Risō-tekina sekai

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La mañana era fresca , el azabache despertó por los rayos del sol y miro a su lado a su pequeño, suspiro y beso su frente, se levantó de la cama escucho golpeteos en la puerta y fue a abrirla topandose con el principe— mi padre quiere hablar contigo– le dijo tranquilamente

El azabache asintio y fue con el , entraron a una oficina donde se encontraba el rey junto a su pareja sintió algo de temor— ¿me llamo majestad?– pregunto con temor

— si– le dijo el rey – puede que hayas tenido buenas razones para robarle a mi hijo y eso no te lo discuto .. pero debes entender que aún así abra consecuencias

El azabache asintio y bajo la mirada— acepto las consecuencias.. realmente no me había puesto a pensar si había otra manera o no .. yo solo quería ver a mi pequeño bien..

— y eso está bien.. pero las acciones que tomaste no fueron correctas.. por eso tú te vas a quedar aquí – le dijo llamando la atención del azabache – ayudarás a mi hijo.

— ¿espera y por qué a mí?– reclamo el rubio

— por qué tú también hiciste mal en lastimarle mika– dijo su madre

— pero el-

— es como yuu dice .. si te hubiera querido hacer algo lo hubiera echo en el festival ¿no crees?

El principe suspiro pesado y aparto la mirada no quería trabajar al lado de ese , no lo quería serca .. yuu por otro lado estaba algo nervioso no sabía lo que podría hacer — por el momento– hablo el rey – vayan a dar una vuelta y traten de llevarse mejor

— hoy estoy ocupado para niñerias con este – exclamo el rubio– tengo una reunión importante ¿lo olvidas?

— ya cuando vuelvas tendrás todo el día..

El principe salió de la oficina algo enojado dejando al azabache con sus padres yuu se despidió de ambos reyes y salió,fue a la habitación con su pequeño quién había despertado le explicó que debían quedarse por un tiempo en el castillo ya que se ofrecío a ayudar al principe con unas cosas el pequeño se lo había tomado bien incluso le había dicho que no podría salir todo el tiempo de la habitación, que no podian darles problemas a los reyes ..

El principe llegó en la noche , había tenido un día increíble.. la reunion que tenía era con la hija de un duque ellos siempre se veían si querian algo de diversión y vaya que había logrado desestresarse ... Llegó al castillo y fue a darse un baño una sirvienta le llevo de comer y luego se tiró a la cama para dormir. El simple echo de que tenía que ver a ese chico todos los días le molestaba

En la mañana el rubio se levantó temprano y fue a llamar al azabache quien aún estaba durmiendo, el azabache abrió la puerta y miro al principe— buenos días Majestad– le dijo con una sonrisa

— hola

— podría la próxima vez no hacer tanto ruido no quiero que mi pequeño se despierte aún es temprano– le pidió amablemente

— yo te llamo como a mí me de la gana .. si me dan ganas de gritarte te grito ¡¡tu no eres nadie para decirme que hacer!!– le había alzado la voz

El pequeño se despertó y yuu suspiro ,se acercó a su hijo y quiso que volviera a dormir pero este al enterarse que su mami hiba a salir comenzó a llorar — mami yo quiero ir.. no me dejes solito ..mami llévame contigo..

— Shiro.. mi amor por favor.. sabes que no puedo .. te prometo que no tardare

— no mami.. yo quiero ir contigo.. quiero estar contigo

El niño seguía llorando y a Mika le fue fastidiando por lo que dejó que fuera con ellos por ese día , fueron al pueblo como todos los días Mika aria un recorrido matutino por el pueblo para ver si todo estaba bien.. miro a tras de él dónde venia yuu y su pequeño quién estaba emosionado por pasear al lado del principe— oye mami – le llamo el niño – ¿con el no fue que tropezaste anoche?– pregunto señalando al principe

Yuu miro al principe quien aparto la mirada el solo sonrio — mm no lo recuerdo mi amor – le dijo– solo se que tiene ojos azules hermosos

— ¿como los míos mami?

— no.. por qué tus ojitos son mucho más hermosos..

— ¿de verdad?

— si de verdad.

El pequeño comenzó a celebrar y yuu reía tiernamente al ver a su pequeño tan animado Mika solo veía de reojo al azabache quien reía y se divetia con su pequeño nego con la cabeza y siguio con lo suyo hasta que volvieron al castillo