Feel special || Hyunmin

Único

Es tarde. Ya es más de la media noche, pero Hyunjin no está dispuesto a regresar a su casa, al menos no todavía. Sus dedos están adoloridos, sus pies acalambrados y sus ojos amenazan con cerrarse.

Pero no le importa. No importa lo tarde que se quede en la solitaria oficina, sin ninguno de sus compañeros de trabajo con él, no piensa dejar de trabajar duro, y aunque esté demasiado cansado, sabe por quienes lo hace y eso es suficiente para motivarlo.

Él apenas es un novato, y quiere demostrar cuales son sus capacidades y probar que merece trabajar en una de las empresas tecnológicas más importante del país. Ignora el hecho de haber sido seleccionado entre cientos de personas que querían el puesto, también ignora el hecho de haberse graduado con honores hace a solamente unos meses, de las felicitaciones de sus profesores y los cumplidos de su jefa. Porque ahora no lo hace pensando en él, sino en su nueva familia, su hermosa nueva familia, a la cual quiere llenar de lujos, aunque Seungmin tenga un trabajo también y le diga un millón de veces que no los necesitan. Nunca va a ser suficiente para Hyunjin, y no va a tomar un descanso hasta bajarles la luna y las estrellas, claro que solamente descansaría un rato y luego seguiría trabajando duro, haciendo oídos sordos a los regaños de su omega.

Limita sus movientos a beber tragos de café puro y tronarse los nudillos cada cierto tiempo, tratando de perder el menor tiempo posible, enfocando su vista en la computadora y tecleando de una manera bastante lenta a la que lo haría normalmente. Y es que aunque el trabajo no presente un gran desafío a su intelecto, su mente está demasiado agotada por las largas horas de trabajo a las que se ha sometido por voluntad propia, e ignorar a sus compañeros diciéndole que se relaje se ha vuelto una costumbre y una acción plenamente involuntaria, aunque cada vez las insistencias son mayores y tienen mejores fundamentos. Pero Hyunjin es demasiado terco como para rendirse. Aún cuando su cuerpo no es el de un superhéroe y llega el momento en el que sus ojos comienzan a cerrarse y empieza a apoyar su cabeza sobre la palma de su mano con la relajación invadiendo su cuerpo, se dice que no va  a parar.

—¿Y si descanso unos minutos?

Se dice a sí mismo cuando se va entregando al sueño lentamente, pero rápidamente recobra la compostura.

No.

Hazlo por él.

Hazlo por ellos.

Sacude su cabeza y se da una palmada en la mejilla como un desesperado recurso para no dormirse, y como si de una señal divina se tratase, su mirada se queda al pendiente del cuadro enmarcado en su escritorio. La ecografía de un pequeñísimo Jeongin de tres meses que atesora con todo su corazón, aunque de eso ya hacen casi seis meses.

La tiene enmarcada con un hermoso cuadro de madera que compró específicamente para el momento. Recuerda como Seungmin lo regañó por haberse gastado tanto dinero en un trozo de madera, pero para él eso no es nada. No es nada comparado a la felicidad que su esposo y su cachorro le traen todos los días, a la impaciencia de querer verlo cuanto antes y a la emoción de besar y hablarle al abultado vientre de su omega donde su hijo descansa.

—¿Aún aquí, Hwang?— la voz de su jefa hace que Hyunjin se distraiga de lo que está haciendo y pose su atención en ella.

Bae Joohyun entra en la oficina y se apoya sobre el marco de la puerta con tranquilidad. Hyunjin traga pesado porque la omega es muy estricta e intimidante, aunque ello no quite que sea una excelente jefa.

—S-Sí, ya estoy terminando.

La mujer le da su mejor mirada atemorizante que hace que los vellos de Hyunjin se ericen. Él se espera muchas cosas, desde reprimendas por no hacer lo suficiente hasta exigirle que se quede más horas aún para seguir trabajando, pero definitivamente no se espera lo que Joohyun hace a continuación.