Capítulo I

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Los copos de nieve se posaban levemente por las grandes ventanas de la bonita mansión, mientras tanto Anthony colocaba correctamente algunas de las decoraciones del árbol.

A la vez que su omega terminaba de preparar el chocolate caliente, susurrando alegremente canciones navideñas hasta el momento que fue interrumpido por el sonido de un pequeño timbre indicando que las galletas que estaban en el horno estaban listas. Después de dejarlas enfriar en un plato, las coloca en un plato al lado de dos tazas en donde se encuentra la bebida achocolatada en dos tazas, luego salió de la cocina con todo en una bandeja.

Steve sonrió al encontrar a su alfa acomodando las guirnaldas en la cima del gigante árbol navideño que adorna la sala. El rubio siempre que puede mencionar lo innecesariamente grande que es el árbol lo hace, hasta él necesito de la escalera para poner la estrella. 

—Porque no bajas y me acompañas a desayunar— Llamó el rubio a su pareja, mientras dejaba las tazas y galletas en la mesita.

Es una fecha importante, pero no desayunaron en el comedor como en cualquier otra, ya que como parte de sus nuevas tradiciones para mejorar esta época para el castaño era tener un pequeño maratón de películas navideñas mientras ellos tomaban su chocolate. 

—¿Qué huele así de dulce? —Cuestiono Tony mientras bajaba de las escaleras. 

—Supongo que es chocolate caliente y galletas— Contestó Steve, con algo de nerviosismo oculto.

—Creo que te excediste un poco, porque aún puedo oler la vainilla— Comentó el alfa acercándose al rubio— ¿Las galletas son de miel? Porque también puedo olerlo. 

—Puede que les haya echado un poco— Respondió el rubio evitando sonrojarse por la observación de Anthony.

Steve se sintió algo decepcionado de que su plan esperando que el aroma del chocolate no opacara el suyo, aunque en el fondo sabía que no se puede engañar al olfato de su alfa. 

—Te ves tan guapo— Comentó Steve esperando cambiar el tema. 

Tony vestía un suéter rojo con adornos dorados y verdes tejido de temática navideña que compraron para usar este año. El comprar suéteres navideños se había convertido en parte de sus tradiciones que no estaban en el plan inicial, pero no molestaba al omega, más bien se mantenía contento que aquello también pueda mejorar la experiencia navideña en su alfa. 

—Diría lo mismo, pero no estás utilizando el tuyo— Respondió Tony ya más cerca del omega.

—Tal vez sea porque el mío es demasiado pequeño— Contestó el rubio con algo de obviedades.

—Si fue un error de envío— Expreso el castaño ocultando torpemente su molestia —Pero ya hice el reclamo y se supone que enviarán el correcto pronto, aunque por lo que parece será después de hoy. 

Con respecto a la actualidad. Steve se sentía aliviado que las prendas para omegas ya no sean tan escasas para su talla como lo era en su tiempo, sin mencionar que en ese entonces era tan inexistentes que a veces llegaba a pensar que estaría condenado a usar ropa para alfas por toda su vida. Aunque si había algo que aún le molestaba era el hecho de que frecuentemente en las compras en línea solían confundir su talla. 

—Pero quitando ese inconveniente, esta Navidad está yendo bastante bien— Sonrió Tony sosteniendo las manos de su omega entre las suyas— ¿Qué opina, señor Stark?

—Señor Stark-Rogers— Corrigió Steve soltando una pequeña risa —Aparte recién está empezando el día, Tony.

—Aun así, lo que dijo es cierto— Se defendió el castaño.

Confusión del primer beso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora