The end Addiction

"Tanta perfección me asusta"

Cuando eres una mujer determinada y fuerte aprendes a vivir en un mundo tan caprichoso, pero cuando crees tenerlo todo y estar en la cima sientes un vació, algo falta pero en realidad miras de un lado al otro y tienes todo lo que quieres, no hay nada mas solo el amor de hacer tu trabajo y mantener tu lugar, ¿pero que hay mas allá de la fama? No hay nadie con quien compartir todo ese éxito y los pequeños detalles, es justo cuando ese momento llega ese momento en el que te sientes estancada en la monotonía de hacer lo mismo, tu alma pide a gritos auxilió de ese circulo vicioso y eso fue Harry para mi, un escape de mi aburrimiento aunque no puedo negar que despertó sentimientos que estaban muy dormidos, comenzando por el deseo a un hombre, pero tan rápido llego lo que sentía por el así de rápido se fue y el vacío volvió.

De pronto llega alguien que cambia todo el panorama  de forma radical te enseña que la monotonía no existe cuando amas lo que haces y es que yo había perdido ese plus, te enseña que siempre hay algo mas allá, si siempre hay metas mas grandes para ambicionar seguir creciendo, cambia las reglas del juego y terminas por aprender mas del mundo de los negocios cuando estas con un monstruo del éxito. Aarón me enseñaba algo cada día, a su corta edad el dominaba el mundo financiero de la manera mas descomunal, no se como lo hacía pero cada mañana tenia una idea nueva para mi y todas ellas se convertían en proyectos tangibles para mi empresa. El regreso de Marín se veía cada vez mas lejos y las cosas cambian a pasos agigantados en Arpo Palace, sus responsabilidades crecían y ella no estaba aquí para apreciar a donde se dirigía mi marca, supongo que ella muchas veces quiso esto y yo no fui de ayuda. Pero además de todo esto Aarón me ofrecía algo mas, la emoción y la satisfacción de compartir con el mis triunfos, de crecer juntos, de aprender uno del otro a nivel personal. Amaba cada pequeño detalle que el hacía lucir como algo magnifico, el destacaba como una gran virtud hasta mi peor defecto se reía de mis tonterías que eran infantiles y caprichosas, estaba siempre atento de mis sueños y deseos, admiraba mis ideas juntos éramos fuertes, indestructibles y capaces de conquistar todo a nuestro paso.

 Ver caer el ocaso tomados de la mano en el auto hablando de mil cosas, riendo, soñando juntos, cenar cada noche mirando sus ojos, dormir sobre su pecho o hacer de cada noche interminable entre sus caricias y despertar cada mañana para verlo dormir frente a mi, todo aquello era perfecto y cuando todo luce así en mi vida suele existir un factor alguna clase de cosa que lo destruye, me asustaba que todo fuese un sueño pero esta vez solo esta vez nada podría arruinarlo.

-Buenos días Barpo.

-Buenos días Aarón.

-Hoy por la tarde tengo una reunión con un posible socio. Me gustaría que me acompañaras.

-Imposible Aarón aun debo terminar la colección del nuevo desfile.

-Entiendo, ¿Necesitas ayuda?

- No te preocupes terminare.

-Se que lo harás.

A pesar de tener los diseños listos los cambios en Arpo Palace y la falta de Maryn no había permitido a Rouse trabajar y supervisar de la misma forma que antes, por lo que su trabajo estaba muy retrasado, aun cuando Aarón le había aligerado la carga ella constantemente estaba en otras actividades y los diseños no terminaban de convencerla. El estrés estaba dominando por completo a Rouse a estas alturas necesitaba un respiro, tomo su abrigo y salió del taller camino unos minutos hasta llegar a su cafetería preferida, una vez que compro su café se dirigió a la entrada sin prestar atención, choco con Harry quien apenas había regresado de Noruega.

-Rouse, ¿Estas bien?

-Si, gracias… Harry.

-¿Podemos hablar?