"La Luna Del Alfa" [Terminado/Sin Editar]

7

[Samantha]

El despertador fue ahora el que me no me dejó dormir.

Cómo cada mañana, me levanté para empezar arreglarme. Logan no podrá hoy llevarme a la Universidad.

Así que, me toca caminar, otra vez. Que flojera.

Entro al baño, tardo 15 minutos, saliendo busco mi ropa que me pondré.

Cambiada de ropa, peinada, con mis cosas a la mano, salgo de mi cuarto para bajar.

Logan, se fue mucho más temprano,solo le dio tiempo de preparar mi desayuno.

Huy, que rico se ve. Esto es lo bueno de tener un hermano mayor, que prepare ricos desayunos.

Termino mi desayuno, para ir al baño y lavarme los dientes.

Una vez, lista, completamente, salgo de mi casa.

Cierro la puerta con llave y empiezo mi caminata.

Mientras llegó a la Universidad, me adentro en mis pensamientos.

Ayer en la noche vi en la televisión, un documental sobre animales del bosque. Pero uno me llamó la atención, son sobre los lobos.

Recuerdo que mi abuelito, me contaba historias, cuando estaba pequeña sobre las pequeñas historias que pasaba en este pueblo. Que incluía a los lobos.

Gracias a todo eso, algo abrió mi pequeña caja de curiosidad, sobre, ¿Que pasaría si me adentro de bosque que tenemos por acá? Muchos de aquí, jura a ver visto o escuchado lobos. Y no cualquier tipo de lobos si no, unos enormes.

Mi animal favorito es el lobo.

Ok, ya está, como Logan llegará tarde, me da tiempo de pasar por el bosque un rato. Total iría temprano, para que no me gane la noche.

Sonrió para mí misma. Pero me sobre salto al escuchar un claxon.

—¡SAM!— volteo a ver a Marissa, que me sonríe en modo disculpa. Se baja del auto junto a su hermano.

¡Oh! Su ardiente hermano.

Samantha, por favor, controla tus hormonas.

—Por Dios, Marissa casi me matas de un infartó— me quejo sujetandome el pecho. Tanto ella como su bello hermano se acercan a mi.

—Lo siento, es que te hablé como tres veces y no me hacías caso, así que no me quedo de otra, que gritar— le doy una mala mirada.

—Y si que funcionó— pongo los ojos den blanco.

—Bueno, el caso es que te hablé para decirte que te vengas con nosotros— dice.

Mis ojos se desvían a su hermano. Que por cierto, no deja de observarme  fijamente.

Estoy nerviosa, por su mirada.

—¿No es molestia? — cuestionó.

Ethan, que por supuesto me aprendí su nombre, se aclara la garganta.

— Claro que no. Eres amiga de mi hermana, anda que se les hace tarde— sonríe y oh cielos que sonrisa. Y que voz.

—Esta bien— acepto. Los tres nos vamos a su auto.

—¡Yo atrás! — dice Marissa. —Tu Sam te puedes adelante.— dice haciendo que trague duro.

—¿Yo?— me señaló. Asíente. Me acerco a ella. —¿No crees que le incomode a tu hermano que y vaya adelante?— pregunto.