osamu, ¿Cómo es posible que no me reconozcas?

Dijo para después voltear su rostro y poner una mano en su boca mientras que ponía una expresión de supuesta "tristesa".

— nunca te e visto en mi vida ¿cómo podría reconocerte?

— pero si fuí un muy buen gato

— espera espera ¿que quieres decir con gato?

Un momento la chica que había reclamado a el gato dijo que el gato se llamaba Dazai, ¿entonces cómo es que  ahora es humano? puedo regresar el tiempo pero no hacer cosas como estás.

— tal vez este un poco confundida señorita pero pued-

Antes de que terminar de hablar se callo rápidamente y simplemente me tomo para después salir corriendo conmigo en brazos; obviamente me sentía muy confundida y también me encontraba un poco molesta ya que era fácil recordar que gracias a este chico en el futuro tendría muchos problemas; tal vez si comience a alejarme desde ahora podré evitar todos esos problemas en el futuro.

Comencé a exigirle que me bajara de inmediato pero el no lo hizo o por lo menos no hasta que llegamos a un edificio; el rápidamente entro a este y comenzó a subir las escaleras agarrando mi mano y arrastrandome con el. Una vez que llegamos a el último piso el sin previo aviso entro por la puerta y rápidamente llamo la atención de todos los presentes, que para mí desgracia eran los mismos tipos que me habían secuestrado en el futuro.

— Dazai te hemos dicho muchas  veces que no traigas a extraños al edificio

Lo comenzó a regañar el tipo de lentes y en medio de su regaño lo agarro del cuello y comenzó a agitarlo como loco; ya sabía lo que pasaría se me quedaba aquí así que sin dudarlo ni un segundo salí sigilosamente por la puerta, en realidad no fue nada difícil ya que el regalo era mucho más llamativo y para mí suerte no nos habíamos apartado tanto de la puesta.

Una vez que salí por esta comencé a correr escaleras abajo asegurándome de que nadie me siguiera; seguí así hasta que salí de el edificio sin embargo no conocía esta parte de la ciudad y no sabía a dónde correr, así que sin pensarlo dos veces comencé a correr por la acera. Podía escuchar pasos acercándose pero no quería voltear ya que eso me distraería y además había demasiada gente.

Así que los pasos que oía detrás de mi podrían ser de cualquier persona, continúes corriendo con ese pensamiento en mente y me mantuvo lo suficientemente distraída para no notar que estaba por curzar la calle y para cuando volví a sentarme en mis acciones ya me encontraba en la calle a punto de ser atropellada por un camión que pasaba.

Continuará...............