Mayra kenner, una joven de 19 años que cursa su último año escolar en un nuevo liceo que definitivamente no será nada fácil. Conocerá a gente equivocada y un amor prohibido llenó de deseos, lo que hará que su vida se vuelva de cabeza hasta ya no pod...
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No podía respirar sentía que mi corazón se saldría de mi cuerpo, me aferre a hans, mientras la puerta comenzaba abrirse.
- ¡Señora rosita venga por favor, es urgente!
La puerta volvía a cerrarse y sentí como mi cuerpo se alivio por completo, hans se volteo y me miro.
- Vez te dije que se iría.
- ¡Sal ya!, vamonos.
Hans asomó su cabeza para confirmar que nadie nos pudiera ver y salió para yo ser la siguiente en abandonar el cuarto de la limpieza.
- ve a buscar tus cosas y ve a la última sala.
Asentí y fui en busca de mis cosas, sentí la mirada de hans mientras caminaba a la sala de clases y para confirmar volte mi rotro y si ahí estaba observándome con una sonrisa.
Cuando entre a la clase de química el estaba ahí escribiendo en pizarrón, volteo a mirar hacia la entrada y me sonrió
- adelante señorita mayra tome asiento.- asentí
observe los puestos para ver donde podía sentarme y stefan alzó su mano para que pudiera ir con el, me había dejado un puesto a su lado.
- ¿fueron a buscar la cotona a china o que?
- Porque lo dices
- Porque se demoraron un montón
- Si, es que emm no encontraba la llave de su casillero.- respondi lo más segura pero dudo que stif lo haya creído.
Durante la clase no pude concentrarme, no dejaba de pensar en lo que acababa de suceder, su acercamiento sus manos en mi cintura la forma en que me hablo, no podía dejar de pensar en que hubiera pasado si esa señora no hubiera interrumpido, saque esos pensamientos de mi mente y puse atención a lo que explicaba.
Era impresionante su desplante y la seguridad con la que hablaba, cada cierto tiempo nuestras miradas se cruzaban y cada que pasaba sentía un hormigueo de mis pies hasta la cabeza pero no ese tipo de hormigueo que dicen todas la chicas al encontrar al amor de su vida y esa mierda de mariposas en el estómago, no esto es distinto si hay algo que nos conecta es netamente la tensión sexual que crece cada que conectamos miradas.
- esta buenísimo.- stif susurro en mi oído
- Si no se la verdad no es de mi gusto.- mentía y eso estaba claro.
- Enserio que si no es de gusto tendré que llevarte a terapia chica por que si no es el no se quien, no creo que tu gusto sea como alguien como lorenzo.- apunto hacia un chico bajito y muy delgado que que usa lentes y su pubertad aun está en desarrollo porque su cara está llena de granos.
- Ay stif, enserió te quedaste en el pasado la verdadera belleza de las personas esta en su interior. O que te gustaría estar con alguien como hans que sea desagradable mal portado y infiel?.
