Capítulo 4

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Era un sábado y Chan estaba en su habitación haciendo tarea. Los finales estaban consumiendo a todos, pero era algo sencillo de manejar. Estudiaba para no olvidar y hacía sus tareas porque era su deber. Estaba concentrando terminando de colocar un número en su ecuación cuando se teléfono sonó. Como ya había terminado ese ejercicio, decidió contestar ya que era su lindo novio.

-Hey. Raro que me llames un sábado al medio día. ¿Todo bien?

-Si, bien. ¿Qué haces?

-Tarea. Es matemáticas. ¿Por qué? -y justo en ese momento la puerta de su habitación se abrió revelando que Minho estaba ahí. -¡Minho! -medio grita sorprendido con el teléfono aún pegado a su oreja, pero a los segundos cuelga haciendo a Minho reír un poco. -¿Qué...

-¿Que qué hago aquí? Bueno, estoy libre y pensé en pasar un día estupendo con mi novio. -sigue sonriendo y se sienta en la cama de Chan.

-Ni siquiera voy a preguntar por qué. Estoy feliz. Solo déjame terminar mi último ejercicio de matemáticas y vemos qué hacemos. ¿Te parece bien?

-Me parece estupendo. -dice normal y sigue sonriendo.

Por más surrealista que parezca, Minho tenía libre ese día. Su rutina, como ya se sabe, siempre está muy bien planeada, y los días sábados y domingos siempre estaban para cosas familiares de las que Chan no sabía nada. Además, no iba a preguntar. Iba a confiar en Minho y que hiciera lo que tuviera que hacer. Después de todo, habían estado mas cercanos desde que habían quedado en contarse las incomodidades el uno con el otro.

Minho por su parte se quedó acostado mirando el techo mientras Chan terminada su último ejercicio, pero se rió un poco cuando sintió al mayor acomodar su cabeza sobre su regazo. Por instinto puso su mano derecha en los cabellos del mayor y lo acarició.

-No tengo idea de lo que haces los fines de semana con tu familia, pero estoy feliz de que hayas cumplido y venido hacia mi tan pronto un día el compromiso se canceló. 

-Estoy muy feliz también por eso. -sonríe y se acomoda para quedar sentado.

Chan también se levanta para quedar sentando a su lado y se acerca para iniciar un tierno beso que Minho correspondió con gusto.

-¿Planeas algo especifico para hoy? -le pregunta cuando se separan, pero el menor niega mientras sonríe.

-Solo supe que hoy no tenía que hacer nada y vine corriendo aquí. -Chan se ríe un poco y le deja un pico.

-Bien. Supongo que podemos improvisar. ¿Te parece bien una tarde llena de mimos?

-Claro. No veo el porqué negar eso. -sonríe de nuevo y lo abraza dejando su cabeza sobre su cuello así respirando sobre su hombro.

Chan solo sonrió y mantuvo la posición por unos tres minutos, pero luego la cambió en una en que ambos estaban acostados, Minho con su cabeza sobre su pecho y le comenzó a acariciar el cabello. Decidió también comenzar una pequeña conversación, aunque no le molestaba estar así en silencio con su novio.

-¿Piensas ir al baile de invierno?

-No me gustan esas cosas. -contesta simple y se remueve un poco.

-Bien. Entonces... ¿piensas hacer algo ese día?

-Tal vez quedarme encerrado en mi cuarto como un gusano mientras tomo chocolate caliente y como bombones.

-¿Te acompaño en esos planes?

-Sería fabuloso. -dice honesto y se acomoda mejor para abrazarlo con brazos y piernas. -¿Pero no te molesta perderte el baile? Es tu primero año aquí y tu último año antes de ir a la universidad. Sé que estas cosas, por estúpidas que parezcan, pueden ser buenos recuerdos.

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